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VALENCIA. Echo & The Bunnymen, The Horros y Delorean figuran como algunos de los cabezas de cartel de la 49ª edición del Heineken Jazzaldia de Donostia. Por su parte, el Festival de Jazz de Vitoria-Gasteiz cuenta con Noa, Miguel Poveda o Buena Vista Social Club como principales reclamos en su cartel. Los festivales de jazz han derivado sus puntos de fuga para el mestizaje hasta establecerse como acumuladores de otros estilos y tendencias. Lo último: el indie.

Por su parte, el Seagram's Gin Jazz Festival del Palau de la Música cada vez más trata de enfocar algunas de las opciones más refrescantes del jazz contemporáneo. Tras no alcanzar el lleno en la pasada edición con Wynston Marsalis y Chick Corea, conciertos que se encuentran como una garantía de sold out para otros certámenes, el Seagram's Gin Jazz Festival destaca nuevamente en el copado panorama nacional de festivales de jazz con tres grandes voces y algunos puntos de riesgo.

El 18º certamen jazzístico del Palau ya probó suerte por la vía de la hibridación de estilos en 2008 con Gilberto Gil o Johnny Winter, "pero no funcionó", apunto Julio Martí, director del festival. "Hemos optado por sumar algunos nombres con los que no habíamos contado todavía y por aumentar opciones novedosas", añade el principal responsable de este cartel.

Martí no se esconde a la hora de recomendar uno de los 12 conciertos que tendrán lugar en el coliseo musical entre el 28 de junio y el 15 de julio: "Cécile McLorin Salvant está considerada por la crítica como la única de las voces actuales capaz de igualarse a los mitos de Ella Fitzgerald y Billie Holiday, y esa sentencia no es cualquier cosa. Además, ya cuenta con reconocimientos como el premio Thelonios Monk International Jazz Vocal Competition y cuando actúa en el Lincoln Center de Nueva York hay lonas de 8 metros anunciando su nombre".

De este concierto, precisamente, destacan sus precios en comparación a otras ocasiones en las que esta voz invitada puede actuar en Europa: "estamos adaptándonos a los nuevos tiempos y eso nos ha llevado a reducir el precio de las entradas. Ajustamos y el concierto más caro en esta edición, por ejemplo, será de 24 euros", añade Martí. Lejos quedan los nombres de Diana Krall, por ejemplo: "la trajimos cuando era su momento y ahora su caché supondría más que el presupuesto de todo el festival".

El director del certamen reconoce que en el concierto inaugural se invierte "más de un 30% del presupuesto del Jazz Festival al Palau. Cada vez más, plantear una buena infraestructura de sonido y abrirse desde el exterior del auditorio a miles de personas en un concierto gratuito supone un mayor interés para la organización". Martí apunta a que las aportaciones institucionales "son mínimas" y pone en valor la presencia de Seagram's como patrocinador principal para que el festival sume una nueva edición sin precipitar su calidad.

Martí destaca la participación de Stacey Kent, una filóloga capaz de cantar en diferentes idiomas "y llena de complejidad musical", y la actuación de Freedy Cole: "el desconocido de los Cole, a la sombra de Nat King Cole o Natalie Cole, es un concierto irrepetible. A sus 80 años sigue girando con una voz de crooner única".

El mencionado concierto inaugural será otro de los focos de estos conciertos: "Chuchito Valdés ha demostrado ser un digno heredero de la música de sus antepasados y lo hemos elegido con su cuarteto para el exterior porque su música tiene una clara vocación de masas", apunta Martí. El sensacional trio compuesto por Danilo Pérez, John Pattucci y Brian Blade o el concierto de la Preservation Hall Jazz Band (una Big Band desde el corazón de Nueva Orleans; especialmente recomendada para los seguidores de la serie televisiva Treme) son algunas de las actuaciones más destacadas de este XVIII Jazz Festival de Valencia.