MADRID. La lista Forbes de multimillonarios del mundo recoge un total de 26 multimillonarios españoles, que en conjunto poseen 122.5 millardos de dólares, una cantidad equivalente al 9.1% del PIB anual. Comparado con el resto de países desarrollados esto no es ni mucho ni poco. Pero, ¿quién y cómo se ha hecho multimillonario en España?
Según el Índice Capitalismo de Compadreo, que examina la competitividad de los sectores en que han acumulado su riqueza los multimillonarios de cada país, España está en una posición un poco peor que el resto de países de Europa Continental pero bastante mejor que los países anglosajones. Sin embargo, como comentábamos en la entrada anterior, este índice no está exento de problemas y es seguramente una medida bastante ruidosa de la importancia de las rentas y los privilegios económicos de un país. En esta entrada vamos a intentar solucionar algunos de los problemas presentando otras variantes del índice.
Primera variante del índice de Capitalismo de Compadreo
El primer problema es que distintos países pueden diferir en la facilidad para acumular grandes riquezas independientemente de su origen, de manera que un país donde es más sencillo acumular grandes patrimonios podría presentar un índice alto de Capitalismo de Compadreo aunque sólo una fracción pequeña de los multimillonarios proviniera de sectores problemáticos. Una señal de este posible problema es que por ejemplo en los países anglosajones la desigualdad de renta y riqueza es bastante mayor que en Europa continental. Otra señal es que, como vimos en el Gráfico 1, el total de riqueza acumulada por los multimillonarios (en relación al PIB) difiere mucho entre países.
Por ello, nuestra primera variante del índice de Capitalismo de Compadreo se construye dividiendo la riqueza acumulada por los multimillonarios en sectores de extracción de rentas por la riqueza total acumulada por todos los multimillonarios del país.
Como vemos en el Gráfico 2, esta medida no cambia mucho el ránking de España ni de la mayoría de países, pero sí es llamativo cómo mejora el ránking de EEUU y de Alemania, y cómo empeora el de Polonia. La razón, obviamente, es que EEUU y Alemania tienen mucha riqueza acumulada por magnates en sectores abiertos, lo que hace parecer más pequeña la riqueza acumulada por sus multimillonarios en sectores de extracción de rentas. Polonia es el caso contrario.
Segunda variante del índice de Capitalismo de Compadreo
El segundo problema es que, debido a la extrema asimetría de la distribución de riqueza en la cola derecha, en muchos países unos pocos casos dominan este índice. Por ejemplo, en España el primer multimillonario de la lista (Amancio Ortega) tiene una riqueza estimada mayor que todo el resto de multimillonarios juntos (64 millardos de dólares contra 58.5). Lo mismo sucede en México (Carlos Slim).
Así que para construir nuestra segunda variante del índice de Capitalismo de Compadreo sumamos el número de multimillonarios en los sectores de extracción de rentas y lo dividimos por el total de multimillonarios en el país. Esto nos da una medida de la fracción de multimillonarios que ha obtenido su riqueza en los sectores más opacos, ignorando cuánta riqueza han obtenido.
Este índice tiene dos ventajas más. La primera es que si bien el origen de la riqueza puede trazarse fácilmente a uno u otro sector, las diferencias en el total acumulado por distintos multimillonario pueden venir por la distinta pericia en reinvertir la riqueza en otros sectores. De este modo evitamos dar demasiado peso al total acumulado (aunque el total acumulado no deja de importar para entrar en la lista de multimillonarios).
Respecto a la segunda ventaja, hay cierta evidencia que a las personas les importa más su consumo en relación a sus vecinos que el nivel absoluto de consumo, especialmente una vez que una sociedad ha logrado cubrir las necesidades básicas (el conocido efecto "keeping up with the Joneses" o "empatando a los García").
Si los retornos de hacerse rico provienen más de obtener una posición alta en la sociedad (medido por riqueza en este caso) que del total acumulado, entonces esta segunda variante del índice da una mejor medida de la importancia de los sectores de extracción de rentas porque una vez llegados a la cima no estaría claro cuales son los incentivos a acumular más o menos riqueza.
