VALENCIA. Para el jolgorio popular hay canciones infalibles. No le den más vueltas. Si pretenden arriesgar o ser originales, corren el peligro de que su fiesta perezca en el intento. Jesús Lluch, uno de los responsables de Vanity Producciones lo sabe bien: "Sin duda, lo más demandado en toda verbena que se precie es el pop mainstream español: Amaral, Fito, La Oreja de Van Gogh, El Canto del Loco...". Buena mierda, que diría aquel. Del indie (siquiera del que linda con la música más comercial) ni hay noticias, ni se le espera. "No, ni Love of Lesbian, ni Vetusta Morla están entre los repertorios que nos piden. Eso sí, Seguridad Social que no falte".
Lluch es, sin duda, voz acreditada: la productora que co-dirige alberga a más de 50 orquestas que actúan, a lo largo del año, por todos los rincones de España. En Fallas, sin ir más lejos, cada noche tendrá entre 20 y 25 orquestas funcionando a la vez. Y el veredicto es claro: "Hay clásicos que no podemos quitar ni con agua caliente: "Chiquilla" de Seguridad Social, "Legalización" de Ska-P, "Fiesta Pagana" de Mago de Öz o "Dolores se llamaba Lola" de los Suaves". ¿No me digan que no han bailado alguna de estas? Las condiciones en las que lo hayan hecho, ahora no vienen a cuento.
LUZ AL FINALD EL POPURRÍ
Jesús Lluch y sus socios se dedican a ejercer de ojeadores para adherir a su "roster" los conjuntos que consideran más destacados. "Hay que ver el producto antes de venderlo. Vamos a verlos en directo y, aun así, nos equivocamos mucho. Una vez están dentro de nuestra oferta, los dividimos por estilo y les buscamos bolos a cambio de un porcentaje". Luego, con montaje incluido, las venden a la fiesta o la falla de turno por una cantidad que oscila entre los 1.200 y los 1.600 euros. Un precio de salida con el que pocos grupos pueden soñar, si no es que tienen que pagar por tocar.
"Al igual que el resto de la música en directo -nos cuenta Jesús- las orquestas también han visto reducido su negocio en los últimos años entre un 40 y un 50%". Para el promotor las claves de esta bajada drástica en los ingresos es la mucha competencia ("y no siempre leal") y, sobre todo, la subida del IVA Cultural al 21%. "Una medida que no está sirviendo ni al sector (al que está ahogando) ni al gobierno (que ha recaudado menos)", apunta el promotor. "De la SGAE", nos informa, "se encargan las propias orquestas". Normalmente si el espectáculo es pagando la entrada se paga algo más del 10%. Al ser gratuito la orquesta pacta con SGAE dependiendo del tamaño de la localidad y el público congregado.
El día 17 de marzo en la Falla Ciscar Burriana de Valencia (una de las más concurridas y animadas de la urbe) desembarca la orquesta Dragón. Según Jesús, de las más potentes de su muestrario. "Importante puesta en escena y repleta de músicos excepcionales", asegura Lluch. Aunque en popurrís es imposible quitarse rémoras como el de La Década Prodigiosa, hay luz al final del túnel y, por lo que dice Lluch, "están subiendo enteros el de Abba o y o el de los Beatles".
)EVERYBODY WANTS TO BE A WALKER
Ovidi Tormo (guitarra y voz), Álvaro Tormo (guitarra), Nacho Tamarit (bajo) y Adrián Ribes (batería) actuaron el pasado 8 de marzo en unos abarrotados (alrededor de 5.000 personas) Jardines de Viveros de Valencia. Se trataba de los primeros conciertos de Fallas (en este caso organizados por Rock FM) y, junto a ellos, subieron al escenario gigantes del rock patrio verbigracia Carlos Tarque (MClan), Burning o Alejo Stivel (Tequila).
Tal vez a estas alturas, algunos ya sepan que estamos hablando de Los Zigarros: el grupo de rock clásico con más proyección en nuestro país. Sus buenas compañías (el prestigioso productor Carlos Raya) y, sobre todo, su vibrante primer álbum (Los Zigarros, Universal 2013) les han granjeado la oportunidad de girar por toda España (y en esas siguen) demostrando la fuerza de su directo. Lo que casi nadie conoce es que, el próximo 18 de marzo, los cuatro componentes de la formación se van a subir, junto a otros músicos, al escenario de la Falla Cuba-Literato Azorín para dar toda una lección (y por la cara) de rock, blues, groove y soul. Esa noche se llamarán, una vez más (llevan más de cuatro años en la brecha) Los Walkers.
Ovidi Tormo nos cuenta que este fin de semana Los Zigarros se van al norte porque tienen bolos en Bilbao, Santander y Oviedo. A la vuelta, sin tiempo para descansar en Denia (su lugar de residencia) se meterá en el pellejo de Los Walkers y actuará en el citado chaflán de Valencia y también en Sedaví. "Antes, cuando nuestro proyecto no había despegado, era crucial poder generar actuaciones con Los Walkers para ganarnos la vida", dice el cantante. "Ahora, también es muy importante económicamente -asegura Tormo-. El rock es un trabajo maravilloso pero duro y por el momento no podemos desestimar estos extras".
