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VALENCIA. (EP/CP) La escritora Almudena Grandes (Madrid, 1960) defiende que quedan innumerables cosas por contar de la historia de España, en concreto del período de la Guerra Civil y la posterior dictadura franquista. "Los españoles vivimos encima de una mina de oro, pisamos un filón increíble de historias por contar, de héroes, de villanos, de suspenses y de misterios y eso es un tesoro literario irresistible".

Así lo ha asegurado la autora en la rueda de prensa que ha ofrecido este miércoles en Valencia para presentar su nueva obra, Las tres bodas de Manolita (Tusquets), la tercera entrega de la serie Episodios de una guerra interminable. En esta ocasión, Grandes esboza la imagen de un Madrid devastado, salido del conflicto bélico, en el que sobrevivir se convierte en un "duro oficio cotidiano" a través de la historia de una joven que, debido al encarcelamiento de sus padres, debe hacerse cargo de sus hermanos.

Cuando se le ha planteado si ha oído el comentario de que este tipo de obras "remueven" el tema de ese período histórico del país, la novelista ha replicado: "La experiencia de estos libros me ha llevado a la convicción de que en España, hasta el destape, hasta que Nadiuska enseñó las tetas, todo es Guerra Civil".

Asimismo, ha recalcado que son historias que están por contar y que no se han dado a conocer hasta ahora. Por eso, ha considerado que el principal sentido de esta serie literaria es, "además de seguir un impulso literario irresistible, difundir historias que no han sido contadas, que la gente no sabe que han pasado aquí".

"ES DIFÍCIL ASUMIR HASTA QUÉ PUNTO ESTE PAÍS HA SIDO MISERABLE"

En su opinión, este silencio puede deberse a que, para algunos, "es difícil asumir hasta qué punto este país ha sido miserable". "Es curioso que en un país como éste, con una historia contemporánea tan sumamente complicada, haya tanta gente que cree que lo sabe todo", ha añadido.

La autora ha confesado que lo que menos se podía imaginar cuando decidió embarcase en los Episodios de una guerra interminable, en 2008, es que, cuando se publicara Las tres bodas de Manolita, donde la historia está cruzada por la corrupción y el empobrecimiento de muchas personas, "lamentablemente podrían hacerse comparaciones" con la situación actual.

No obstante, ha resaltado que la sociedad española de hoy en día "no tiene nada que ver con la de hace 80 años". En este punto, e interrogada por las declaraciones del cardenal-arzobispo de Madrid, Antonio Rouco Varela, en el funeral de Estado de Adolfo Suárez sobre que los "hechos y actitudes" que llevaron a la Guerra Civil pueden volver a darse, Grandes ha subrayado que "lo que provocó la Guerra Civil fue un golpe de estado de unos generales que fracasó; punto y pelota; ni por Cataluña ni por la huelga ni por nada". "Y como ahora en España no hay militares africanistas pues entonces cualquier comparación es ridícula. Esto ha sido una salida de pata de banco y no merece más comentario", ha rematado.

"MANTENER LA TENSIÓN"

Por otra parte, ha señalado que la próxima novela de la serie será "prácticamente de espías" y ha mostrado su confianza en que no va a cansarse de este proyecto porque cada una de las partes es diferente. "Mientras sea capaz de no aburrirme y de mantener la tensión no flaquearé", ha aseverado.

Ha apuntado que el título del conjunto, Episodios de una guerra interminable, rinde homenaje a los Episodios Nacionales de Pérez Galdós, el inventor de un modelo que ella pretende "adoptar y adaptar". "Esto que ahora parece tan moderno de coger un marco histórico y meter dentro de él ficción ya lo inventó Benito Pérez Galdós y le siguieron otros como Max Aub; ahora yo quiero engancharme a este carro", ha comentado.

"GREY ES UN CORDERO CON FUSTA"

A la narradora se le ha pedido también opinión sobre la eclosión de la literatura erótica para mujeres a raíz de Cincuenta sombras de Grey, ya que ella fue pionera en el género en España con Las edades de Lulú. Almudena Grandes ha puntualizado que en la década de los setenta y los ochenta algunas autoras, entre las que ella misma se encontraba, empezaron a escribir una clase de literatura erótica "comprometida con la capacidad de las mujeres de decidir y de la afirmación del propio cuerpo".

Algo diferente, ha observado, es el fenómeno de Sombras de Grey, fruto de una "operación de marketing" que supo ver, "y acertó", ha remarcado, que existía un nicho de mercado y lo cubrió tomando el modelo de la novela rosa y añadiéndole sadomasoquismo para que fuera "más tremendo".

"Pero no es una obra que aporte nada sobre las contradicciones del ser humano", ha ironizado Grandes, que ha agregado: "Nunca he visto un dominador que dé menos miedo que el protagonista de Sombras de Grey; es como un cordero con fusta".