VALENCIA. Abandonad toda esperanza, rezaba en las puertas del infierno de Dante. Abandona toda esperanza industria cultural valenciana. Mientras las autoridades aseguran que cualquier crítica es alarmismo, la realidad habla de artistas en emigración. Una mesa redonda que se celebró este jueves en el Consell Valencià de Cultura evidenció hasta qué punto la situación es crítica en esta industria, una de las más castigadas por los ajustes presupuestarios.
La cita en el Consell Valencià de Cultura reunió al presidente de la Associació d'Editors Valencians, Jesús Figuerola; el presidente de l'Associació de Productors Audiovisuals Valencians, Ximo Pérez; y a Toni Benavent de Albena Teatre. Los tres lanzaron una "llamada desesperada" a la Administración para que lleve a cabo un "cambio radical" en el rumbo de su política cultural y evite "meter en el cementerio a todo el sector".
A la desesperación y la impotencia se une la rabia. Los informes de los técnicos de la Conselleria de Cultura calculan que sólo se precisarían 10 millones de euros para reactivar todos los sectores. Incluso se manejan estimaciones de que con cinco millones en 2014 bastarían para aliviar la maltrecha situación de un tejido empresarial y laboral en franca retirada. La Generalitat tiene 17.088 millones de euros de presupuesto para 2014. "Somos una gota en el océano; si no nos escuchan es porque no quieren", comentaba un productor audiovisual valenciano.
La mesa redonda tenía por título 'La visibilidad de las empresas culturales del libro, las artes escénicas y la producción audiovisual en tiempos de crisis'. En ella, según señala Europa Press, intervinieron el presidente del CVC, Santiago Grisolía; el secretario Jesús Huguet, y algunos consejeros del órgano consultivo, que se comprometieron a llevar un informe con las conclusiones y propuestas de la mesa ante el Gobierno valenciano.
EL TEATRO SE ENCUENTRA BAJO EL AGUA
Desde el mundo del teatro, Benavent advirtió que si este sector siempre ha subsistido en precario, ahora ha pasado de estar con el agua al cuello a estar directamente "bajo el agua". Se han cerrado salas y compañías y las que quedan en pie están más que nunca por amor al arte en "condiciones de limosna".
En este sentido, hizo mención a que si el 73% de los actores españoles no pueden vivir de su profesión, el porcentaje se eleva hasta el 90% en el caso de la Comunidad Valenciana y poco menos de la mitad no llega a ganar 664 euros al mes de salario. "Queremos ganarnos el pan como cualquier otra profesión" dijo el productor teatral, "pero ahora no podemos".
A su entender, los últimos años de crisis económica el Consell han llevado a cabo "políticas erráticas" y "recortes inmisericordes" en el plano cultural que "pueden hacer perder en pocos años lo que ha costado tanto consolidar". "Cada vez lo ponen más difícil", advirtió, no sin señalar que medidas como la destrucción del Circuit Teatral o el cierre de Radiotelevisió Valenciana se ha "agravado la situación" hasta tal punto que "solo queda el exilio o la muerte", sentenció.
EL AUDIOVISUAL "TENDRÁ QUE IRSE FUERA"
En la misma línea, desde el sector audiovisual, Ximo Pérez apuntó que cuando se haga efectivo el despido de los trabajadores de RTVV, el paro entre los profesionales de este sector se elevará al 92%. "Si la cosa no cambia, en tres o cuatro meses, las empresas tendrán que irse fuera" y "todo el sector irá al cementerio sin vuelta atrás". Ante estas previsiones, exigió al Consell un 'Plan Estratégico' con "soluciones de emergencia".
Pérez dibujó un panorama "pesimista" agravado por una falta de claridad política: "No sabemos dónde vamos ni que dirección tomar, ni en televisión ni en cine" a pesar de que piden unos "presupuestos ridículos", en comparación con otras regiones o países.