"En los Walkers toco sin ningún tipo de presión. No llevo la voz principal -aquí esa tarea recae sobre el uruguayo Juan Ferro- y puedo disfrutar a tope de tocar junto a mis amigos", nos cuenta el frontman de Los Zigarros. "Las canciones, además, se defienden solas porque son clásicos. En Los Zigarros atesoro más presión ya que tenemos que defender nuestras composiciones, aquí es pura diversión". Su repertorio tira hacia las oscuras veredas del soul y el rock más académico: "Marvin Gaye o Al Green nunca faltan; aunque tampoco AC/CD o Rod Stewart", señala Ovidi. Reino Unido y EEUU se ven representados por igual en un sudoroso directo más que recomendable.
VENDER LA PIEL
Hay profesionales de un nivel increíble en este país que necesitan este tipo de actividades (orquestas, grupos tributo o bandas de versiones) para ganar dinero, poder vivir y sacar adelante sus proyectos personales. "Unos proyectos personales -dice el promotor Jesús Lluch- que tal y como están las cosas tienen casi imposible salir adelante".
Andrés Vanaclocha (batería, teclados y coros del grupo Octava Polar) asegura que casi todos sus colegas tienen bolo en alguna Falla en los próximos días. "Músicos de nivel que en la mayoría de casos se ven abocados a interpretar temas que no les representan", afirma Vanaclocha. Ovidi Tormo dice "entender y respetar" todas las opciones que puede tomar un músico para subsistir pero tiene claro que "ponerse a tocar canciones en una orquesta que no casa con tu personalidad es la opción más segura". Para el roquero: "hay que tener cojones para defender un repertorio propio o, al menos, elegir un set-list distintivo y en el que creas".
Octava Polar tuvo que plantarse hace unos días. "Hemos hecho de todo a lo largo de nuestra trayectoria, pero hace poco decidimos desestimar dos oportunidades de tocar estas fiestas en Valencia. Tras cerrar un par de bolos, y mientras ensayábamos con emoción, nos convocaron para decirnos que si podíamos dejar de lado nuestras canciones y tocar pasodobles y versiones más conocidas", narra triste Vanaclocha. Finalmente han decidido escoger esa oferta de Alzira (actuarán el domingo las calles de la localidad valenciana) donde van a defender, con convicción, sus composiciones. Han elegido no desnudarse del todo y cuidar su marca. Y si tienen que hacer alguna versión (que las harán) escogerán clásicos del Rock como Lynyrd Skynyrd, Deep Purple, Queen, o The Knack.
LARGARSE O APECHUGAR
La electrónica de calidad y sus derivados también quieren sacar cabeza entre la pachanga y destacan iniciativas como la que se va a llevar a cabo en la Carpa Vivero Turia (montada a los pies del Mirador de Valencia), dentro de la cual se van a programar los mejores Djs del club La3. Según Leticia Pérez de Ziriza, programadora del evento, "se trata de sacar la programación de La3 a la calle, diferenciarnos de la típica verbena, darle un nuevo contenido".
Por otro lado, los encargados de la iniciativa SENS han pergeñado "una descarga de techno y house en plenas Fallas". Será la noche del 17 de marzo en la Ciudad de las Artes y las Ciencias. "Se trata de un desafío electrónico entre tres figuras como Derrick May, Quenum y Nacho Marco, con una sorprendente ambientación lumínica", dicen sus organizadores.
El mestizaje también se ha hecho un hueco entre la combustión y el despiporre general de la mano del colectivo Takones Rumberos. "Deseábamos que existiera una verbena de Fallas que no tuviera que ver con los frentes que normalmente monopolizan las discomóviles; un lugar que fuera accesible a todo tipo de tribus urbanas, edades, colores, sabores", apuntan los promotores de la que se llamará la Verbena Porompompero y se ubicará en la Falla Joaquín Navarro. "Para nosotros es importante ofrecer un evento alternativo durante las Fallas", dejan claro desde Takones Rumberos.
En pocos días, el número de verbenas que sonarán al unísono en muchos de los cruces de calle de toda la provincia de Valencia volverá a ser mareante. Y, ya saben, en Fallas sólo hay dos opciones: largarse o quedarse. Si eligen la segunda opción más les vale unirse a la fiesta. Como hemos visto, hay excepciones; pero, por si acaso, vayan practicando: "Por la mañana yo me levantooo, y voy corriendo desde mi camaaaa, para poder ver a esa chiquilla por mi ventanaaaaa....".
Como siempre muy interesante tu artículo para saber lo que hay en fallas y lo que se puede esperar. Una guía musical con contenido.
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.