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VALENCIA. Ha bastado anunciar que ya se están rodando las primeras tomas de la nueva entrega de Star Wars para que la saga más famosa de la historia del cine haya sido titular en todo el mundo. Lo que más miedo da no es que Disney esté tras un proyecto que llegará a las pantallas el 18 de diciembre de 2015, sino que George Lucas (que todavía no ha entendido de qué va su película) colaborará en el guión junto a Lawrence Kasdan (que participó en los episodios V y VI y en En Busca del Arca Perdida) y el director J.J. Abrams (tras su paso por el reboot de Star Trek). Hoy es tan buen día como cualquier otro para recordar cómo nació la saga.

¿Qué será, será?: Aunque el rodaje del Episodio VII ya ha comenzado todavía no se sabe ni si existe un guión definitivo. Por ahora hay más rumores que datos concretos. Lo que sí es seguro es que la trama comenzará 30 años después de El Retorno del Jedi y contará con los principales personajes de la saga (Luke Skywalker, Han Solo y la Princesa Leia). Se da por sentado que Mark Hamill, Carrie Fisher y Harrison Ford tomarán parte, pero no está confirmado. En todo caso, no serán los protagonistas ellos sino los hijos de Solo y Leia que tienen que hacer frente a una invasión por parte de los Yuuzhan Vong. Uno de los chicos se verá tentado por el Reverso Tenebroso y podría acabar cambiando de acera. Lo que sí se ha desmentido es el regreso del carismático Lando Carlrissian (Billy Dee Williams). Sí es seguro que aparecerán Chewbacca (Peter Mayhew) y R2 D2, que Adam Driver (de la serie Girls) será el malo que y que la banda sonora volverá a firmarla John Williams. Para mantener a la parroquia contenta, cada dos por tres se van filtrando nombres de actores que podrían tomar parte en la franquicia: Gary Oldman, Judi Dench, Michael Fassbender, Sigourney Weaver, Hugo Weaving, Matt Damon... En cuanto a los títulos, Lucas manejaba los de El Regreso de los Sith o El Ascenso de los Jedis antes de vender los derechos a  Disney por 4.000 millones de dólares. Otra cosa segura es el spin off de Boba Fett, aunque aún no tiene fecha.

El origen: Desde pequeño George Lucas estaba obsesionado con Flash Gordon y desde que decidió hacerse director de cine su objetivo fue adaptar sus andanzas a la gran pantalla, pero no pudo hacerse con los derechos. Al final, fue Mike Hodges el que se llevó el gato al agua en 1980. La primera versión fue un libro titulado Star Wars: From the Adventures of Luke Skylwalker (1976) que firmó él pero que escribió Alan Dean Foster y del que vendió 125.000 copias. Entre la novela y la película hay bastantes diferencias, como las que existen entre las distintas versiones del guión. La primera (de 1974) la publicó en forma de cómic el año pasado la editorial Dark Horse y hay datos curiosos como que Han Solo era un marciano verde sin nariz y con escamas; Skywalker, un general de 60 años y Darth Vader no llevaba casco. Para la redacción definitiva, Lucas tomó elementos de algunas películas de Akira Kurosawa (La Fortaleza Escondida, Yojimbo, Sanjuro...), El Señor de los Anillos, El Mago de Oz y lo mezcló todo con las teorías del libro de Joseph Campbell titulado El Héroe de las Mil Caras, en el que defiende que todos ellos siguen un mismo patrón desde que nacen hasta que se convierten en mitos.

La saga: No está claro en qué momento concreto la película se convirtió en una saga. De hecho, la escena final en la que el Tie Fighter de Darth Vader sale despedido tras la destrucción de la Estrella de la Muerte y él se salva no se añadió hasta el último minuto. La Fox estaba tan segura de que se iba a arruinar que casi vende su participación en la película días antes del estreno. Lucas tenía un guión de más de 200 páginas, pero para la película sólo usó la tercera parte. En 1978, el director aseguró que su idea era hacer doce entregas, pero luego redujo el número a nueve divididas en grupos de tres. Ya anunció entonces que los episodios I a III serían la precuela y del VII al IX la secuela. El resto de libros, cómics o series para televisión forman parte de lo que se llama ‘El Universo Alternativo', y Lucas da bastante libertad a cada autor para hacer lo que quiera... mientras pasen por caja.

