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VALENCIA. La Obra Social de la extinta Caja Mediterráneo (CAM) -la Fundación CAM- va a iniciar los trámites oportunos para la amortización formal de las cuotas participativas y, consecuentemente, la exclusión de negociación de éstas de bolsa donde no cotizan desde el 8 de diciembre de 2011, cuando fueron suspendidas tras la intervención del Estado de la entidad que entonces presidía por Modesto Crespo.

Ese día echaron el cierre en los 1,34 euros, lo que equivalía a una capitalización de 67 millones de euros, cuando llegaron a valer casi 370 millones de euros al marcar los 7,37 euros de su máximo a finales de 2010.

A nadie se le escapa lo que sucedió después con la extinta caja alicantina, pero sí la situación en el limbo de sus peculiares acciones que hasta ahora no están liquidadas porque la asamblea de la otrora caja de ahorros alicantina no se atrevió a liquidarlas por la repercusión social y fue la Fundación CAM -compuesta por representantes sociales y empresarios alicantinos- la dueña de dichos activos financieros.

Unos 50.000 inversores/ahorradores se quedaron atrapados en el que fuera primer producto bursátil emitido por una caja de ahorros en España en julio de 2008 a 5,84 euros por título.

INVERSORES DE POSTÍN

Entre ellos -los más relevantes- figura el megafondo soberano noruego, que al cierre del pasado año declaró una participación del 0,05%, es decir, 25.000 cuota participaciones.

Las mismas que llegaron a valer en bolsa casi 200.000 euros y que con el último cambio del 8 de diciembre de 2011 apenas representaban 33.500 euros.

Junto a este fondo soberano -uno de los más grandes del planeta- aparecen La Caixa y Bankia, con más del 2% del capital según el último informe anual de gobierno corporativo de la otrora caja alicantina correspondiente a 2011. Así, la caja catalana controlaba el 2,196% de las cuotas, lo que presentaba 1,09 millones de títulos valorados al último día de cotización en 1,46 millones de euros.

BANCAJA VENDIÓ A TIEMPO

Por su parte, a Bankia la participación le viene vía Caja Madrid, que ostentaba un paquete del 2,196%, concretamente 1,10 millones de estas peculiares acciones, valorados a esa fecha en 1,47 millones de euros. Bancaja también llegó a tener más de un 2%, según la información recabada por este diario de la base de datos del organismo supervisor, pero logró deshacerse de ellas antes de la suspensión del valor en bolsa.

Al margen de estos tres inversores institucionales figuran una larga lista de clientes minoristas.

CAPOTE DEL SABADELL

Sin embargo, muchos de los cuales han logrado recuperar parte del dinero invertido en las cuotas de la CAM a través de los depósitos que ofertó el Banco Sabadell en el verano de 2012, tal y como publicó este diario. 

Conviene recordar que la entidad vallesana no compensó oficialmente a los cuotapartícipes porque dichas cuotas eran un activo que no entraron en la operación de integración de Banco CAM en la entidad presidida por Josep Oliú. Pero fue una forma de ganarse a muchos de ellos con los depósitos de fidelización, que llegaron a alcanzar el 6%.

Tal y como recoge el hecho relevante enviado ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por Caja Mediterráneo Obra Social, recuerda que la CAM, tras la entrada en vigor de la Ley 9/2012, de 14 de noviembre, de reestructuración y resolución de entidades de crédito, quedó transformada en fundación de carácter especial, con disolución directa de todos sus órganos de gobierno y dada de baja en el registro especial de entidades de crédito del Banco de España.

VALORADAS A CERO EUROS

Asimismo, advierte que, según lo previsto en las Cuentas Anuales correspondiente al ejercicio 2011, aprobadas por la Asamblea General con fecha 9 de julio de 2012 a propuesta del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) como administrador provisional nombrado por el Banco de España, las cuotas participativas están valoradas en cero euros, sin que hasta la fecha se haya modificado dicho valor contable.

Por ello, con fecha de ayer lunes se otorgó la correspondiente escritura de constitución y transformación de la fundación.

LA VÍA JUDICIAL

En ella se dejó constancia de la amortización formal de las cuotas participativas por su valor contable.

De este modo, en los próximos días se realizarán los trámites oportunos a los efectos de la amortización formal de las cuotas participativas.

Y, consecuentemente, la exclusión de negociación de las mismas del parqué bursátil y con ello unos 50.000 cuotapartícipes quedarán atrapados en este producto financiero entre los que también se encuentra el fondo de pensiones de los trabajadores de la extinta CAM. Los que no hayan recuperdado el dinero invertido solo les queda la vía judicial para intentarlo.