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MADRID (EP). El presidente de Repsol, Antonio Brufau, y otros miembros del consejo de administración de la petrolera han declarado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la toma de acciones de la compañía como parte del programa flexible para el cobro del dividendo.

En concreto, esta opción ha sido la elegida tanto por Brufau como por los dos representantes de CaixaBank en el consejo de la compañía, Isidro Fainé y Juan María Nin, así como por el consejero delegado de la petrolera, Josu Jon Imaz.

La mayor parte de los miembros del consejo de administración, compuesto por quince vocales, han comunicado ya a la CNMV que se han decantado por esta opción de entrega de acciones. Tan solo no han emitido aún notificación de su decisión al respecto del dividendo dentro del órgano rector de la petrolera el presidente de Sacyr y vicepresidente de Repsol, Manuel Manrique, y Henri Philippe Reichstul.

En el caso de Brufau, su decisión de acudir a la ampliación de capital le permite elevar en 8.275 acciones su participación en Repsol, con lo que alcanza los 330.155 títulos, equivalentes a un 0,024% del capital.

TRES DE CADA CUATRO

El 75,84% del accionariado de Repsol ha optado por recibir el dividendo flexible en acciones, frente al porcentaje del 24,16% que ha preferido cobrarlo en efectivo.

Este porcentaje de aceptación de la entrega en acciones es el mayor de los registrados hasta la fecha, por encima del 62,62% del dividendo a cuenta de enero, del 59,33% del complementario de julio de 2013, del 69,01% del a cuenta de enero de 2013 y del 63,64% del repartido en julio de 2012.

Para responder a las peticiones de títulos de la compañía por parte de los accionistas, Repsol acometió una ampliación de capital equivalente al 1,94% de su accionariado.