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La maldición de la Ciudad de la Luz: 5 grandes películas que nunca se rodaron

CARLOS AIMEUR. 11/04/2014 De Roman Polanski a Vin Diesel, Ciudad de la Luz atesora grandes fiascos, incluidos un intento de adaptación de la novela sobre los Borja de Mario Puzo y una biografía de Jaime I

VALENCIA. Las horas de Ciudad de la Luz están contadas. Este jueves, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, anunció que el Consell accedía a vender el complejo por lotes, pese a que siempre se ha considerado como la opción menos interesante para posibles compradores, en una medida que tendría como fin espantar a los fondos buitres. Ahora sólo queda determinar cuándo es la subasta.

El complejo alicantino, considerado por algunos cineastas como los mejores estudios de España, se ha convertido en uno de los fracasos más estrepitosos de la política cultural y de infraestructuras del PP en la Generalitat. Este mismo jueves, un dirigente popular reconocía que no habían sabido "aprovechar la inversión".

El cineasta José Luis Berlanga, hijo del impulsor de los estudios, el inolvidable Luis García Berlanga, lo resumía con una frase: "Mi padre siempre le decía a todos los políticos algo que les molestaba: ‘Lo que más me jodería es que estos estudios se convirtieran con el tiempo en un secadero de jamones'. Pues ahora que están parados son eso: La Ciudad de la Luz es un secadero de jamones".

Películas como Prince of Persia, la franquicia de Narnia, o Ágora de Alejandro Amenábar, han estado a punto de rodarse en Alicante y al final se han acabado yendo a otros sitios. Pero más sorprendente aún es el alto porcentaje de grandes superproducciones que estuvieron a punto de filmarse, que se comenzaron a trabajar en Alicante y que, por la crisis, mala suerte, mala gestión o, simplemente, problemas de agenda, se han ido al traste. De entre ellas destacan cinco superproducciones que aspiraban a romper las taquillas de todo el mundo. Si sólo se hubieran hecho dos o tres, conviene el productor alicantino Antonio Mansilla, quizás la historia de Ciudad de la Luz habría sido diferente.

‘POMPEYA', EL SUEÑO IMPOSIBLE DE ROMAN POLANSKI

El pasado mes de febrero se estrenó en Estados Unidos una película del cineasta Paul W. S. Anderson titulada Pompeya. Es una producción de más de 100 millones de dólares y cuenta con participación de la productora alemana Constantin Film. En ella actúan veteranos como Kiefer Sutherland, Jared Harris o Carrie-Anne Moss. Parte de las maquetas y del vestuario que se ven en el film se crearon en 2007 en Alicante, en los despachos y oficinas de Ciudad de la Luz. Iban a formar parte de la versión que iba a realizar Roman Polanski de la novela del mismo nombre de Robert Harris y que iba a protagonizar Scarlett Johansson.

La versión de Polanski iba a tener un presupuesto mayor, según recuerda el productor alicantino Antonio Mansilla, que participó en los trabajos de preproducción. En concreto, 130 millones de dólares, 90 millones de euros de la época. Se anunció como la producción más cara del cine europeo. La Generalitat anunció que colaboraría con entre 4 y 4,5 millones de euros de ayuda al rodaje.

Polanski estaba enamorado de los estudios y aseguró, durante la visita institucional del entonces vicepresidente Gerardo Camps, que no podía imaginar "un lugar mejor" para rodar la película. "En primer lugar por los estudios mismos", explicó. "También por los espacios enormes, porque nosotros tenemos un decorado importante aquí. Y, además, porque el clima es perfecto para el rodaje de Pompeya", concluyó.

Polanski iba a cenar pescado en los restaurantes alicantinos. Se le vio paseando por Valencia con su mujer. Pompeya iba sobre raíles. Era la película perfecta para vender los estudios, el mejor anuncio, un largometraje que olía a Oscar. Pero lo que se tenía que torcer, se torció.

Todo se fue al garate en cuestión de semanas. "La huelga de los guionistas de Estados Unidos por el tema de los derechos digitales", recuerda Mansilla, "provocó un cierto parón. Los inversores pensaron que el largometraje tenía mucho riesgo financiero. Llegó la crisis y, finalmente, se abandonó la idea de rodar en Alicante".

Tras tres meses de trabajo, un equipo de más de 60 personas, responsables del departamento de Arte, de efectos especiales, de vestuario, miembros "casi todos" del equipo de El pianista, dice Mansilla, se tuvieron que volver a sus casas. En septiembre, Polanski anunciaba que dejaba el proyecto. Años después Polanski informó de otro proyecto, El escritor (2011), protagonizado por Ewan McGregor, que le supuso un premio al mejor director en el Festival de Berlín. Estaba basado en una novela de Robert Harris, el mismo autor de Pompeya.

