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VALENCIA. Los contratos de José Luis Moreno con las compañías que representan en el Teatro El Musical contienen cláusulas que fueron calificadas como "abusivas" por profesionales valencianos, ya que no se corresponden con las de un teatro público o financiado con dinero público.

Según los documentos a los que ha tenido acceso ValenciaPlaza.com, el empresario madrileño exige a las compañías que representan en el teatro municipal del Cabanyal que paguen la publicidad, paguen el papel que cuesta cada entrada (a un coste de 0,25 euros por ticket), y no contempla en la práctica más que contraprestaciones básicas por parte del teatro.

Dichos contratos incluyen todo tipo de obligaciones para las compañías en una situación que fue calificada de "inusual" y "leonina" por parte de un gestor cultural valenciano. Estas condiciones sólo se dan excepcionalmente en algunos casos en los grandes teatros privados, comentó, y sólo una o dos. Se da la circunstancia de que la empresa de Moreno percibe del Ayuntamiento 378.840 euros al año para programar el teatro, de ahí que hayan sido calificadas como "escandalosamente ventajosas" para el productor madrileño.

OCHO APARTADOS 

Los contratos de la empresa Crystal Forest de Moreno, que firma con su verdadero nombre, José Luis Rodríguez, se dividen en ocho apartados. En el segundo, dedicado a la remuneración, ya se apunta que las compañías percibirán un porcentaje del 60% de la taquilla neta, muy por debajo del que ofrecen teatros públicos o subvencionados, que suele estar entre el 80 y el 90%.

¿Y qué se entiende por taquilla neta?. "El importe resultante de la venta de entradas una vez deducido del mismo el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), el canon por derechos de autor pagadero por el Teatro a las sociedades de gestión de los derechos de la propiedad intelectual, los gastos por venta de entradas [que es donde se incluyen los 0,25 euros por papel de la entrada] y el cincuenta por ciento (50%) de los gastos de promoción y publicidad".

Esta es la segunda jugada sorprendente de los contratos de Moreno: el hacer recaer parte del gasto de promoción sobre las compañías es un modus operandi insólito en los teatros públicos o subvencionados, comentó un productor teatral. Como mucho se paga un plus si se quiere hacer más publicidad. Es más, los contratos-modelo que la empresa de Moreno entrega a las compañías se señala en su cuarta cláusula que la publicidad tiene un coste de 100 euros diarios, siempre, por lo que se le descuentan 50 euros de la taquilla de todas las funciones.

Asimismo, las compañías tienen que aceptar los descuentos que haya firmado Moreno con empresas como Atrápalo o Groupalia, y por cada entrada vendida por este sistema las compañías tienen que descontar su porcentaje correspondiente. Las condiciones son tan draconianas que según relataron fuentes de El Musical, a algunas compañías se les ha tenido que condonar parte de estos gastos porque representar en El Cabañal les habría salido a pagar.

La rigidez de estos contratos llega hasta el punto de que se les encomienda a las compañías que se encarguen ellas de las tareas de carga y descarga, así como de montaje y desmontaje de decorados, atrezzo y elementos técnicos de la obra, y sólo se observa "la colaboración" del personal del teatro.

En los tres casos consultados por ValenciaPlaza.com, las compañías alabaron la buena disposición de los trabajadores de El Musical que, pese a no tener obligación de colaborar, participaron y les ayudaron en el montaje y desmontaje de la producción. Con un añadido: "Alguno de ellos llevaba meses sin cobrar", relata una de las fuentes consultadas.

EL MUSICAL PUEDE CANCELAR SI NO SE LLENA 

Las exigencias por parte de El Musical llegan hasta el extremo de reservarse la potestad de cancelar la representación si no se alcanza el 50% del aforo vendido en entradas anticipadas (200 localidades), una condición del contrato que causó estupor entre algunos profesionales ya que, recordaron, si el Ayuntamiento de Valencia subvenciona el teatro es para que esté siempre abierto.

Las condiciones de cobro tampoco son especialmente eficaces. La empresa de Moreno estipula que pagará "en el plazo de 45 días" desde la emisión de la factura por parte de la compañía, una medida sorprendente habida cuenta que se abona en función de la taquilla; bastaría con sacar del cajón de la misma la parte correspondiente para la compañía después de cada representación.

Por último, los contratos de Moreno establecen como fuero "para la resolución de cualquier controversia" los Juzgados y Tribunales de Madrid, pese a que se trata de la gestión de un teatro municipal de Valencia.

Si las compañías aceptan estos contratos y finalmente pueden representar en El Musical, se encontrarán con un nuevo contrato a su llegada al escenario: el de la autorización para que las imágenes de backstage que se filmen formen parte del reality que el productor emite por internet. En este segundo contrato la cesión de derechos de imagen es a perpetuidad.

Las condiciones de trabajo que impone José Luis Moreno han sido puestas en conocimiento del Observatori de las Artes Escénicas de Valencia el cual, según las fuentes consultadas, tiene previsto ponerse en contacto con la concejal de Cultura, Mayrén Beneyto, para articular medidas que permitan cancelar el contrato con Moreno. Los servicios jurídicos del Ayuntamiento están estudiando alternativas, si bien la alcaldesa, Rita Barberá, hizo votos por que se recondujera la situación.