Cuentan -y es una historia real- que Franco tuvo que cesar a un Ministro al que le tenía cierto aprecio. Por ello, le llamo al Pardo para sugerirle que pidiera el destino que quisiera. Ante ello, el Ministro le contestó que quería ser Gobernador del Banco de España. Franco, sorprendido, le espetó: "y a mí también me gustaría serlo, pero ya sabe usted que existen asuntos que no están siquiera a mi alcance". Se refería el dictador, lógicamente, al poder financiero, que entonces dirigía el Sr. March. Hoy puede ser traducido por los grandes banqueros (¿verdad?, Sr. Botín). Pues bien, esa anécdota ejemplifica lo que ha ocurrido en la reciente crisis financiera en España: El Banco de España es una de las instituciones que aún creen estar por encima de la ley (en ese terreno "divino"), por encima del poder político (más bien, lo ha utilizado desde su fundación), y se resiste a perder sus privilegios. No hay que olvidar que el Banco de España es una entidad de Derecho Privado, controlada por la Gran Banca (¿verdad?, Sr. Botín). Para muestra, un ejemplo: En el Juzgado de la Audiencia Nacional que ejerce el Juez Ruz, se sigue un proceso penal frente a los responsables de una Caja de Ahorros en la que fueron citados a declarar como testigos a los máximos responsables de la Supervisión del Banco de España (Aríztegui, Martínez Tello, Pedro González y Pedro Comín) para contestar -entre otras- a la siguiente pregunta del Fiscal: El Banco de España envió a la Ceca, para el conocimiento del mercado, un Balance Público anual de la entidad financiera que –no estando formulado por su Consejo de administración- arrojaba beneficios, pero posteriormente ustedes sostuvieron que había pérdidas, ¿ustedes tenían conocimiento de que estaban enviando un Balance erróneo cuando lo remitieron a la Ceca? La contestación de uno de ellos fue esta: "Sí, sabíamos que los datos no eran correctos cuando enviamos esa información a la CECA, pero es que nosotros estabamos más preocupados de otros asuntos...". Los demás contestaron quitándole importancia al cumplimiento de la obligación "legal" de supervisar el Balance y las cuentas de las entidades de crédito por parte del Banco de España, antes de ser remitidas por este último para el conocimiento del mercado [cfr., Normas Cuarta y Quinta de la Circular del Banco de España 4/2004 (Circular contable)]. Conclusión: Si el Banco de España hubiera cumplido correctamente sus funciones de supervisión e inspección bancaria, no hubieran tenido los españoles que asumir el coste de la crisis bancaria. Es una cuestión de Estado que hay que someter al Banco de España a la ley (ver, Informe del Tribunal de Cuentas sobre la Supervisión del Banco de España, publicado en el BOE de 5 de enero de 2010). ¡¡Contundente!!

Buenos dias: ¡logico¡ como no vá a defender al Banco de España de otra manera "quizas" el Central-Hispano no hubiera terminado así,Banesto tampoco.-Es igual el destrozo ya está hecho.Ya no hay mas cajas quedán pequeñas y respetables cajitas todo las demás son historia.- Alejandro Pillado Marbella 2014