‘KING CONQUEROR', LA BATALLA PERDIDA DE JAIME I

Cuando el productor valenciano Pepón Sigler se planteó hacer una superproducción internacional de la vida del rey Jaime I, sabía que se enfrentaba a un reto considerable. Corría el año 2007 y, convencido de que si contaba con un teaser podría encontrar más fácil la financiación del resto de la película, Sigler se lanzó a la aventura de encontrar a una estrella internacional para el papel de Pedro II de Aragón, padre del conquistador de Valencia.

La idea de Sigler era filmar un pequeño prólogo de diez minutos, independiente, a la manera del clásico de John Boorman Excalibur (1981), para después, ya con el capital necesario, grabar el resto de la película. El rodaje dice, fue bien. Con un presupuesto de 1,3 millones de euros para sólo diez minutos de película, Sigler buscó a actores de primer nivel nacional y español. Finalmente decidió que Tim Roth y Elvira Lomba serían los padres de Jaime I. Al mismo tiempo, se iniciaron conversaciones con el agente de Jude Law que no fructificaron.

La experiencia con Roth para el productor fue lo mejor. "Venía de rodar Hulk 2 en Brasil", recuerda Sigler. "Fue a Londres a ver su hijo y vino prácticamente enseguida a Alicante. Se comportó como un profesional. El tío estaba como un clavo a las seis de la mañana en maquillaje, y a las siete estaba vestido, con armaduras, subido al caballo", apunta. Personas que participaron en el rodaje y que piden guardar el anonimato, ponen en duda esta versión. "No fue tan idílico como dice Sigler", matizan.

Ya con Roth en Alicante, se rodaron "todas las batallas de los cátaros", la guerra en la que murió Pedro II defendiendo a estos de la iglesia católica. "Hay diez minutos ya de película. Fue una semana de rodaje y una semana de preparación, con Roth, y cinco semanas rodando las cabalgadas, los caballos...", explica Sigler.

Pero comenzaban a percibirse de manera notoria los efectos de la crisis y Sigler optó por ser conservador y paró el rodaje en noviembre de 2007. "Ya sabes el dicho: Mejor perder que mal perder. Decidí pararla porque si hubiera seguido hubiera sido una locura. Ya llegará el momento de retomarla. El rey Jaime sólo aparece como un bebé. Estoy totalmente orgulloso de haber rodado ya parte de la película. Mi proyecto no está muerto. La Filmoteca Valenciana me conserva todos los negativos de aquellos días. Cuando pase todo este momento lo haré resurgir de las mismas cenizas", asegura.


 

‘LOS BORJA', O CUANDO SE VIERON LAS PRIMERAS SEÑALES

El 28 de mayo de 2003 los medios de comunicación estadounidenses especializados lanzaron una noticia que sorprendió en Valencia. Los estudios Ciudad de la Luz, que aún no estaban concluidos, se había adelantado a todos los grandes estudios y estaba negociando la adaptación de la novela de Mario Puzo sobre los Borja. Desde el complejo alicantino se invirtieron 100.000 euros en una opción sobre los derechos. Para poder hacer después la película se tenían que invertir 650.000 euros más, ya que los derechos cinematográficos estaban tasados en 750.000 euros. Además, debían reservar un porcentaje del 5% de los ingresos de taquilla.

La iniciativa de adquirir la opción de compra partió de la empresa Aguamarga y contó con el visto bueno de la Generalitat. Pero Luis García Berlanga le pidió a su hijo José Luis que analizara el proyecto. José Luis acudió a Malvarrosa Media, a sus amigos el malogrado productor valenciano José Luis Forteza y su socio Pedro Pastor. Analizaron la novela, las posibilidades que tenía para convertirse en película, y llegaron a la conclusión de que no valía la pena invertir ese dinero.

Así lo cuenta el propio José Luis Berlanga. "Con Malvarrosa Media, con Forteza y Pedro Pastor intentamos desarrollar el proyecto. Hicimos un estudio, me leí varios libros y en un momento determinado pensamos que se podía hacer una serie muy buena con la vida de los Borja, pero que no era necesario pagar esa cantidad a Puzo. Pedimos que invirtieran ese dinero en contratar a unos guionistas para desarrollar la historia pero la Generalitat no dio el paso siguiente", comenta. No se contrataron a guionistas. No se aplicó la opción de compra. Y finalmente se perdieron 100.000 euros que no sirvieron para nada. La serie la hizo Antena 3. No rodó en Ciudad de la Luz, aunque sí en la Comunidad Valenciana.

