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Tras el fracaso de crear un centro Sorolla en Bancaja, el Ayuntamiento organiza una gran exposición que recorre todo el impresionismo

VALENCIA. Abundancia de Sorolla. Impresionismo realizado en Valencia a todo trapo. El Ayuntamiento de Valencia y la Conselleria de Cultura se han enzarzado en una guerra sin  balas a cuenta de arrogarse el papel de difusores de la obra del valenciano y de la pintura del XIX realizada en nuestra ciudad. Tras la incapacidad de llegar a un acuerdo para la puesta en marcha de un Centro Sorolla en la Fundación Bancaja, propuesta lanzada desde la Generalitat, el consistorio se ha lanzado en una carrera en pos de la medalla del sorollismo y artistas adyacentes.

Ya a mediados de noviembre la Sala de Exposiciones del Ayuntamiento de Valencia presentó la muestra BSB. Tres amigos valencianos (Benlliure, Sorolla y Blasco Ibáñez), en la que se expusieron más de 70 obras de los tres artistas, muchas de ellas inéditas para el gran público. Durante más de mes y medio la Diputación de Valencia ha exhibido su patrimonio mueble entre el que se encontraban destacadas obras del impresionismo valenciano. Y este mismo viernes pasado fue el presidente de la Generalitat Alberto Fabra el que inauguró la donación de dos Sorollas cedidos al San Pío V. Unas exposiciones y actos que llegan al poco de concluir la muestra dedicada a Helena Sorolla que ha realizado el Instituto Sorolla en el Centre del Carme. Ni un día sin Sorolla.

La descoordinación entre las tres instituciones (Generalitat, Diputación y Ayuntamiento), que están funcionando sin una política museística más o menos sistematizada, no es óbice para reconocer el interés de la muestra que ha abierto sus puertas este martes en los bajos del Ayuntamiento de Valencia así como el trabajo que la ha hecho posible.

Se titula Impresionismo Valenciano y ha tenido por comisario a Francisco Javier Pérez Rojas. La misma permanecerá en la sala de exposiciones del Ayuntamiento hasta el próximo mes de octubre y reúne 110 cuadros pintados por 20 artistas valencianos en el período histórico comprendido entre 1864 y 1920. En ella, cómo no, también se luce el nombre de Sorolla. Pero no es el único. Por suerte y por fin. Aunque no ha sido fácil. 

EL ARTE EN "TIEMPOS DIFÍCILES" 

En este sentido el comisario de la muestra apuntó que Impresionismo Valenciano es una apuesta importante "en tiempos difíciles", que "ha costado mucho esfuerzo sacar adelante y hacerlo además de manera asequible". Así, Pérez Rojas recordó que desde el año 1974 "nadie se había atrevido a hacer una exposición sobre el impresionismo español", y añadió que en esta muestra municipal se puede comprobar la evolución estética del naturalismo al impresionismo que acontece desde la segunda mitad del siglo XIX hasta los años 20 del siglo XX. 

Se pueden descubrir obras procedentes de colecciones privadas que hasta ahora prácticamente no se habían expuesto. "El 80% de los cuadros que van a enseñar al espectador cómo fue el impresionismo valenciano están prácticamente inéditos en exposiciones, por lo cual es más importante y tiene mayor repercusión este nuevo esfuerzo del Ayuntamiento para resaltar y dar a conocer aquello que los valencianos tenemos", apuntaba la concejal de Cultura, Mayrén Beneyto en declaraciones recogidas por Europa Press.

Junto a estas obras no vistas públicamente, se han incluido otras procedentes de espacios como el Museo de Bellas Artes San Pío V, la Fundación Bancaja o de diferentes puntos de España como Castellón o Madrid. 

La muestra está dividida en tres etapas: Transición del naturalismo al impresionismo; El impresionismo modernista ("que se va haciendo más poético, espiritual y musical"), y Transición y ocaso. Tal y como explicó Pérez Rojas, la entrada al impresionismo valenciano se produjo de la mano de pintores como Francisco Domingo, pionero en esa búsqueda "de la textura de la pintura". Ha sido precisamente de este autor del que el Ayuntamiento ha adquirido recientemente un cuadro datado en 1884 que se incluye en la exposición y lleva por título Paisaje de montaña con ovejas, por el que se han pagado "menos de 2.000 euros".

En esta presentación se ha hablado de la adscripción total o parcial al impresionismo de pintores como Sorolla, Muñoz Degraín, Pinazo, Pla, Domingo, Emilio Sala, Benedito, Agrasot... insistiendo en ese aspecto de que muchos de ellos no transitaron exclusivamente por esta corriente pictórica o lo hicieron únicamente en algunos formatos y con temáticas muy concretas, así como sobre las diferencias entre el impresionismo más derivado del naturalismo o el impresionismo modernista.

La muestra conjuga grandes y pequeños formatos, así como temáticas muy diversas, aunque hay una reivindicación mayoritaria de la pintura al aire libre. "A Pinazo hay que considerarlo como cabeza de la corriente impresionista, y a Sorolla como su gran difusor", indicó Pérez Rojas antes de resaltar que "hace tiempo que no se monta en Valencia una exposición de este nivel, tan inédita, de tanta calidad y tanta intensidad; es un lujo visual y estético, una aportación muy interesante, muy meditada y muy elaborada para atraer al mayor número de visitantes".