VALENCIA. Por tercera ocasión, un grupo de iconos controvertidos ocupa el espacio expositivo principal de la Fundación Bancaja. Tras las exhibiciones Andy Warhol Superstar y Tentación - Es. Marilyn., The Rolling Stones cogen el relevo con una muestra comisariada por Fernando Castro, profesor de Estética de la Universidad Autónoma de Madrid.
La exposición, que estará abierta hasta el próximo 2 de noviembre, recoge la vis más iconográfica e histórica de este grupo a través de portadas de las portadas de sus discos, carteles, tres fragmentos de documentales proyectados y, de forma destacada, una vasta colección de fotografías. Las instantáneas de Michel Poutland, Bob Gruen y Ebet Roberts destacan en una suma de capturas con firmas como las de Barrie Wentzell, Gus Coral, Guy Le Querrec y Rene Burri.
La exposición no presume de "un espíritu erudito", tal y como reconoce su el propio Castro, que destaca que puede funcionar como "una aproximación en la que también los fans de los seguidores de los Stones encontrarán alicientes y una información muy detallada gracias a la colaboración en los textos de Eduardo Guillot".
La muestra funciona como una completa reflexión en torno a los años 60 y 70, la explosión y determinación en la cultura posterior a los medios de masas, la presencia de las figuras públicamente irreverentes como el legado visual más perdurable de la época y, en palabras de Castro, un movimiento "liderado por la insatisfacción". La vida rápida de los miembros de la banda muestra una constante querencia por pepetuar su legado, por dejar tras de sí mensajes para una reflexión, en cualquier caso, posterior.
El borrado de ciertas piezas inconvenientes del legado -ya habló de ellas precisamente Guillot en este artículo- no empaña la cantidad de información visual creada en torno a la composición musical y el origen del rock de estadio obra de Mick Jagger, Keith Richards, Brian Jones, Charlie Watts y Ronnie Wood.
Con la colaboración del IVAM y Magnum Photos, así como coleccionistas particulares, las fotografías con personajes célebres como John Lennon y Yoko Ono, Bruce Springsteen, Bob Dylan, Iggy Pop, David Bowie, Eric Clapton, Tina Turner o Andy Warhol, se compaginan con la esencia del transcurso musical desde la música negra hasta la exaltación de la fiesta.
MUCHO MÁS QUE ROCK AND ROLL
Cuando The Rolling Stones comenzaron a tocar conciertos en Londres en 1962 era difícil imaginar que una banda de rock duraría tanto tiempo. ¿Qué podía ser más efímero que el rock & roll, la última moda adolescente? Sin embargo, The Rolling Stones celebra este año el quincuagésimo aniversario de su primer concierto en el Marquee Club de Londres el 12 de julio 1962. En aquel año, la formación inicial de la banda la componían Mick Jagger, Keith Richards, Brian Jones y Ian Stewart. Bill Wyman y Charlie Watts se unieron formalmente en enero de 1963, y Stewart abandonó oficialmente la banda en mayo de ese año, a pesar de que continuó como road manager de los Stones.
Por su amplia trayectoria musical, The Rolling Stones forma parte de la historia de la música y, en concreto, de la historia del rock. No sólo fueron rompedores en sus inicios, sino que han ejercido, y aún lo hacen, una gran influencia en la música posterior. Cada álbum que los Stones realizaron en la década de los setenta es esencial no sólo para la comprensión de la música de esa época, sino para la comprensión de la era en sí. En su intenso interés por el blues y el R&B, los Stones conectaron con el público joven de Estados Unidos y en poco tiempo se convirtieron en sinónimo de la actitud rebelde de la época. Canciones como (I Can't Get No) Satisfaction, Street Fighting Man, Sympathy for the Devil y Gimme Shelter capturaban la violencia, la frustración y el caos de aquellos años.
Para los Stones, los años sesenta no fueron una época de paz y de amor. En cierto modo, veían confusa e inútil la filosofía de la psicodelia y la utopía. Los Stones siempre han sido pragmáticos y tenaces. Contra las infinitas promesas de los años sesenta del idealismo, los Stones entendían que "no siempre se puede conseguir lo que quieres". Durante estos años, los Stones alcanzaron los primeros puestos en la listas de los mejores álbumes: Beggars Banquet (1968), Let It Bleed (1969), Sticky Fingers (1971) y Exile on Main Street (1972), todo con el productor estadounidense Jimmy Miller.
Cuando los Stones estaban trabajando en Let It Bleed, Brian Jones murió y la banda lo reemplazó por Mick Taylor, un guitarrista que añadió un nuevo elemento de sonido a la banda. Los álbumes Goats Head Soup (1973) , It's Only Rock 'N' Roll (1974) y Black and Blue (1976) dieron éxitos como Angie y It's Only Rock 'N' Roll, y abrieron un periodo de transición con el guitarrista Ron Wood, que subió a bordo en 1975 para sustituir a Mick Taylor, aportando otro elemento clave para la evolución del sonido de la banda.
Más tarde, en 1978, el álbum Some Girls aceptó el reto del punk (When the Whip Comes Down) - cuya energía y actitud ya había definido una década antes a los Stones - y también se lanzaron al ritmo disco (Miss You). Tattoo You (1981) añadió los clásicos Start Me Up y Waiting on a Friend al repertorio de los Rolling. Con el lanzamiento de Steel Wheels en 1989, los Stones inauguraron la última fase de la ilustre carrera de la banda, con álbumes como Voodoo Lounge (1994), Bridges to Babylon (1997), A Bigger Bang (2006), Stripped (1995) y Forty Licks (2002).
El promotor musical Gay Mercader fue el encargado de traer por primera vez a España a la banda británica en un concierto el 11 de junio de 1976 en La Monumental de Barcelona. Ver al grupo más escandaloso del momento costó 900 pesetas por asistente, en un concierto que alcanzó un aforo de 11.000 personas.
EL LEGADO DISCOGRÁFICO
Sympathy for the Stones incluye una selección de portadas de discos de la banda que dan muestra del rico y complejo legado discográfico de The Rolling Stones. Un recorrido por una treintena de carátulas de diversos álbumes desde 1964 a 2005, que testimonian su intensa producción editada por los sellos discográficos Decca, London, Rolling Stones Records (creado en 1971) y Virgin, ya en los años 90.
Decca, su casa discográfica original, alternaba la edición británica de los discos con los publicados en London, su filial en EEUU, intercambiando en las diferentes ediciones canciones y versiones diferentes, para que el consumidor adquiriera ambas ediciones bajo diversos títulos y tener la obra completa, fomentando así el coleccionismo. Este fenómeno se extendió por todo el mundo, haciendo en cada país una particular colección con portadas diferentes. En España, usando como matriz la discografía de Reino Unido, se confeccionó una singular tirada de álbumes y discos sencillos, adaptándolos a las necesidades del mercado nacional (se fabricaban en las factorías Columbia, Hispavox u Odeon, situadas en San Sebastián, Barcelona y Madrid). Todo esto desapareció en la década de los 90, con la incursión del disco compacto/CD, ya que todo se fabricaba en un mismo punto de Europa y sin tiradas nacionales.
Actualmente no hay comentarios para esta noticia.
Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.