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VALENCIA. Este próximo sábado se cumplen tres meses del cierre de Canal 9, margen suficiente para hacer balance del estado de ánimo de los docentes y estudiantes de arte dramático en la ciudad de Valencia frente a la desaparición de una de sus vías laborales. Hemos contactado con los principales centros de formación, la Escuela Superior de Arte Dramático de Valencia (ESAD), la Escola de Teatre Escalante, Estudio Dramático, Escuela Off y la Escuela del Actor, y aunque todavía se duelen del fundido a negro, los alumnos se aplican en la reinvención de su oficio.

"Con la desaparición de la Radio Televisión Autonómica Valenciana no han cambiado tanto las cosas. Antes de cerrar había un 80% de paro y ahora va a subir al 90%", señala el director de Escuela Off, Pedro Giménez.

A lo largo de la conversación, todavía le quita más hierro: "Cada año salen 50 o 60 nuevos alumnos entre todas las escuelas valencianas y Canal 9 tan sólo daba empleo a unos 200 o 300".

En su opinión, la destrucción de empleo ha llegado a todos los ámbitos laborales, y el componente de pasión que prima en los profesionales dedicados a la interpretación actúa como motor frente al desencanto. "Dime un solo oficio que no esté hoy por hoy desmantelado -apostilla-. No recomendaría a alguien estudiar algo por conseguir un trabajo, la vocación es lo que te emociona y lo que te hace persona. Luego, si lo haces bien, ya encontrarás tu sitio".

FILOSOFÍA 'DIY': HÁZTELO TU MISMO

En el centro que dirige se insta a los educandos a la autogestión. De ahí que la visión impartida sea de tipo global, no limitada a la interpretación. "Les animamos a que sepan lo que es una mesa de mezclas, a tirar una función y a montar una escenografía".

Estudio Dramático es una rara avis dentro del grupo. El Centro de Formación Teatral suma un cuarto de siglo formando a sus alumnos en la especialidad de interpretación textual, de modo que el corte de las emisiones no ha sido un elemento desestabilizador. "No es un asunto que haya calado muy hondo en esta escuela, porque está más enfocada al teatro que a la televisión", subraya la jefa de estudios, Alicia Majolero.

De sus aulas salieron los impulsores de Teatro de los Manantiales, Ximo Flores y Ruth Atienza, o más recientemente, los integrantes del centro cultural ubicado en Sagunto Camí de Nora. "En nuestra escuela se trabaja desde la autodisciplina, desde el querer hacer interno, de ahí que les impulsemos a crear sus propias compañías".

En la Escuela del Actor también estimulan a sus estudiantes al yo me lo guiso yo me lo como, de forma que estudiar literatura para poder encargarse de la dramaturgia de sus montajes o a aprender electricidad para asumir el diseño de luces.

El coordinador Pepe Galotto diferencia entre el sentimiento profesional y el ciudadano al reflexionar sobre la liquidación del ente autonómico. "En el plano personal, hemos encajado muy mal el cierre de un estamento público tan relevante, y no es tanto por su discutible gestión, sino por la presencia, igual que si desapareciera un jardín, un teatro o una orquesta que pertenece a todos los ciudadanos; y en el plano profesional, nos hemos resentido, porque Canal 9 daba oportunidades y posibilidades".

No obstante, el intérprete y profesor anima a sus alumnos a luchar por la cultura. "Les decimos que el arte está por encima de gestiones y situaciones. Hemos nacido para contar historias, igual que el músico y el escritor, y la vida nos irá abriendo el camino".

Su puntilla final es de tipo optimista, bajo su parecerlas instalaciones del canal se recuperarán, "crucemos los dedos para que se gestione bien".

CIUDADANO ACTOR

El director de la ESAD, Leopoldo García Aranda, en cambio, considera este futurible "pura ciencia ficción". Y lamenta que la valenciana sea la única comunidad española que ha vivido la cancelación de su televisión pública. En su análisis postraumático distingue entre dos frentes, el ideológico y el profesional. "En el aspecto pedagógico no nos ha afectado tanto, porque los aspirantes a ser actor tienen el mismo ideal de formación y el objetivo de seguir luchando, pero en el profesional, sí se ha dañado a todo el colectivo con la cancelación de la ficción que por fin se estaba haciendo en RTVV en los últimos años, con casos señeros como L'Alqueria Blanca o Senyor Retor, así como del trabajo de doblaje, aunque es cierto que desde sus orígenes había ido a la baja".

En aras del optimismo, García Aranda destaca el momento de cambio que vive el sector de la cultura. "La profesión se está reorganizando, hay ideas muy innovadoras y potentes, como las experiencias de microteatro, los monólogos en los bares o las miniseries hechas para internet", enumera.

El coordinador de Escola de Teatre Escalante, Fabrizio Meschini, es del mismo parecer. "Hay muchísima inquietud. De primeras, podríamos pensar que la crisis puede afectar a la inscripción del alumnado, porque las artes escéncias no son un sector fiable, pero ha ocurrido exactamente lo contrario, la gente se ha reafirmado en la profesionalización y toman muchas iniciativas". El italiano afincando en Valencia destaca iniciativas ilusionantes como el festival Russafa Escènica, la aparición de salas alternativas o la puesta en marcha de la plataforma Comité Escèniques, un grupo de creadores y compañías de teatro, que hoy se presenta, precisamente, a los medios.

"No los veo quietos, sino todo lo contrario, recogen todas las posibilidades que se les brindan, se organizan para rodar cortos y webseries... La gente está buscando canales".

Ahora vislumbra un horizonte positivo, pero Meschini ha vivido el cierre de Canal 9 como "un auténtico duelo", y destaca el gran estupor con el que se vivió la noticia en su centro. "El sector audiovisual, en la media en que funcione, es un gran canal profesional, porque revierte directamente en la propia actividad teatral, ya que el público se aficiona a los actores conociéndoles, y una manera de hacerlo es entrando en sus casas a través de las producciones televisivias. Canal 9 ayudaba a la retroalimentación de la maquinaria cultural".