AVISO DE COOKIES: Este sitio web hace uso de cookies con la finalidad de recopilar datos estadísticos anónimos de uso de la web, así como la mejora del funcionamiento y personalización de la experiencia de navegación del usuario. Aceptar
Más información
VALENCIA. Este miércoles se inaugura una nueva exposición en el Museo de Bellas Artes de Valencia. Está dedicada al creador valenciano Vicente Beltrán Grimal. Es, según cuentan desde el San Pío V, un "encargo" de Paz Olmos, directora del museo, un "compromiso" con la familia del artista valenciano. A ella acudirá la consellera de Cultura, María José Català, que estará acompañada por la directora del museo, Paz Olmos; la comisaria de la exposición, Amparo Carbonell; el presidente de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, Román de la Calle, así como por familiares del escultor.
La muestra homenaje a Beltrán Grimal, del que se cumplió el pasado año el 50 aniversario de su fallecimiento, cuenta con la colaboración de la familia del artista y de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de la que fue su director.
En el diseño de la exposición ha sido fundamental el trabajo de Joaquín Lara. El crítico y museógrafo es, posiblemente, la persona más influyente que hay ahora en el centro valenciano. Es el artífice de algunas de las muestras recientes del San Pío V, como Moda, ¿Octavo Arte?, de la que fue comisario junto a Victoria Liceras.
Lara ha decidido por ejemplo dividir la sala grande en dos partes para poder dar una mayor unidad a la muestra. "La idea partió de él. Quizá no tiene los conocimientos de historia del arte necesarios para ser un buen director de este museo, pero tiene un gran sentido de la escenografía", explica una fuente consultada. No es la primera vez que el crítico, que ya trabajó con Consuelo Císcar adopta decisiones más propias de directores. Se ha convertido en la mano derecha de Olmos, su asesor artístico, su ‘fontanero'.
LOS HOMBRES DE CONSUELO CÍSCAR
No es el único. En el IVAM, por ejemplo, hasta la fecha dos eran las personas de más confianza de la ya ex directora Consuelo Císcar. Uno era Juan Carlos Lledó, director del área administrativa, hombre encargado de gestionar las cuentas del centro, que acompañaba a la directora del museo desde la Secretaría Autonómica de Cultura. Su relación ha pasado de ser profesional a personal, familiar.
El otro es un periodista, Rafael Sierra, quien fue la persona que por ejemplo le presentó a Císcar al empresario chino Gao Ping, que estuvo a punto de ser procesado por evasión de 
impuestos. Sierra y su hermano Alberto, abogado, asesoraron en la famosa compra de una colección de fotografía china para el IVAM por 440.000 euros.
Sierra, que ha sido comisario de varias exposiciones en el IVAM en los últimos años, asimismo ha sido la persona que facilitó el contacto al museo con artistas como Martín Chirino, de quien ha sido comisario en diversos emplazamientos, y su amistad con el hijo de Gerardo Rueda fue fundamental también para que el IVAM comprara un conjunto de esculturas por una cantidad cercana a los tres millones de euros.
Tanto Lledó como Sierra están de capa caída. La marcha de Císcar supondrá la pérdida de influencia de ambos. El primero, hombre de las cuentas, permanecerá en el instituto hasta que se nombre director. El segundo, afincado en Madrid, ha minimizado su presencia en Valencia una vez el IVAM ha ido perdiendo presupuesto.
El caso de ambos es diametralmente opuesto al de Lara, hombre de confianza de Olmos y además respetado por la Conselleria, quien se mantiene como influencia determinante en la sombra.
LIS COBRA MÁS QUE ALBERTO FABRA
Otro tanto pasa en el área de Cultura de la Diputación de Valencia, donde la influencia determinante es Antonio Lis, asesor de la diputada María Jesús Puchalt y ex diputado de Cultura, precisamente. Lis es un hombre con un carácter explosivo y le gusta controlarlo todo. Suyas son las premisas del tipo de museo que debe ser el MuVIM, la joya de la corona museística de la corporación, y las líneas fundamentales de las actividades culturales de la Diputación.
