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VALENCIA. El empecinamiento de Santiago Calatrava para volver a reponer el trencadís en el Palau de les Arts ha dado sus frutos y el Consell ha aceptado las garantías que le han presentado el arquitecto y la UTE constructora del edificio. Si bien el conseller de Economía, Industria, Turismo y Empleo, Máximo Buch, es reacio a esta solución, la obstinación del de Benimàmet ha sido superior a las dudas razonables y el Consell está dando su brazo a torcer.

La reposición del trencadís tendrá lugar durante las próximas semanas y fue adelantada este miércoles por el propio Buch en el programa El Faro de Mediterráneo Televisión. Este viernes el conseller lo explicó tras la rueda de prensa del pleno del Consell, en declaraciones recogidas por Europa Press, y destacó que tanto el arquitecto como la UTE responsable de la construcción ofrecen una cobertura de diez años de seguro.

Con todo Buch se mostró remiso a dar por cerrado el acuerdo. En este sentido, el titular de Economía apuntó que es "temprano" para decir si se va a reponer el trencadís, aunque apuntó que el Consell dispone de un borrador de la UTE y Calatrava en el que se propone esta solución.

En dicho documento aseguran que "lo pueden poner con garantías técnicas suficiente para su durabilidad" y un seguro de cobertura de diez años; de forma que cuando falte medio año se haga una prueba "y si hace falta se actúe antes de que finalice este plazo", dijo.

Fuentes de la Conselleria de Economía admitieron que si no se han iniciado las obras es porque aún "no está cerrado lo que se va a hacer". La mayor parte de los informes técnicos independientes de los que dispone el Consell no recomiendan la reposición del trencadís, pero el arquitecto asegura que los desprendimientos se han producido por culpa del adhesivo que se empleó. Y quiere demostrar a la humanidad que se puede colocar trencadís encima de una plancha de acero.

La clave para el Consell es que esta reposición y el más que previsible desmontaje que tenga que realizarse en unos años tengan un coste cero para la Generalitat. Así, Buch insistió este viernes que el Consell se mantiene en que esto "no debe costar nada a la Generalitat", y que la UTE y Calatrava se tienen que hacer cargo de los gastos tanto de la instalación, "como de cualquier otro daño que se haya podido causar por ejemplo, por la cancelación de actuaciones operísticas", en referencia a la supresión de la ópera Manon Lescaut, que iba a dirigir Plácido Domingo.

"Nosotros no somos técnicos y nos tienen que garantizar ellos que esta solución es duradera, garantizarlo y hacerse responsables si no lo fuese, como ha ocurrido en esta ocasión", declaró el conseller. Por otro lado, el titular de Economía ha explicado que el Instituto Técnico de la Construcción (Aidico) "no va a valorar técnicamente la solución nueva" porque no es su responsabilidad.