VALENCIA. Desde la primera vez que pisaron Valencia (corría el año 2011 y actuaron ante 300 personas) hasta hoy, el crecimiento de Kakkmaddafakka se ha producido de manera exponencial. El pasado 8 de noviembre de 2013, el grupo de Bergen (Noruega) visitó la ciudad por última vez y agotó sin contemplaciones un aforo de 1.000 personas. Es por ello que no hay que ser vidente para predecir que el concierto sorpresa que han anunciado en Valencia (sala Wah Wah el próximo 26 de abril) va a agotar todo el papel. Podían haber elegido, de calle, otro espacio más grande para el show, pero ellos mismos han optado por una sala de condiciones más reducidas, y así estar cerca de sus fans antes de fichar en algunos de los festivales más importantes el próximo verano.
Barbilampiños, insultantemente jóvenes, mujeriegos, risueños y con una incontestable habilidad para crear hits, tienen planes de conquistar el mundo. Dos chispeantes y adictivos discos (Hest -2011- y Six months is a long time, 2013) y un directo festivo y demoledor son sus armas. En el camino acaban de encontrar el primer escollo para lograr su propósito pues Jonas Nielsen (el teclista de la banda y uno de los componentes más carismáticos) ha abandonado la formación. Ni ellos mismos saben hasta qué punto afectará la marcha Nielsen al devenir y al sonido del grupo. Pero tienen un plan y no van a detenerse.
-¿A quién se le ocurrió poner un nombre tan peculiar al grupo y por qué?
-Manhattan y Also Sti inventaron la palabra mientras jugaban al Tony Hawk en la Playstation. Pensamos que debía haber una banda que se llamara Kakkmaddafakka y a partir de ahí creamos la banda. La gente lo odia o lo ama, pero no se olvida, así que es un buen nombre.
-Por aspecto sois totalmente noruegos, pero por el carácter y la luz que transmitís en directo se diría que sois latinos...
-Totalmente de acuerdo. La gente cuando piensa en grupos escandinavos imagina el típico estereotipo de músicos reservados y melancólicos, pero nosotros tenemos mucha energía y nos gusta desplegarla en directo. Llevamos a cabo muchas actuaciones al mes y sería decepcionante no ser nosotros mismos sobre el escenario. Por otra parte, Also Sti (le llamamos Black Mamba) es el único del grupo que tiene piel y pelo morenos. Estamos seguros de que por sus venas corre sangre latina.
Tenemos la suerte de poseer un don natural para no ser aburridos-Después de conocer medio mundo, ¿os gusta la vida en Noruega?
-Sí, nos encanta. Noruega es un país muy agradable para vivir donde la mayoría de gente no tiene problemas económicos, no existen muchas diferencias sociales y es seguro. Quejarnos del clima y de lo caro que está todo es para nosotros como un hobby. Eso sí, cuando nos hagamos mayores no descartamos, como suelen hacer muchos de nuestros compatriotas ya jubilados, comprar una casa en un lugar cálido como España, engordar y tostarnos al sol.
-Y a nivel musical, ¿qué nos podéis contar de Noruega? ¿Hay una escena musical llamativa?
-Sí, hay un montón de buenas bandas de Noruega, especialmente Bergen, nuestra ciudad natal. Tenemos bandas como Kings of Convenience, Bloody Beach, Fjorden Baby, Advanced Language, The Megaphonic Thrift o Røyksopp! Realmente hay tantas que es complicado citar solo unas cuantas. Invito a que lo comprobéis por vosotros mismos, no os dejará imposibles. Y claro, como gran banda noruega siempre estará A-ha.
-Aunque vuestra música tiene influencias globales, ¿qué tipo de música escucháis?
-Nos sentimos inspirados por casi cualquier estilo musical. Al principio, cuando empezamos a tocar, partimos de la música clásica y la música pop de los 60 que escuchaban nuestros padres. Más tarde, ya comenzamos a buscar nuestros propios intereses y hay de todo: hip hop, rhythm and blues, rock y metal. Nuestro sonido sale de una mezcla de todo eso. Todo cabe, desde The Beatles a los Beach Boys, pasando por Abba, el Dr. Dre, Bob Marley, The Strokes o Satyricon!
-Es muy llamativa la buena conexión que tenéis con el público español, ¿a qué creéis que se debe?
-No sabemos a ciencia cierta el porqué de esta conexión tan buena. Puede ser que os resulte un poco exótico ver a un grupo de rubios noruegos haciendo el loco sobre el escenario. Aunque probablemente sea porque nos gusta mucho divertirnos y bailar. Al final el público español busca pasar un buen rato y desinhibirse, y eso, sin duda, lo ofrecemos.
-¿Es verdad que ha habido cambios en la formación de la banda? ¿A qué se deben esos cambios?
-Sí, Jonas Nielsen ha dejado la banda y eso ha supuesto un gran cambio. Ha sido muy triste para todos nosotros ya que habíamos estado juntos más de 10 años compartiendo todo tipo de experiencias. Pero Jonas sintió que necesitaba enfocar su vida por otros derroteros. Son cosas que pasan, la gente cambia y sólo hay que aceptar esos cambios y seguir adelante. Nada es para siempre.
