VALENCIA. Se puede uno comprar tres calzoncillos en Zara, un par de camisas en H&M, fumarse diez paquetes de cigarrillos, hincharse en un McDonals y ver una película de Stalone, comprar dos discos de ese artista del que te han dicho que tienes que enamorarte o, peor todavía, el último libro del divulgador de moda sobre 'coaching emotivo'.
Se pueden hacer infinidad cosas con 30 pavos, incluso te los puedes ahorrar o dárselos a un necesitado, comprar unas flores para alguien querido, invitar a todos tus compañeros de oficina a un café, o comprar 30 billetes a euro de Ryanair para conocer Londres con un grupo de amigos desconocidos de Facebook.
Como esto es un espacio gastronómico, les propongo diez formas de gastarse 30 euros en comer que no solo saciarán su estómago, sino también sus emociones. Solo o en compañía, comer siempre puede ser una fiesta, ¡no se lo pierdan! El que pueda con los 10 la cuenta será de 300 euros. Ánimo¡
1. Ir a comer sólo a la barra de Saiti. Preguntar por Vicente Patiño, cocinero y propietario, decirle que tienes 30 euros y que quieres comer. Seguro que no olvidará la experiencia, Vicente les explicará cada plato y no parará hasta dejarle saciado. Luego ya pueden volver otro día con amigos o familiares.
2. Otra barra, en este caso la niña bonita de Quique Dacosta, la barra de MercatBar, su primer restaurante en Valencia y quizás el más olvidado. Todos alardean de conocer Vuelve Carolina y El Poblet, pero, ¿que pasa con MercatBar?. Les propongo una cita de trabajo para dos, en esta barra de mármol blanco a base de tapas. Croquetas, huevos rotos con jamón y pulpo a la brasa, más dos cañas todo por 30 euros en total.
3. Compra en el Mercado Central y picnic en la oficina. Un trocito de Brie de Meaux y 200 gr de Cecina de León comprados en Manglano o en Solaz. Tres tomates cuarentenos de Raquel Leiva. Aceitunas Kalamata en el Rincon de Ferri y una bandeja de fresas del terreno en Puchades. Cargar todo y soprender a tu compi de despacho con una comida de trabajo sin tupper ni microondas. Si ese día no está el jefe, una botellita de Blanc Trilogia de Bodega Los Frailes también nos entra en el presupuesto.
4. Quedar con una antiguo novio para comer y llevarle al Cabañal. Primero unas anchoas en Casa Guillermo, con una copa de vino. Después pasear hasta Casa Montaña. Allí tomar la tradicional titaina, atún, tomate, pimientos y piñones, con vino de la casa hasta consumir el presupuesto. Seguro que la tarde se alarga recordando viejos tiempos y quizás rememorándolos.
5. Menú gourmet en Campanar con un cliente pudiente. En Mulandara le enseñarás que el lujo no tiene porqué ser caro, se pueden tomar menús de 15 euros mediodía y 25 euros por la noche. Les recomiendo cualquiera de los arroces, son de los mejores en toda la ciudad, sus snack y un plato maravilloso de pulpo con alcachofa. Alejando Platero, cocinero y propietario, pronto nos dará una muy buena noticia que no debemos perder de vista.
6. Increíble cena en Askua. Déjense de prejuicios y lleven a su pareja a una cena ligera en Askua con solo 30 euros en el bolsillo. Dos montaditos de steak tartar (10 euros), una de las mejores patatas bravas de la ciudad (7 euros), dos croquetas de rabo de toro (4 euros), dos trufas con aceite y sal (2,4 euros) y dos copas de vino (6 euros). Todo con mantel de lino, copas Riedel y en la sala el mejor anfitrión de Valencia, Ricardo Gadea.
7. Recupera el tiempo perdido, invita a cenar a tu madre a El Barecito del Pare Pere. En la tranquila Plaza de Sant Bult, acaba de aterrizar esta versión light del Pare Pere. Tiene dos grandes ventajas con respecto al ubicado en en Ensanche: tiene una terraza muy agradable y en su interior no existe el molesto olor a cocina. Por 30 euros se pueden tomar dos perfectas gambas de Denia, ensalada de ahumados, unas tellinas y dos matrimonios XL (anchoa en aceite más boquerón en vinagre), dos cañitas y un bombón. Seguro que la comida y la plaza les reconcilia con la madre que les parió.
8. Enséñale a tu hija adolescente lo que es la comida japonesa en Tastem o en Sushi Home. Los dos solos, sin su madre. Pedir sopa de miso, edamame, tartar de atún rojo, un maki, dos niguris y una botella de sake, todo por 30 euros. Cuéntale todos tus fracasos, ella es mucho más madura de lo que te parece. Que esta vez te ayude ella, quid procuo. Después ir a casa y ver Jiro Dreams of Sushi, abrazados en el sofá.
9. Con ese gourmet empedernido que siempre te habla de champagne, jerez, estrellas michelín, tendencias y productos asiáticos. Cógele de la oreja y llévatelo a Nazaret a las ocho de la tarde, entrar en Casa Jomi y beber ocho quintos de cerveza mientras tomáis pulpo seco, caballa de estraperlo y un buen tomate con bonito. Preséntale a esas personas con las que nunca hablaría y que alguna de ellas os cuenten su vida, distintas a las vuestras pero más inspiradoras que las de vuestros ídolos.
10. Plan de chicos el día del espectador. Es miércoles, pero no importa, coge a tu hijo de 10 años y rompe con sus obligaciones semanales. Cena americana en Mediterranea de Hamburguesas en la Calle San Fernando (junto Mercado Central). Pedir dos hamburguesa Chicago, aros de cebolla y dos cocacolas gigantes. Después cine de acción y helado. Un poco de anarquía le vendrá muy bien a ese chico tan bueno. Nada de charlas, nada de cariñitos, sólo grasas hipersaturadas y acción.
(10+1). Ir a Aquarium con una amante secreta. Nadie en el Ensanche mas carca del Mediterraneo sabe que estás liado con ese bellezón desconocido, a la que hombres y mujeres no le quitan el ojo. Que te vean con ella toda esa modernor valenciana, y así tendán de qué hablar durante 6 meses. Pedir cuatro bloddymary's y apurando el último sorbo hacer un 'simpa' y gastar los 30 euros en cualquiera de la diez opciones anteriores.
UPGRADE
Diez milhojas de Paco Torreblanca los miércoles a tres euros, diez raciones de la mejor empanada del mundo en Rias Gallegas, cuatros sandwich de pastrami con Camarena, dos arroces de pato y verduras en Vuelve Carolina, un poco de amor de Mirian Andrés en Coloniales Huerta envuelto en uno de sus menús a 15 euros, dos pizzas y un lambrusco en Marinetta Mia, un desayuno completo en Molto o 20 barras de pan de Jesús Machi y una botella de aceite Lágrima de Viver para desayunar todos los días del año...
...Y una obsesión: inspirar a los cocineros como ellos mi inspiran a mi.
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