El presidente de los productores audiovisuales dio cifras para ilustrar la diferencia de apoyo institucional: en 2011 Cataluña invirtió en libros y audiovisual 39 millones de euros, Madrid 20 millones, País Vasco 10, Galicia 5,5 y la Comunidad Valenciana un millón. "Si no estamos más equilibrados, estamos fuera de juego y no podemos competir" con el resto.
REUNIONES SECRETAS INFRUCTUOSAS CON CÍSCAR
A principios de enero los productores valencianos se reunieron con el vicepresidente del Consell, José Císcar, en una reunión secreta que se celebró en Vicepresidencia. Desde la Generalitat no se informó de esta cita que se organizó como una primera toma de contacto para reorientar el apoyo público al sector privado. No ha habido más reuniones desde entonces.
Si bien algunos de los que participaron en esta reunión se sintieron aliviados tras el encuentro, el tiempo ha dado la razón a los más pesimistas y mes y medio después la Generalitat no ha ofrecido todavía ninguna alternativa al cierre de RTVV. Es más, ni siquiera se ha concretado en qué consistirán unas supuestas nuevas ayudas al sector que anunció en su momento la consellera de Educació y Cultura, María José Català, y en las que nadie confía ya.
"Es imposible. Es una situación tan esperpéntica", aseguraba Pérez a Valenciaplaza.com. "No sabemos por dónde van los tiros. No sabemos qué hacer ni con quién podemos hablar. Esto se ha acabado. [El cierre de RTVV] No tiene marcha atrás y así no se puede hacer nada", añadió.
Pérez en su intervención en el Consell Valencià de Cultura recordó que el recorte a las ayudas al sector audiovisual ha sido mayor porcentualmente que a ningún otro sector industrial valenciano. En concreto, apuntó que entre 2005 y 2009 la Generalitat, a través del IVAC, invertía entre 5 y 6 millones de euros anuales, mientras que en 2013, con el holnding CulturArts en marcha, se ha destinado 475.000 euros que "no dan ni para hacer una sola película".
Asimismo, criticó la gestión de la Ciudad de la Luz, un proyecto que en su momento "ilusionó" a los productores valencianos pero cuyo "impacto se ha quedado en cero". Su rentabilidad "se ha perdido" por no marcarse "ningún tipo de objetivo claro", ha dicho.
"LA TORMENTA PERFECTA" DEL LIBRO
Por su parte, el presidente de la Associació d'Editors Valencians, Jesús Figuerola, reclamó un plan serio del fomento del libro y la lectura y un cambio de modelo social para combatir la "tormenta perfecta" en la que se encuentra inmerso el sector. La revolución digital ha instalado, dijo, la "mala percepción de que todo lo que está en la red es gratis", han bajado las ventas de libros y la Comunidad se ha situado tercera por la cola en compra de libro por habitante.
No sólo eso; el índice de lectura está atascado y la lectura en lengua propia es prácticamente simbólica, muy por debajo del uso oral del valenciano, algo a la que no ayuda el hecho de que "algunos gobernantes continúan instalados en la confusión" como se ha visto con la polémica generada con el Diccionari Normatiu Valencià de la Acadèmia Valenciana de la Llengua.
Figuerola lamentó la "invisibilidad" que sufren los profesiones del libro, la falta de fomento de la literatura en lengua propia y la falta de inversión. "Las cosas no se han hecho bien". En las legislaturas de Zapatero, recordó, el Ministerio de Cultura se comprometió a aportar dinero para la compra de material para bibliotecas públicas si la Genralitat aportaba lo mismo. "Nunca lo hizo y se dejaron de ingresar unos 10 millones de euros", lamentó. "Y eran los mismos años de la Fórmula 1, la Copa América y el aeropuerto de Castellón", recordó.
Ante este panorama el profesor Santiago Grisolía concluyó, en declaraciones recogidas por Europa Press, con una sentencia: "Solo quedan dos opciones: llorar o luchar. Yo les aconsejo luchar". Pero las industrias culturales no piensan ya ni siquiera en eso. "No hay ningún halo de esperanza", comentaba Pérez horas después de la reunión.
Actualmente no hay comentarios para esta noticia.
Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.