Comparte esta noticia

• Tweet
• meneame

Otras noticias

• Heródoto, el clásico que nos enseñó a entender al otro
• Nolan, interesado en un remake ‘humano' de Akira
• Las óperas de Palermo y Montecarlo se suman al festival del Mediterráneo

VALENCIA. Rob Minkoff, director del clásico de Walt Disney El rey León, vuelve al cine de animación con esta peculiar adaptación de la famosa serie de televisión Mister Peabody de los años 50 en la que el perro más inteligente del mundo y su niño mascota descubren que alguien ha robado su máquina del tiempo y está causando destrozos a lo largo de la Historia, por lo que se embarcan en una gran aventura espacio-temporal para detenerlo.

El filme, que ha sido visto por algunos como un homenaje encubierto a Regreso al futuro de Robert Zemeckis, es una la gran apuesta de Dreamworks en animación para este año si bien su carrera crítica no está siendo precisamente halagüeña.

Minkoff, que conocía los dibujos porque había visto la serie en su infancia, se incorporó al proyecto inmediatamente. En principio se planeaba hacer una película con personajes reales que estarían acompañados por un perro animado. Como quiera que el cineasta había firmado las dos primeras entregas de Stuart Little, parecía la persona indicada para ello.

Pero fue el propio Minkoff el que entendió enseguida que se tenía que filmar como una película de animación al uso, en lo que suponía su regreso al género donde mayores éxitos cosechó. Ya partiendo de esa premisa, hace ahora nueve años se acercaron a Dreamworks, donde el proyecto fue recibido con agrado.

Para ello el director de El Rey León se puso en contacto con Tiffany Ward, hija de Jay Ward, autor de la serie original. Una vez con el visto bueno de la heredera de los derechos de la serie, el equipo de Dreamworks se puso manos a la obra en cerrar los equipos de animación.

Con un presupuesto de 104 millones de euros, el largometraje ya se ha estrenado en algunos países americanos como México y Argentina. Hasta la fecha lleva recaudados 39,5 millones de euros, pero no será hasta este viernes que llegue a las carteleras no sólo españolas sino también estadounidenses.

Concebida como un entretenimiento encaminado a los más pequeños, la producción se destaca por su carácter didático y divulgativo. El mismo argumento de la película hace un repaso somero e inteligente a velocidad de vértigo por la Historia. De su carácter pedagógico da fe su propia página web, organizada con juegos, vídeos y descargables para dibujar. No es una película; es un producto de consumo.