-¿Cómo creéis que puede afectar la marcha de Jonas en el grupo?
-Las cosas van a cambiar, claro. Ni nosotros mismos estamos seguros de cómo va a afectar a nuestro directo, pero vamos a seguir haciendo lo que mejor sabemos: buenas canciones y los mejores conciertos que podamos. Vais a tener que juzgar vosotros.
-¿Es fácil compartir tanto tiempo y tantos viajes siendo un grupo numeroso?
-Sí y no. Por un lado está bien porque cuando te cansas de alguno de la banda siempre puedes cambiar de compañía, es difícil aburrirse. Pero ser 10 significa que siempre estás esperando a alguien... y pedir la cena en un restaurante es una pesadilla, ¡especialmente si vas de tapas! Pero vamos, que no cambio a mis compañeros; nos queremos mucho todos.
-En directo lo pasáis de maravilla (y hacéis que el concierto sea una fiesta), ¿cómo definirías la experiencia de presenciar uno de vuestras actuaciones?
-Tratamos de que cada noche sea especial para la gente que viene a vernos. Tenemos la suerte de poseer un don natural para no ser aburridos. Planeamos los shows como un viaje compuesto por diferentes etapas; en algunas hay que volverse loco y en otras te puedes relajar y tomar una copa. La idea es recrear el concierto al que nosotros nos gustaría asistir. Ahora sí, una vez has visto a 'Kakk' en directo nada vuelve a ser igual.
Seguimos al Valencia CF desde que John Carew jugó en el equipo-El próximo mes de abril vais a dar en Valencia un concierto especial, en un lugar más reducido del que es habitual para vosotros, ¿qué podrán encontrar aquellos que compren la entrada?
-En nuestro último concierto en Valencia nos faltó el famoso y talentoso "Kakkmaddachoir" (los coristas tuvieron que dejar la gira al tener que asistir al funeral de un familiar), así que esta vez estaremos todo el equipo a la máxima potencia. Será algo más cercano y más intenso. Nosotros preferimos los conciertos en salas pequeñas. Todo aquel que venga al concierto va a disfrutar de un espectáculo inolvidable.
-Para muchos quedará en la memoria aquella vez que vinisteis a la sala Murray (año 2011), cuando aún no eráis tan famosos en España. ¿Qué recordáis de aquella vez?
-Es uno de los mejores recuerdos de nuestras vidas. Recordamos aquella noche perfectamente. Estábamos empezando nuestra andadura por España y aquello fue una señal, una premonición de lo que vendría luego. Después del concierto nos pegamos una buena fiesta. Todos estábamos borrachos y felices. Jorge Seguí, el promotor del concierto, es un gran tipo y sigue siendo un gran amigo nuestro al que llamamos cada vez que volvemos a la ciudad.
-¿Qué recuerdos os trae Valencia?
-Hemos dado grandes conciertos en esta ciudad y tenemos solo recuerdos estupendos de Valencia. Además, seguimos al equipo de fútbol desde que John Carew (el gigantón noruego que militó en el Valencia) jugó en él.
-Sois un grupo al que le gusta salir un rato por la ciudad después de los conciertos, ¿es importante esto?
-Nos gusta pero también depende de la noche. A veces, cuando estamos dentro de una larga gira, debemos saber cuándo hay que guardar fuerzas. Hay noches que es bueno salir solo para relajarse y ver qué pasa. Salir también es una buena manera de conocer mejor la ciudad; ir a algunos bares y encontrarse con gente que no sepa ni quién es Kakkmaddafakka. Eso sí, cuando estamos en Valencia fluye tanto la energía que es imposible no dejarse arrastrar por la corriente y salir.
-Las chicas guapas siempre ocupan un lugar importante en vuestros vídeos, ¿son una de las motivaciones por las que estáis en la música?
-Sí, las chicas son una de las razones por las que merece la pena despertarse cada mañana. Nos encantan las chicas. Nos gustan muchas cosas, pero ellas siempre son lo primero.
-Con tanto tiempo de gira, ¿cuándo encontráis hueco para componer?
-Cuando estamos en casa tratamos de hacer la mayor cantidad de música posible. Solemos hacer una nueva canción cada semana, pero no siempre funcionan. Y cuando estamos de gira tratamos de aprovechar la prueba de sonido para componer y probar esas nuevas ideas que tenemos. Las pruebas de sonido son un buen campo de pruebas. Disfrutamos mucho con la parte de composición de canciones, de compartir esos momentos juntos como banda.
-¿Ya hay material para un nuevo trabajo?
-No podemos decir con certeza cuándo llegará el próximo álbum. Canciones ya tenemos y algunas son buenas, así que tendrán que salir al mundo. Tal vez en 2015. Vais a tener que esperar.
-¿Cómo os veis dentro de 10 años?
-Con dinero, jubilados y disfrutando de la vida en España. ¡Envejeciendo al sol!
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