VALENCIA. Han sido cinco meses de trabajo intensivo de todo el equipo del IVACOR. Este jueves, a las siete y media de la tarde, se hace público el resultado de estos esfuerzos. "Ha sido muy complicado y nos ha costado mucho trabajo. Darla a conocer es algo emocionante", aseguraba este jueves la subdirectora de la institución, Carmen Pérez, horas antes de la presentación. El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, bendecirá la restauración tanto de la imagen original de la Virgen de los Desamparados, la Geperudeta, que se ha llevado a cabo en dependencias de la propia Basílica, como del camarín. Tras ello Osoro celebrará a continuación una misa.
De esta manera, la imagen original de la Virgen de los Desamparados, patrona de Valencia, volverá finalmente a su camarín en la Basílica donde será mostrada y quedará a la vista de los fieles en una ceremonia similar a la descoberta que se realiza en el día de la fiesta de la patrona de Valencia, cada segundo domingo de mayo. Al comienzo de la ceremonia, el camarín de la Virgen estará todavía tapado con el "bocaporte" o telón, que se irá levantando hasta dejar al descubierto la imagen restaurada. Entonces, el arzobispo de Valencia bendecirá la restauración de la imagen original, y del camarín. A continuación, tendrá lugar la celebración de la misa en la Basílica.
La celebración contará con la participación de representantes de la Archicofradía de la Virgen y sobre todo de la Fundación Hortensia Herrero, que preside la mujer de Juan Roig, y que ha financiado la restauración, y de la Subdirección General del IVACOR, cuyos profesionales han sido quienes han realizado el trabajo.
Para Pérez este jueves es su segundo día más emocionante como profesional de la restauración, después del descubrimiento de los frescos de la Catedral de Valencia. En este sentido quiso poner en valor el trabajo realizado ya que se trata de "la primera investigación" en profundidad que se le realiza a la imagen, con lo que se han desmentido muchos mitos y leyendas que circulaban sobre ella.
Ahora la Geperudeta se encuentra "en las mejores condiciones" y ha señalado Pérez igualmente que se "hará un seguimiento de climatología". Pérez apuntó que, por ejemplo, las tradicionales velas que anteriormente la rodeaban le habían causado mucho daño. "Ya fueron sustituidas hace años por velas eléctricas", explicaba, lo cual se ha devenido como un acierto por parte del Arzobispado. "Ahora sólo hay alguna encendida cuando se hace misa y obviamente no le hace daño", afirmó.
Este miércoles, en la víspera de la vuelta de la imagen titular de la patrona al camarín, y una vez concluyeron las misas en la Basílica de la Virgen y quedó cerrado el templo, fue retirada la imagen peregrina de la Virgen de los Desamparados, tallada en 1946, que había sustituido a la figura original durante la restauración.
Dentro de los trabajos de la restauración, que comenzaron el 3 de octubre de 2013, también esta semana ha concluido la reforma del nicho que alberga la imagen en el camarín y de las pechinas de la cúpula y también ha sido retirado parte del andamiaje del camarín para colocar el cristal que protege a la talla. Además, los técnicos la han barnizado, han aplicado el pan de oro sobre las tallas del piso inferior del camarín.
HACÍA MÁS DE 350 AÑOS QUE NO SE VEÍA LA TALLA ORIGINAL
Después de la restauración, la apariencia externa de la imagen, cuya talla original es del siglo XV, no ha cambiado "pero, bajo el manto, se puede ver sin aditamentos ni ropajes la parte frontal de esa talla original gótica que se utilizaba para ser colocada sobre los condenados y ajusticiados, y que ahora tiene gran semejanza a la imagen peregrina esculpida hace medio siglo por Octavio Vicent", según publica en su último número el semanario diocesano PARAULA.
Hacía más de 350 años que la talla gótica original de la Virgen no quedaba a la vista de los fieles de forma habitual, al estar cubierta desde entonces por delantales o escapularios barrocos, que han sido retirados. Con ello, se permite apreciar la "sencilla belleza" de la imagen histórica, según ha indicado en la publicación Carmen Pérez, directora del equipo encargado de la intervención. Ahora sí que puede verse la obra de arte que se escondía tras los ropajes.
Igualmente, durante estos meses también se ha llevado a cabo la restauración del camarín de la Basílica, de estilo neoclásico, construido entre 1685 y 1694 y restaurado a comienzos del siglo XIX, y de sus pinturas murales del pintor valenciano Francisco Llácer (1781-1852), una intervención que ha permitido recuperar la policromía original que estaba oculta por el hollín de las velas.
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