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VALENCIA. El sindicato actoral valenciano, Actoris i Actrius Profesionals Valencians (AAPV), ha galardonado a Paco Alegre por su trayectoria como interprete masculino, mientras que Pilar Almeria recibirá el premio en categoría femenina en un acto que se celebrará este mismo martes por la tarde. Unos premios que se entregan en un contexto especialmente complejo para el gremio, con el reciente desmantelamiento del sistema audoviosual con la caída de Radiotelevisión Valenciana y el limitado impulso público a través de las salas de teatro de la Comunitat.

Alegre, precisamente, recogerá el premio tras casi cuatro décadas en la profesión y con el especial orgullo "al cumplirse 25 años de esta asociación en la que colaboré para que naciera", apunta el actor que atiende a CulturPlaza.com horas antes de ser galardonado. Su carrera, reconoce, se inició de manera fortuita, cuando tuvo que hacer una sustitición el el grupo PTV, cuando irrumpió con un papel en la Danza de la lanza del papel. Desde entonces ha participado en numersos espectáculos escénicos (vinculado entre 1976 y el año 2000 a la citada compañía), mientras que ha aparecido en una veintena de producciones televisivas y una docena de películas.

El actor valenciano reconoce que, desde la experiencia, "el teatro siempre ha estado en crisis", aunque puntualiza que la situación actual difere totalmente de sus inicios como profesional. Su primera obra se montaba, precisamente, en la víspera de los últimos fusilamientos del franquismo, a pocas semanas de la muerte del dictador. "Desde el conocimiento del trabajo realizado durante todas estas décadas, el reconocimiento de mis compañeros es un honor en este momento tan crítico para la profesión..., y pese a que este tipo de galardones ya no tengan dotación económica", reconoce sarcásticamente.

Sobre la economía no rehusa en señalar la situación actual como especialmente "compleja. Durante algunos años hemos podido tener menos trabajo, pero desde hace dos o tres años a esta parte es la primera vez en toda mi carrera que he estado parado. A veces estabas sin actuar, pero era porque estabas llevando a cabo algún proyecto. Ahora se acumulan meses sin trabajo y no solo para mí". El motivo por el cual se ha llegado a esta situación es, en su opinión, "fruto de una cultura desprotegida y penalizada con la subida del IVA. Así es muy difícil salir adelante", adelante Alegre cuya situación es calcada a los de muchos actores y actrices de su edad y con su extenso curriculum.

Aprovechando el foco de protagonismo, el actor asegura que "las ayudas que se reclaman para esta industria, que podría generar beneficios con una inversión de lo más razonable, no son distintas a las que recibe cualquier otro oficio, como la fabricación de automóviles o la minería. Es mucho menos lo que necesitamos". De hecho, añade: "lo que nos ha lapidado han sido los proyectos como Ciudad de la Luz, desmedidos y en los que al final se subvencionaban películas en las que había alguien del reparto que era valenciano, pero cuyo negocio estaba en Madrid o en cualquier otra parte". En este sentido, Alegre aboga por el cierre de las macroinstalaciones, "porque con lo que nos ahorramos cerrando edificios como la Ciudad de las Artes y las Ciencias y lo que cuesta mantenerlos aparentemente activos se pueden hacer infinidad de cosas en el mundo de la cultura".

Recuerda con especial afecto al grupo PTV, a personajes claves en su vida como Ramón Moreno, José Ramón Frasco o Antoni Canet. Series como 'Benifotrem' o las producciones que desde aquí se realizaro para Radiotelevisión Española, especialmente durante mediados y finales de los 90. Aun así reconoce que su participación en televisión durante los últimos años le hacia presagiar algo: "en las series que he participado durante los últimos años (se incluyen 'Da capo', 'Bon dia bonica' o 'l'Alqueria Blanca', entre otras) el ritmo es frenético. No hay tiempo para hacer un producto artístico pleno. Puede ser digno, y de hecho lo es, pero no da tiempo a que los actores y técnicos lleven el 'producto' al nivel al que les gustaría llevarlo.

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