VALENCIA. A sus 19 años, Antonio Castelo (Alicante, 1982) estudiaba Ingeniería Informática y Ciencias Físicas en la Universitat Politècnica de València. La biblioteca de esta universidad tenía un curioso servicio, reflejo -quizá- de otra época: "si pedías un libro, te lo traían. El que fuera. Yo pedí The Comedy Bible (Judy Carter, 2001)". Así empezó la formación de este cómico que ha trabajado para Andreu Buenafuente y cuya popularidad se debe en gran medida a su etapa en ‘Caiga Quien Caiga' y al actual rol en ‘El Intermedio'.
Creador de la web de vídeos de humor Papanatos, en cuanto tuvo la primera propuesta profesional para trabajar como guionista (en IB3), abandonó las clases. Castelo ha ido aumentando sus conocimientos teóricos en torno al humor a la vez que desarrollaba una carrera como stand-up comedian. Esa inmersión constante en la búsqueda de una estructura para el humor, a través de la lectura de libros y la investigación sobre los profesionales, le ha llevado ahora a impartir clases de humor en la prestigiosa escuela para copy's y creativos Miami Advertisement School, con sede en Miami, Nueva York y Madrid.
Esta escuela privada imparte un Master en Madrid en el que los alumnos ahora son ‘aleccionados' por uno de los humoristas más incómodos (cabe destacar también su papel de vídeos callejeros -casi escraches- con políticos para Yahoo Entretenimiento) del panorama nacional. El reto para sus alumnos es "comprender que la forma en la que se construye un mensaje para vender un producto o una marca es muy similar a la forma en la que se construye un sketch", apunta Castelo.
El alicantino dice: "el 60% de los anuncios que vemos son comedia. Además, algunos de los que más éxito tiene son clips de humor, tal y como sucedía con los vídeos de Papanatos que funcionaban tan bien". Los 30 alumnos, divididos en dos grupos de 15, analizan durante el trimestre "qué es gracioso y qué no lo es, cómo hacer un chiste, cómo escribir un chiste, análisis estructural de los anuncios y comparación con un chiste...", y una cátedra en este sentido.
La formación intensiva acaba con una noche en una sala de Madrid en la que cada uno de los alumnos tiene cinco minutos para poner en escena su ‘trabajo final'. Una puntuación con mucha risa, pero frente a la que Castelo se muestra serio y responsable con su nuevo papel como docente: "el guión es muy básico, pero es muy difícil saber eliminar los superfluo y quedarte únicamente con lo mejor. Esto es algo que trabajamos y a lo que le dedicamos mucho tiempo".
Premisa, gag, elementos adheridos, "rechistes"... esbozada de forma muy rápida, esa es la fórmula que más trabaja Castelo con sus alumnos. "Steve Jobs era un gran monologuista. No hay diferencia entre un monólogo de humor y una presentación del nuevo iPhone en un sentido estructural", apunta. Las claves son "saber cómo empezar y cómo terminar, mantener el respeto a la audiencia, tener arrojo para hablar delante de esa audiencia, manejar los silencios... y eliminar, sobre todo, quedarte con lo verdaderamente importante".
Aun así, esta formación superior en España es única (y, además, limitada a los alumnos de Publicidad y Relaciones Públicas) ya que "no existe una formación reglada para cómicos", apunta Castelo. Él mismo reconoce que durante los últimos años ha tenido la experiencia de acompañar al que ahora es uno de sus colaboradores como cómico: "me dijo que quería aprender y quedábamos todas las semanas. Como no se cansó, evolucionó y ahora tiene su propio nivel. Incluso, hay algunos encargos que le hago para charlas o trabajos puntuales".
Castelo ha sido tentado, según cuenta a ValenciaPlaza.com, "en numerosas ocasiones por el mundo de la publicidad. Me atrae mucho, porque la forma en la que se comunican los mensajes es similar, pero sin embargo me cuesta salir de los ámbitos de libertad que me proporciona ser cómico por mi cuenta.. sin patrocinadores [risas]". Un oficio, por cierto, en el que está viviendo uno de los años más dulces como profesional, participando en ‘El Intermedio' (laSexta), ‘A vivir que son dos días' (Cadena SER), ‘Yu de Vodafone' (los40) y las webs de Yahoo Entretenmiento y Gonzoo News, entre otros proyectos.
Aunque reconoce que el humor apenas ha cambiado en las últimas décadas, con la figura del stand-up comedy como referente, si cree que los nuevos canales son los que provocan un cambio de paradigma: "se ha abierto un hueco muy grande para la información, donde pueden desarrollarse muchas propuestas accesibles a todo el mundo. En la comedia está todo inventado, aunque a veces ago parezca muy loco y otro tipo de humor parezca más básico, más teórico".
El punto de ruptura para Castelo está "cuando conoces profundamente las reglas de juego. Entonces puedes romperlas, pero nadie empieza reinventado nada". Él mismo cita como referencia en este sentido al cómico Ignatius Farray: "si revisas sus primeros monólogos en Paramount Comedy, son todos súper clásicos. Poco a poco va introduciendo rasgos propios distintivos, como el grito sordo, para acabar dándole la vuelta por completo. Ahora es un gran maestro de la comedia porque maneja las bases y las rompe como quiere".
No obstante, aunque Castelo si es el primero en dar en España el salto como profesor docente de estudios superiores universitarios, él mismo reconoce que "muchos cómicos españoles enseñan técnicas de expresión, especialmente en empresas. Es muy importante aprender a seducir a las audiencias y cuando lo dominas sabes que ligar, dar una charla en una empresa, vender un producto o comunicar una idea son cosas muy similares".
Para ello, a la hora de construir ‘bloques' de humor, Castelo sí regresa a su pasado empírico como estudiante de ciencias: "hay que dividir las partes lógicas. Coges la primera idea de la que parte todo, la divides y resuelves el problema para volver a dividirlo en partes más pequeñas. Al final todo se divide en partes más pequeñas dentro del bloque y sabes que hay unas reglas básicas que hay que cumplir, como empezar fuerte o acabar con el concepto del speech".
Castelo, igualmente, reconoce que su actual papel como docente tiene mucho que ver con el carácter multidisciplinar de los profesores de la Miami Advertising School, entre los que se encuentra expertos en lettering, new media manager o el propio valenciano, cuya función también es muy relevante de cara al cada vez más de moda branded content: el rey es el contenido (especialmente en el entorno online).
Desde hace aproximadamente un mes y durante los dos próximos, alumnos de esta exclusiva escuela en Madrid (el Master incluye el curso y un año de experiencia en algunas de las mejores agencias de publicidad en ciudades de todo el mundo) crean ‘bloques' de monólogos, prueban con micro y altavoz sus progresos, aprenden a podar las ideas menos importantes y, en definitiva, suman recursos teóricos para la comunicación de un mensaje. "Es pura comedia", remata el televisivo profesor.
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