X AVISO DE COOKIES: Este sitio web hace uso de cookies con la finalidad de recopilar datos estadísticos anónimos de uso de la web, así como la mejora del funcionamiento y personalización de la experiencia de navegación del usuario. Aceptar Más información
GRUPO PLAZA
LOS ADOLESCENTES ANTE EL TABACO

A las chicas les cuesta más dejar de fumar

VALENCIAPLAZA.COM. 04/06/2014 Los jóvenes de ambos sexos que se sienten intimidados por las advertencias en los paquetes de cigarrillos tienen más posibilidades de abandonar el hábito

MADRID (EP). Los chicos tienen más probabilidades de dejar de fumar que las chicas y los jóvenes de ambos sexos que se sienten intimidados por las advertencias en los paquetes de cigarrillos tienen más posibilidades de abandonar el hábito de consumo de tabaco, según concluye un nuevo estudio sobre los adolescentes fumadores publicado en 'Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention'.

"Nuestro estudio demuestra que el sexo masculino, la edad avanzada, las advertencias en los paquetes de cigarrillos y la práctica de los deportes de equipo son factores favorales a dejar el tabaco mientras las tensiones familiares, las preocupaciones por el peso, el sobrepeso, el consumo de drogas ilícitas y los síntomas de dependencia a la nicotina son factores desfavorables", resume Jennifer O'Loughlin, profesora en el Departamento de Medicina Social y Preventiva de la Universidad de Montreal, en Canadá.

Entre los estudiantes que participaron en el estudio sobre la adicción en los adolescentes (dependencia de la nicotina en los adolescentes o NDIT) y que habían fumado por lo menos de vez en cuando, los niños eran un 80 por ciento más propensos a dejar de fumar que las niñas y los adolescentes mayores prsentaban un 30 por ciento más de probabilidades de dejar de fumar que los más jóvenes.

Los participantes que declararon que las advertencias en los paquetes de cigarrillos los asustaron y los que practicaban deportes de equipo registraron entre un 44 y un 40 por ciento más de probabilidades de dejar de fumar, respectivamente, tal y como detectaron los autores de esta investigación.

LOS HIJOS DE NO FUMADORES LO DEJAN MEJOR 

"En general, estos resultados apoyan la hipótesis de que a los nuevos fumadores que viven en familias con hábitos saludables en las que no fumar es la norma les resulta más fácil dejar el tabaco", dice O'Loughlin. Los padres que fuman deben comprender los efectos de su consumo de tabaco en sus hijos y las familias han de trabajar juntas o con ayuda profesional para identificar y disminuir las fuentes de estrés familiar, alentando los progenitores a sus hijos a participar en deportes u otras actividades saludables.

A juicio de esta experta, es imprescindible comprender los factores que promueven el abandono del tabaco entre las niñas en comparación con los varones, para diseñar intervenciones específicas basadas en el género. O'Loughlin y sus colegas desarrollaron un nomograma, es decir, una herramienta de detección rápida que ayude a los profesionales sanitarios a distinguir a las personas jóvenes que son propensas a necesitar una intervención para dejar de fumar y aquellas que no la necesitan. 

En 1999 y 2000, se recutaron estudiantes de entre 12 y 13 años en diez escuelas secundarias de Montreal para el estudio NDIT. Entre los 1.293 participantes, había estudiantes que fueron identificados como fumadores al inicio del estudio y 706 que comenzaron a fumar durante el seguimiento (262 niños y 444 niñas). Tras la recogida inicial de datos mediante un cuestionario y medidas antropométricas, los investigadores recolectaron datos cada tres meses en los siguiente cinco años, hasta que los estudiantes completaron la secundaria.

El análisis se llevó a cabo con los datos de 620 participantes. Los padres del 43 por ciento de los participantes eran fumadores, el 87 por ciento de los jóvenes tenía amigos que fumaban y el 78 por ciento de los voluntarios involucrados en el trabajo dijo ver con frecuencia fumar a sus maestros u otro personal de la escuela.

Los investigadores encontraron que el 40 por ciento de los participantes del estudio había dejado de fumar durante el seguimiento. Los estudiantes que informaron de que vivían con tensión familiar, estaban preocupados por su peso, eran obesos, consumían drogas, tenían una alta tolerancia al humo del cigarrillo o síntomas de dependencia a la nicotina registraban entre un 10 y un 30 por ciento menos de probabilidades de dejar de fumar.

"Los predictores que hemos identificado son de sentido común y muchos se prestan bien a una intervención, lo que es una buena noticia" , concluye la profesor O'Loughlin, cuyo estudio fue financiado por la Sociedad Canadiense del Cáncer.

Comparte esta noticia

comentarios

Actualmente no hay comentarios para esta noticia.

Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.

Escribe un comentario

Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.

publicidad