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VALENCIA (CP). Dice que era su "sueño". Ahora Begoña Rodrigo lo va a ver cumplido. La cocinera valenciana, ganadora del concurso Top Chef inaugurará en noviembre su nuevo local, aún sin nombre, en La Patacona, Alboraia, muy cerca de su casa y mirando al Mediterráneo. "Era mi sueño tener un restaurante frente al mar en el que pudiese hacer lo que realmente me apetece apostando por producto de la zona, con gastronomía de nivel en un ambiente distendido", explica. 

Rodrigo se encuentra inmersa en la vorágine de la Semana Santa, con la final de la Copa del Rey a la vuelta de la esquina y cenas para 40 comensales venidos de Austria, este lunes noche, o de Holanda, el miércoles. Ha pasado toda la tarde del lunes de reunión en reunión y ha llegado con el tiempo justo a La Salita para prepararlo todo.

La noticia de su nuevo local la avanzó este lunes Apicius, "revista de cabecera para todo aquel que sea o quiera ser algo en la gastronomía mundial", en palabras de Sergio Adelantado. Un proyecto que impulsan Javier Antoja y Guillermina Bravo y que se ha convertido en el principal defensor de la cocina de la valenciana.

Con apenas unas horas de sueño, Rodrigo acaba de venir desde Burgos donde ha participado en un 'duelo' gastronómico con sus compañeros del programa. Puede apenas hablar de la que será su próxima iniciativa. "Es un proyecto precioso", avanza. "Sé que lo fácil hubiera sido coger las maletas y pillar cualquiera de las muchas ofertas que me han hecho, pero creo que Valencia puede y debe defender una gastronomía de calidad", agrega.

"QUIERO QUE SEA UN SITIO DE REFERENCIA" 

El espacio ya está elegido, una casa con patio y, avanza, no será que La Salita se traslade sino que se tratará de un nuevo local, diferente pero que mantendrá la esencia de su cocina. "Va a tener muchos espacios diferentes aprovechando la casa. Pretendo que sea un sitio de referencia, con un proyecto muy distinto a lo que hay en Valencia. Odio los gastrobares. Valencia se merece apostar más fuerte", comenta.

La Salita continuará como un restaurante imprescindible. El local que abrió sus puertas el 2 de noviembre de 2005, el proyecto que puso en marcha junto a Jorne Buurmeijer, continuará ofreciendo su cocina con personalidad, con la que intenta divertir y sorprender al mismo tiempo que ofrecer una sensación de comodidad al cliente, para hacer que se sienta como en su casa.

El nuevo restaurante arribará con la caída de las hojas. Los pescados serán una parte importante del menú del nuevo local, y los arroces, y el marisco... "La gente está empezando a ir a la playa. Yo misma, algún domingo, cuando llega la hora de ir a comer me tengo que buscar la vida porque en ocasiones no llegan ni los restaurantes de take away", explica.

No es pues sólo un deseo. También responde a una necesidad que ella ha percibido en la zona. Un lugar, el punto donde se unen Alboraia y Valencia por el mar, que está creciendo, dice, y que está cobrando vida propia, como si fuera un pueblo. Un lugar al que quiere llevar parte de su talento con una nueva oferta gastronómica que enriquecerá el mapa de Valencia.