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VALENCIA. Más allá del efecto que pueda ocasionar los estampados en nuestras siluetas, hay una cierta reticencia a los mismos. El print es uno de esos recursos que dividen a los amantes de la moda. Los más puristas piensan que en diseño de moda lo que realmente tiene valor es el trabajo de patronaje, el corte de la tela, su confección y por tanto el resultado como si se tratara de una escultura. Podríamos decir que el estampado no es un imprescindible dentro del diseño de moda, es un complemento, un añadido. Por otro lado hay quienes consideran el estampado como un acabado de la prenda importante dentro del proceso. Seguramente lejos de el estilo minimalista y sobrio, los prints queden más cerca de estilos más frívolos como lo kitsch.
El estampado floral ha tenido su hueco a lo largo de la historia de la moda dentro de numerosos movimientos y estilos. Ya en el siglo XVII los cardos y las madreselvas eran leitmotiv de artistas, tejedores y bordadores. Lo mismo que en el XVIII y en el XIX con el Romanticismo. No hay duda de que ha perdurado a lo largo de los años, ha tenido sus versiones, pero todavía a día de hoy sigue con la fuerza y la presencia que tuvo en algún tiempo pasado.
La fuerza con la que llegan esta temporada los estampados florales es de tal calibre que seguramente estemos viéndolos en las tiendas en otoño y finales del invierno que viene. No es fácil que un recurso esté tan presente en las colecciones de moda y mucho menos uno como este. A la vista está que actualmente los diseñadores consideran los estampados como un recurso imprescindible en el desarrollo de sus propuestas a la hora de convencer a las grandes mayorías.
Atreverse hoy a vestir flores no es fácil, y mucho menos para un hombre. Pero en la moda masculina, parece que ya no hay tiempo para cuestionarse la feminidad de los estilos. Cada vez están más presentes las transparencias en los tejidos, la disminución del largo de los pantalones cortos y la presencia de los estampados asociados hasta ahora a la mujer. La actualidad de la moda está más que nunca en constante evolución y la diversidad de los públicos cada vez es más ambigua y ecléctica.
Sin duda este será el año del estampado, pero con una moda tan cíclica y con una durabilidad tan ínfima, ¿estaremos presenciando el culmen del estampado para estos años?
JIL SANDER
De las pocas versiones monocromo que se verán esta temporada. Una elección muy consecuente con la filosofía y estilo que caracteriza al diseñador.
GUCCI
La forma más adulta y elegante de plantear el estampado floral, aunque no por esto renuncia al color. Una colección rica en prints combinado y coordinados en casi todas las prendas.
MIHARA YASUHIRO
Uno de los estapmados más particulares, alta gama cromática con carácter plástico y reminiscencias al impresionismo.
ALEXANDER MCQUEEN (en la imagen que encabeza el artículo)
Seguramente la versión más romántica de todas. De los fondos más oscuros a los más claros pero teniendo como resultado una combinación de estampado suave sin mucha carga en todos los casos.
PHILIP LIM
Flores con una alta variedad cromática, pero en este caso con una base geométrica que recuerda a las celdas de las colmenas. Presente en diferentes piezas como jerseys, cazadoras y pantalones.
CHRISTOPHER SHANNON
El estampado Liberty en su versión más aguda. Colorista y llevada al límite pudiendo recordar al estampado para el bebé. Contrasta la ingenuidad del estampado con los limitados cortes.
DIR BIKKENBERGS
La única que destaca el flúor como elemento diferenciador para el estampado. Una forma de presentarlo de manera más deportiva como el carácter de la propia marca.
JEAN PAUL GAULTIER
Estampado de colores primarios y próximo al patchwork. Rara elección viniendo del diseñador que recuerda a los estampados libertys más campestres de los años 70.
MARK MCNAIRY
Viendo la variedad de estampados dentro de la colección da la impresión de que con poca acotación trabajaba el diseñador. Desde los cálidos prints próximos a los tejidos de hogar hasta los más estereotipados.
PRADA
La firma Italiana destaca con sus bases y su inspiración. Desde los más realistas hasta los más pop como el hawaiano. Colores oscuros, más propios del invierno para una primavera.
Es muy gratificante para un florista que en determinadas épocas los diseñadores del mundo de la moda incluyan en sus diseños tejidos con imágenes de flores.
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