"Recuerdo que los políticos tenían pavor de que mi padre hablara en la prensa. Mi padre entendía que no era solo hacer unos estudios, construirlos; había que desarrollarlos. Pero los políticos nunca lo entendieron. En el caso de los Borja agradecieron mucho mi informe pero no hicieron nada. En la Generalitat nunca han comprendido lo que había que hacer. Tener unos estudios como los que tenemos, esa inversión parada... es tremendo. Muchos habrán sacado mucho dinero con la construcción de unos estudios que a lo mejor no costaban tanto", se lamenta José Luis Berlanga.

MENAHEM GOLAN Y SU SUEÑO DE HACER ‘TRAFALGAR'

No es precisamente el cineasta más exquisito del mundo, porque es capaz de producir cualquier tipo de engendro cinematográfico. Aún así, el anuncio por parte de Menahem Golan de que quería filmar una versión de la batalla de Trafalgar en el plató de agua de Ciudad de la Luz fue una noticia que ilusionó a algunos. Ocurrió también en 2007, año de muchas promesas y ningún resultado. El productor de Robert Altman y John Cassavetes, pero también de Chuck Norris, estaba decidido a realizar una superproducción que gozara del refrendo de la crítica, como ya había sucedido con El tren del infierno (1985), que estuvo nominada a tres Oscars.

La idea de convertir la batalla Trafalgar en un largometraje le rondaba en la cabeza desde hacía años. Así lo confesó durante su estancia en junio en la ciudad de Valencia para tomar parte en Cinema Jove. Invitado como estrella destacada, Golan oyó hablar del plató de agua de los estudios y le pidió al director del festival, Rafael Maluenda, que le organizara una visita. Regresó a Valencia totalmente encantado.

Como a Polanski, los estudios de Ciudad de la Luz le habían parecido un lujo y el plató de agua un hallazgo. Parecía pues que iba en serio, que se iba a rodar una gran batalla naval, una auténtica naumaquia. Golan hizo fotos. Habló con Israel. Planificó visitas. Al final, nada. Los problemas financieros, los retrasos y la pérdida de contacto con la ciudad hicieron el resto. En IMDB aún se cuenta con un proyecto de película basado en la batalla de Trafalgar. No es el de Golan.

EL 'ANÍBAL' DE VIN DIESEL Y LA NOSTALGIA DE SAGUNTO

El musculoso Vin Diesel visitó la localidad de Sagunto en la primavera de 2005. Y lo hizo acompañado por un equipo no muy amplio para preparar su ambicioso salto tras las cámaras. Llegó en su Mercedes y subió al castillo de Sagunto, donde se hizo fotos y habló con representantes municipales. Después se fue a los estudios de Ciudad de la Luz. 

"Estuvo trabajando dos meses e incluso rodó dos semanas en exteriores", recuerda Mansilla, quien negoció con la productora de Diesel la posibilidad de ser productor de enlace. "Hacía vida en el hotel. Tenía un equipo de siete u ocho personas y estaban preparando siempre el largometraje", que aún no tenía título.

Para Diesel la historia de Aníbal era casi una obsesión y estaba emocionado al recorrer los sitios por los que había estado y donde había peleado su héroe. Diesel se fue a Los Ángeles a buscar financiación.

"El problema es que el quería ser el director y eso en Hollywood no se aceptó", comenta Mansilla. Se habló también de Mel Gibson. No hubo forma.

Hace apenas un par de meses, el 8 de febrero, Diesel colgó una foto en su muro de Facebook. En ella recordaba con nostalgia su estancia en España y hablaba de Sagunto como la "maravillosa e histórica" ciudad. "El asedio de Sagunto. Uno casi podría sentir la Historia cuando se sienta cerca de estos muros", escribe Diesel.

Lo que no sabía el actor estadounidense cuando visitó la ciudad es que Sagunto fue la primera candidata a albergar la Ciudad del Cine de Berlanga, esa que Eduardo Zaplana reconvirtió en Ciudad de la Luz y ordenó ubicar en Alicante y que ahora la Generalitat tendrá que vender al mejor postor y por lotes; justo como no querían. 

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2 comentarios

Carlos Aimeur escribió
05/12/2014 15:16

Sí, Pilar Pineda; la grafía en valenciano y castellano es Borja... Nos hemos acostumbrado a Borgia porque es la grafía italiana que se ha difundido por todo el mundo, pero no es la correcta en España. Espero haber respondido a tu pregunta.

Pilar Pineda escribió
12/04/2014 14:49

¿De verdad se dice así: Los "Borja"?

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