Influencia: Fue el primer título de ciencia ficción nominado al oscar a mejor película. Perdió, pero según IMDB ocupa el puesto 18 entre las mejores de todos los tiempos y es la segunda más taquillera de la historia. Cuando se anunció su estreno, apenas 40 cines en todo EEUU aceptaron, así que la 20 Century Fox anunció que quien se negara no podría exhibir El Otro Lado de la Medianoche que, se suponía, iba a ser el exitazo del verano. Al final algunos aceptaron y la película de Charles Jarrott fue un fracaso. Pero si se ha convertido en un icono cultural es porque Lucas decidió rebajarse su salario a cambio del 40% de los ingresos por merchandising. Así, toda una generación creció con los muñecos de la saga y Hasbro puede presumir (como hizo en una campaña) de haber apoyado a la Alianza Rebelde desde 1977. Desde 1999 se celebra el Día Internacional del Friki cada 25 de mayo en conmemoración de la fecha del estreno. Para este año, hay anunciado un especial sobre el tema en The Big Bang Theory.

El triunfo de Steven Spielberg: Para dirigir El Imperio Contraataca, la primera opción de George Lucas fue su amigo Steven Spielberg. Sin embargo, este era en esa época miembro de Director's Guild (la Asociación de Directores) y Lucas acaba de abandonar la entidad por graves discrepancias así que la idea se olvidó. Pero la relación de ambos con la saga venía de antes. Al acabar la primera entrega, Lucas estaba muy deprimido y creía que la película iba a ser un fracaso (de hecho, ni asistió al estreno) mientras que su amigo se iba a hacer de oro con Encuentros en la Tercera Fase (acertó: la película salvó a Columbia de la bancarrota). Para animarle, Spielberg le hizo una propuesta: cada uno se quedaría con el 2,5% de los beneficios de la película del otro. Hasta la fecha, se calcula que el director de Tiburón ha ganado cerca de 40 millones de dólares gracias a La Guerra de las Galaxias.

La Banda Sonora: Sin duda, La Marcha Imperial compuesta por John Williams es una de las melodías más famosas de la historia del cine. A diferencia de lo que cree mucha gente, se utilizó por primera vez en El Imperio Contraataca. Una anécdota curiosa es que cuando el rey Abdullah de Arabia Saudí visitó a la Reina de Inglaterra en 2007, la Welsh Guard (la banda de música que recibe a los dignatarios de todo el mundo) tocó los acordes para protestar, pero él ni se enteró de qué iba todo. Aún así, la canción que más dinero ha dado ha sido la versión disco de The Rebel Blockade (la que abre los títulos de crédito). Es obra de Meco, un productor y músico americano que acudió al estreno de la película y quedó fascinado. Es la única canción instrumental que ha ganado un disco de platino y llegó al número 1 del Billboard en cuestión de días. Al principio, nadie le hacía caso, pero cuando la película se confirmó como un éxito logró el apoyo de Neil Bogart (de Casablanca Records). En menos de tres semanas juntaron a una banda (de músicos) y grabaron el disco Star Wars and Other Galactic Funk.