Como vemos en el Gráfico 3, esta medida cambia mucho los ránkings. España y Polonia se ponen a la cabeza, incluso por delante de México, Turquía y Chile. Vemos como en España casi el 60% de los multimillonarios han hecho su fortuna en sectores propensos a la extracción de rentas. Esto es realmente descorazonador, sobretodo comparado con el 22% de EEUU, el 14% de Italia o el 7% de Alemania. En España hay 9 multimillonarios de la construcción, 3 del acero, 1 de la banca, 1 del juego, y 1 de la minería para un total de 15 multimillonarios en sectores de extracción de rentas.
Extracción de rentas y PIB per cápita
El tercer problema es que los distintos países comparados están en fases distintas de desarrollo, y eso implica que ciertos sectores extractivos tienden a ser más grandes de forma natural (materias primas en países más pobres, la construcción en países con alto crecimiento económico y demográfico, etc), lo cual daría lugar a más oportunidades económicas en tales sectores incluso en ausencia de compadreo.
Para controlar por el nivel de desarrollo, en los Gráficos 4 y 5 ponemos nuestros índices de Capitalismo de Compadreo en relación al PIB per cápita (PIBpc) del país, y añadimos la línea de regresión contra el logaritmo del PIBpc. Para hacernos una idea, la línea roja indica la posición que cada país debería ocupar en el índice de Capitalismo de Compadreo según su nivel de desarrollo. Los países que están por encima de la curva roja están "peor de lo que les toca" por nivel de desarrollo (detalles técnicos: la pendiente es estadísticamente distinta de cero, el R cuadrado de las regresiones es del 25%, y sí, solo son 15 observaciones).
Efectivamente vemos una clara relación negativa entre la importancia de la extracción de rentas y el PIBpc. Asombra la posición del Reino Unido (GBR) y Australia (AUS) muy por encima de la curva de regresión. Alemania (GER), Francia (FRA), Italia (ITA), y Holanda (NED) están muy por debajo. España (ESP) sale bien en el Gráfico 4, pero muy por encima de la curva de regresión en el Gráfico 5. El motivo es fácil de entender: mientras que la inmensa fortuna acumulada por Amancio Ortega hace parecer moderada la riqueza acumulada por los constructores (Gráfico 4), cuando contamos personas en lugar de billetes (Gráfico 5) no se puede esconder que en España, para hacerse multimillonario, ayuda operar en sectores con potentes contactos con el estado.
La relación negativa entre el PIBpc y el índice de Capitalismo de Compadreo se puede interpretar por la importancia relativa de los recursos naturales en países pobres. Sin embargo, esta relación podría ser por otros motivos dado que los derechos de explotación de los recursos naturales se pueden repartir mal, regular o bien.
Por ejemplo, en un país abundante en recursos naturales como Noruega (datos no presentados aquí) no hay un solo multimillonario relacionado con el petróleo. Por otro lado, países ricos como EEUU y Australia tienen una gran proporción de la riqueza acumulada por magnates en recursos naturales. Lo mismo valdría para el alto peso de la construcción en el Reino Unido, un país que por estado de desarrollo no esperaríamos ver con tanto peso de la construcción.
Otro ejemplo interesante es el de las telecomunicaciones, cuyo peso entre los multimillonarios de los países menos ricos es relativamente grande - lo cual puede indicar que la privatización de este sector se ha llevado a cabo de forma más justa y equilibrada en los países ricos que en los emergentes.
Conclusiones
España aparece en muy mala posición en la segunda variante del índice (Gráficos 3 y 5) pero no tan mala en la primera (Gráficos 2 y 4). La segunda variante del índice de Capitalismo de Compadreo nos dice que para ser multimillonario en España hay que dedicarse a industrias poco competitivas y tener contactos con el poder político. La primera variante nos dice que en términos de rentas extraídas, esto no es tan grave.
Una lectura amable de esta diferencia es la siguiente. Si uno quiere entrar en el club de los multimillonarios a nivel mundial, meterse en un sector extractivo no es buena estrategia en España: ciertamente muchos constructores españoles se han enriquecido exageradamente, pero la riqueza que han acumulado palidece al lado de las grandes fortunas del mundo y al lado de las fortunas españolas obtenidas en sectores abiertos.
En particular, los primeros cuatro puestos de la lista de multimillonarios en España provienen del textil (Amancio y Sandra Ortega con Inditex, Isac Andik con Mango) y la distribución alimentaria (Juan Roig con Mercadona), siendo Amancio Ortega el único que entra en el top ten a nivel mundial (con la tercera fortuna del mundo).
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Este artículo es una reproducción autorizada de su original en el blog Nada es Gratis
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