Comparte esta noticia

• Tweet
• meneame

Otras noticias

• Heródoto, el clásico que nos enseñó a entender al otro
• Nolan, interesado en un remake ‘humano' de Akira
• Las óperas de Palermo y Montecarlo se suman al festival del Mediterráneo

VALENCIA. La moda es así, después de grabarnos a fuego lo que era ser un hipster  y ver como la gente dejaba crecer sus barbas, ahora se empieza a rumorear que lo último es darse al normcore. Debe ser, que en Estados Unidos están cansados de "tener sensibilidad" , de "sentirse especiales" y lo que quieren es un poquito de normalidad, pasar los días sintiendo que a uno no le preocupa ser guay, y poder hacer del chandal y del plumífero de Uniqlo la prenda estrella.

Hasta aquí nada debería sorprender porque, tanto uno como otro, son productos de la moda y nos guste o no, no son los únicos.

Si algo tiene de particular la industria de la moda son sus tiempos y calendarios. ¿Cómo es que la ropa que compramos y vestimos ahora se presentó en pasarela hace casi un año? Es evidente que la proyección y producción requiere un periodo para su desarrollo. Pero para los futuros consumidores, que no trabajan en torno al mundo de la moda pero sienten curiosidad, resulta en muchos casos incomprensible ese periodo tan largo.

Al mismo tiempo, es difícil visualizar novedades, prendas de las cuales no se tiene un referente previo, propuestas fuera de contexto que uno intenta relacionarlas con sus hábitos y su vida diaria. Además, los desfiles de moda, son presentaciones de producto que llevan consigo una puesta en escena que tiene más de espectáculo que de practicidad.

Pero seamos realistas, porque no sólo de etiquetas y particularidades vive la moda. También juega un papel importante en nuestras vidas más allá de situaciones claves como una entrevista de trabajo o tu primera cita. Si esto que lees no te suena a cuento, es probable que seas de los que cuando menos te lo esperas, te encuentras dedicándole un tiempo que nunca pensabas que tendrías para decidir cómo combinar tu modelete de lunes. 

Pues bien, estamos de suerte, porque las grandes firmas que, no nos egañemos, deciden lo que llevaremos, quieren ayudarnos con el tema. Por ello, aquí van algunos de los conceptos que éstas mismas nos presentan para esta primavera, recursos que nos ayudarán a prescindir de ese sexto sentido que algunos dicen poseer para saber como combinar qué con qué, junto con las facilidades que los diseñadores nos quieren ofrecer, porque de lo que se trata es de vendernos y convencernos.

Un aluvión de bloques de colores inundan los escaparates de las tiendas de medio mundo con prendas en las que se mezcla y se combinan diferentes tonos. Punto, camisas, parkas, gabardinas y un sinfín de piezas con las que ahorrarte pruebas, porque en ellas existe una mezcla infalible fruto del estudio cromático y para ti, una guía a la que poder aferrarte. Ahora puedes aprovechar para atreverte con colores que nunca osaste a combinar, probar con combinaciones que siempre creíste imposibles o siempre te negaste. Todo esto se presenta en diferentes versiones, algunas muy definidas y otras más degradadas pero siempre en bloque.

EL TOTAL LOOK

Se trata de algo que ya empieza a resultar familiar, algo que ya nos empieza a gustar y empezamos a utilizar. ¿Qué combinar con unos pantalones denim? Pues una camisa denim y una cazadora denim. Como suena.

Fuera los miedos a la redundancia en las combinaciones. Nada puede convivir mejor que algo de su misma naturaleza. Ya no nos resulta extraño ver pasearse por la pasarela a un modelo vestido desde la cabeza hasta los pies con un mismo estampado. Por lo general, suele ser un estampado nada discreto, tirando a flores liberty, tiki style o cualquier otra ocurrencia rescatada de un tiempo pasado. Todos con un denominador común, la homogeneidad de los estampados y los acabados.

Aprovecha y date a lo fácil. Pon en común todo tu armario y clasifica tus prendas para combinarlas de la manera más evidente. Tan evidente que parecerá que no has combinado nada.

LO QUE DIGAN LAS TEXTURAS

Otra de las tendencias que en las últimas temporadas parece que se consolida con más fuerza es, además de las superposiciones, las combinaciones de tejidos, materiales y texturas. ¿Qué sucedería si juntáramos las mangas de una chaqueta de piel con el cuerpo de una cazadora vaquera?  Pues que tendríamos una de las piezas que los diseñadores canadienses Desquared2 presentan para esta temporada y junto con ellos otros muchos, siendo una de las prendas más ofertadas por los grandes de la moda.

¿Casualidad o estrategia?  Seguramente tenga un poco de todo pero lo que sí es seguro es que las prendas combinadas hacen que combinar la ropa sea más sencillo.

Qué cómodo es vestir una prenda que combina lo imposible y lo más importante, que bien viene que alguien te abra la veda para poder combinar punto con denim, denim con piel, piel con franela o franela con paño.

Si algo está claro es que no siempre estamos preparados para la elección de combinar. No siempre es fácil acertar al vestirnos por  la falta de tiempo o de motivación, por las infinitas opciones y necesidades ilimitadas. El estilismo es una cuestión cultural con tanta historia como la moda y en estos tiempos tan anárquicos y con tantas posibilidades