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VALENCIA (EP/CP). La cuarta temporada de Juego de Tronos está llegando a su fin. En el último capítulo, que llegó a España el pasado lunes, pudimos ver que el futuro de Tyrion Lannister está muy nublado y que su destino podría ser fatal. Otro capítulo más que logró revolvernos el estómago y ponernos la piel de gallina. Juego de Tronos ha demostrado ser la serie televisiva más sorprendente de los últimos años.

La impactante muerte del Príncipe Oberyn Martell a manos de La Montaña, nunca mejor dicho, se ha convertido en objeto de conversaciones, chascarillos, y ha superado el entorno de la serie, ya de por sí amplio. Es un momento dramático televisivo que, cada día que pasa, es más y más comentado, y que sólo tiene parangón con el tiroteo a JR en Dallas.

Recapitulemos. El intrépido y astuto Príncipe de Dorne llegó a Desembarco del Rey con una idea clara en la cabeza: vengar la muerte de su hermana Elia, brutalmente asesinada por el vasallo de los Lannister y hermano de El Perro, Gregor Clegane o La Montaña.

Oberyn vio una oportunidad perfecta para ejecutar su venganza en el juicio por combate para juzgar al enano Lannister. El Príncipe se presentó voluntario representando a Tyrion y así podría combatir contra La Montaña, siempre fiel a Tywin. A pesar de la robustez de Gregor, todo parece indicar que la suerte está del lado del Príncipe. Gracias a su habilidad con la lanza consigue tumbar a su contrincante y abatirle.

La sorpresa llega cuando Oberyn trata de hacerle confesar y la Montaña le tumba en el suelo y le aplasta la cebeza metiéndole los pulgares en los ojos. La imagen es devastadora. Un nuevo shock para todos los seguidores de la serie y otro cambio de ritmo que produce una vuelta al corazón y replantearse si George R. R. Martin debe ir o no al psiquiatra. Las reacciones de los espectadores de The Burlington Bar, grabadas en vídeo, han alcanzado 1,4 millones de visitas en la Red.

Los vídeos que han circulado a cuenta de la cruel muerte hablan de una audiencia que pide un final feliz; sobre todo "los espectadores inocentes", como los describió el presentador Conan O'Brien en una entrevista con Martin realizada esta semana, aquellos que no habían leído los libros y fueron grabados por amigos que sí los habían leído.

Han aparecido incluso vídeos irónicos que reeditan la batalla con un resultado muy diferente. Un vídeo subido por el usuario Ozzy Man ha superado los seis millones de visitas en apenas unos días. En él la pelea concluye con una risible coda final, con la canción 'The Best' de Tina Turner y un grito de 'Libertad' extraído de Braveheart.

Fuera del set de rodaje, todos los actores parecen compartir una gran amistad. De hecho, hace tan sólo dos días, cuando llegó a España el trágico final, el actor Pedro Pascal compartió en su instagram una foto junto a su asesino y nada más y nada menos que en bañador.

Ambos pueden decir que han formado parte de una serie que ha superado todos los récords. Por el momento Juego de Tronos ha rebasado a Los Soprano como la serie más vista de la HBO. La serie, a falta de dos capítulos para cerrar la cuarta temporada, acumula una media de 18,4 millones de espectadores por semana, 200.000 más que la serie que convirtió en estrella a James Gandolfini.

EL NOVENO CAPÍTULO, ESTE LUNES

Este domingo se emitía el penúltimo capítulo de la cuarta temporada en Estados Unidos titulado The Watchers on the Wall (Los vigilantes del muro). En este noveno episodio, escrito por la pareja David Benioff y D B Weiss y dirigido Neil Marshall, Jon Nieve y la Guardia de la Noche se enfrentan a un gran reto. La primera emisión en español será este lunes por Canal Plus, a partir de las 13.40 horas.

Todo lo que rodea a la serie es tan absurdamente cruel, que su autor ha ofrecido a sus fans la posibilidad de tener "una muerte espantosa" en sus novelas a cambio de 20.000 dólares que serán donados a causas benéficas. Y es que en Juego de Tronos, cuanta más muerte, mejor. Un consejo: No le tomen cariño a ningún personaje.