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MADRID. La música sigue sonando para la renta variable que sigue bailando al son de los pasos marcados la semana pasada por el BCE.

Sin embargo, el disco parece estar llegando a su fin y se atisban desde hace unos cuantos días ciertas dudas en los índices que hacen que los hasta ahora tan desaparecidos 'osos' (bajistas) empiecen a salir de sus cuevas.

La semana pasada nos dejó un movimiento de ida y vuelta con unos máximos en el Ibex 35 ligeramente superiores a los 11.150 puntos, zona que se postula como resistencia de corto plazo y llave para alcanzar los 11.500 puntos.

FALTA DE CATALIZADORES

Con la falta de catalizadores nos deja sesiones tremendamente aburridas y que no ayudan para nada a vislumbrar objetivos de corto plazo. Aún así el mercado parece querer decantarse por la moderación y el sentimiento de miedo gana, al menos de momento, al de apetito por el riesgo. La pérdida de los 11.000 puntos por parte del Ibex 35 sí que supondría -a priori- una alerta para aquellos que hayan decidido entrar al mercado en las últimas dos semanas.

Ante la proximidad de los meses de verano añade aún más si cabe la sensación que la fuerza alcista poco a poco se agota, y que sin ninguna ayuda adicional los índices no podrán avanzar mucho más lejos, al menos sin poner en riesgo parte de lo ganado durante estas últimas subidas.

Durante la pasada semana fuimos testigos de, como si un partido de fútbol se tratase, un cambio en la composición del 'equipo titular' del Ibex 35.

ADIÓS EBRO

La tan poco negociada Ebro Foods deja su sitio a una de las estrellas del Mercado Continuo, Abengoa, en lo que responde claramente a un movimiento basado en apostar por el riesgo por parte de los inversores españoles.

Es absolutamente entendible que con un índice como el Ibex 35 recorriendo más de un 10% en menos de 6 meses, la comunidad inversora pida a grito de volumen de contratación valores más volátiles, que permitan buscar ese dinero rápido que tanto gusta al inversor español tras una caída brusca. Por tan malos tiempos para valores defensivos como Amadeus, Abertis, Viscofán o la ya mencionada Ebro Foods, cotizadas que suponen -siendo el Ibex 35- una tercera marcha automovilística, no más de una segunda.

Puesto que parece que poco a poco el recorrido alcista de nuestro selectivo se va acabando, conviene poner las barbas a remojar y plantear sin excusas, posibles niveles de salida para nuestra cartera de corto plazo. El hecho que el índice pueda recortar no quiere decir sin embargo que no existan oportunidades tanto dentro como fuera de él.

OJO AL REBOTE DE IAG

Valores como la aerolínea IAG, lastrada en su mayor parte por un profit warning de su rival alemana Lufthansa, acumuló la pasada semana una caída de más del 8,5%, animándonos a seguirla día tras día para ver si esta pérdida de altura en su cotización supone sólo un aterrizaje forzoso momentáneo, o si puede ser una emergencia real que la lleve bastante más abajo.

Sea como fuere la zona de 4,60 euros por acción de IAG debería suponer al menos un punto de parada en las caídas.

SEÑALES DE VIDA EN CAF

Fuera del Ibex 35 valores cíclicos como Tubacex y Tubos Reunidos firman un excelente trimestre, mientras que otros como CAF parece que empiezan a dar señales de vida y a pedir con gestos el relevo al frente de este mercado.

La pasada semana fue tan aburrida como la anterior y retrasa aún más la entrada y salida de capitales del mercado.

Sin renovación de máximos al principio de esta semana será bastante factible que el soporte de los 11.000 puntos sea puesto a prueba al menos una vez para ver su fortaleza.

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Javier Urones es analista de XTB