Junto con Lis se encuentra su mujer, María Luisa del Cerro, jefa de la unidad provincial de ediciones y publicaciones, quien, comentan trabajadores del centro, "se comporta en ocasiones como si fuera la dueña del museo". Protegida por su marido, de quien depende, María Luisa del Cerro tiene una asignación anual superior a los 42.000 euros. Por su 
parte, Lis, como director de gestión cultural y museística tiene un salario anual de 79.775 euros. Es decir, cobra más que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y que el futuro director del IVAM.
Lis es el hombre fuerte del área de Cultura de la Diputación pero, dicen quienes trabajan con él, "es listo" y ha sabido ceder el protagonismo a Puchalt ("es lo que toca") y mantener un equilibrio de poder con los funcionarios de la corporación provincial. De hecho los funcionarios de la Diputación ya en su día, cuando era diputado, le tumbaron vía judicial el nombramiento de Manuel Muñoz como responsable del Centre Cultural La Beneficència.
En el caso contrario se encuentra Felipe Garín. Con él no hay 'fontaneros'. El que fuera director del Museo del Prado y del Museo de Bellas Artes de Valencia, es en la actualidad coordinador del Consorcio de Museos. Garín, si bien tiene equipo propio, es quien normalmente marca las directrices de trabajo.
La proliferación de ‘fontaneros' del arte, personal no adscrito a museos que gestiona y organiza exposiciones, se interpreta como consecuencia de la escasa experiencia de muchos de los representantes políticos seleccionados por el PP para las principales institucionales culturales. "Olmos y Císcar no tenían formación así que acudían a estas personas que son las que les han guiado en todo lo que han hecho", explica esta misma fuente; "con Garín no pasa sino que es él el que decide, y a veces lo que hace es darle cancha a alguna exposición que quiere el secretario autonómico de Cultura, algo que es normal".
Este miércoles se inaugura una nueva exposición en el San Pío V. Está dedicada al escultor valenciano Vicente Beltrán Grimal. Es, según cuentan desde el San Pío V, una "deuda personal" de Paz Olmos, directora del museo, con la familia del artista valenciano. A ella acudirá José Català, la comisaria de la exposición, Amparo Carbonell, el Presidente de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, Román de la Calle, y familiares del escultor. En las primeras filas estará sentado Lara. El hombre en la sombra del San Pío V. Uno de los últimos ‘fontaneros' del arte en Valencia. Posiblemente, no conceda declaraciones, pero su concurso ha sido imprescindible para organizar la exposición.
Excelente artículo como siempre pero matizar que Ximo Lara NO es ni museografo ni critico sino simplemente arquitecto, y en todo caso escenógrafo-"dramaturgo". Respecto a Consuelo Císcar añadir que en su época dorada tenía varios "negros" que le escribían los discursos, como, el que ahora va de digno profesor y crítico de arte, David Pérez, y el profesor de bellas artes José Miguel G. Cortés (los dos sacaron muchísimo provecho comisariando innumerables exposiciones). Por otro lado nos ha sorprendido que se pase tan de puntillas por la figura del todo poderoso, omnipresente y plenipotenciario, Felipe Garín, el mayor fontanero del patrimonio cultural Valenciano, aunque ese tema nos llevaría un articulo entero...hay que investigar.
Y q ahí del advenedizo secretario autonómico de cultura rafael ripoll? Ninguna experiencia ni contacto en el campo pero ser del opus dei y q Camps no contase más con el por su nefasta gestión en Bruselas de las ayudas de estado en ciudad de la luz y los avales de generalitat a clubs de fútbol valenciano hicieron intervenir a su "amiguito" de postadolescencia juan Cotino para colocarle donde tenía influencia : la democristiana María José Catala
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.
agencia digital 
imprimir
meneame
whatsapp