La Guerra de los Derechos: El nombre de R2 D2 tiene su origen en la expresión "Reel 2 Dialog 2" y, por sus semejanzas fonéticas, en la versión latinoamericana se rebautizó con Arturito. El aspecto del androide con más funciones que una navaja suiza se le ocurrió a George Lucas viendo la película Naves Misteriosas (1972) de Douglas Trumbull (una incursión tras la cámara del supervisor de efectos especiales de Blade Runner, 2001 o Encuentros en la Tercera Fase). A los estudios Universal no les hizo ninguna gracia, así que amenazaron a la Fox con una demanda. La sorpresa fue que esta respondió con un ataque: les acusó de plagiar toda la película en Galactica, aunque tres años después un tribunal tumbó su propuesta. Por otra parte, Lucas también decidió demandar al Gobierno de EEUU por llamar Star Wars al proyecto de escudo antimisiles (la mayor estafa de la historia de la industria militar) de Ronald Reagan pero también perdió.

El coste de la Estrella de la Muerte: En noviembre de 2012 el Gobierno americano puso en marcha una campaña en Internet para preguntar a los americanos qué esperaban de su presidente. Más de 30.000 firmaron una petición para que construyera una Estrella de la Muerte. Los motivos alegados es que permitiría crear empleo, desarrollar varios campos (ingeniería, construcción, exploración espacial) y garantizar la defensa de la Tierra. La respuesta de la Casa Blanca es digna de enmarcarse y se tituló "Esta no es la respuesta que estáis buscando". Los motivos para rechazarla eran el coste (13.000 veces el PIB mundial), que el Gobierno no apoya la política de aniquilar planetas y que basta una nave para destruirla. Luego, tras repasar el estado de la carrera espacial, concluye que el poder de una Estrella de la Muerte no es nada comparada con el de la Fuerza.

Versiones y pervesiones: Aunque un friki que se precie sólo puede admitir como Verdad Revelada la primera versión de La Guerra de la Galaxias (la de 1977) -hoy desaparecida de la circulación- hay tres más: la de 1981 (cuando se añadió el subtítulo de Una Nueva Esperanza), la de 1997 y la de 2004. La mayor parte de los cambios apenas tienen importancia ya que se refieren sobre todo a los efectos especiales y sólo suponen cinco minutos de metraje. Lo más importante es la conversación entre Jabba The Hutt y Han Solo y un pequeño detalle que los aficionados nunca perdonará: en el original, el carismático contrabandista dispara a Greedo a sangre fría. Hay otras versiones menos conocidas: dos mudas (una en blanco y negro y otra en color para 8 mm editadas en 1997) y otras distribuidas en Alemania que duran entre 17 y 26 minutos, también para el mercado doméstico. En cuanto a los homenajes, los hay de todo tipo: desde la parodia de Mel Brooks (La Loca Historia de las Galaxias, 1987), hasta el plagio descarado (Galactica, la serie japonesa Sankukai) y los homenajes tipo La Guarra de las Galaxias, Porn Wars de la todopoderosa productora Private o Star Wars XXX, que no sé de que van porque no las he visto. Entre las joyas que ningún fan puede perderse destacan el capítulo de Robot Chicken o los de Family Guy, Star Wars Troops (una genialidad que copia la estructura de la famosa serie Cops), o alguna de las muchas versiones hechas por fans (que incluye la española The Holo Xperience, de inminente estreno).

La Gran Conspiración: Tras los atentados del 11-S se hicieron mundialmente famosos dos documentales (Loose Change y In Plane Sight) con los que se pretendía desmontar la versión oficial y demostrar que todo había sido un inside job del gobierno de Estados Unidos. Para demostrar que todo era una locura y cuán fácil es buscar fantasmas donde no los hay, se creó una parodia cuestionando la versión oficial de La Guerra de las Galaxias (The Star Wars Conspiracy). Entre otras cosas, se dudaba de que un granjero sin experiencia pudiera haber destruido la Estrella de la Muerte, el extraño viraje de los torpedos de neutrones que acaban con ella (¿o fue un autoatentado?), que casualmente su padre era el jefe militar del Ejército Imperial (y se salva), las nunca aclaradas relaciones de Han Solo con el Imperio... Tuvo tanto éxito que la página oficial de los que negaban la conspiración del 11-S incluyeron un resumen.