VALENCIA. "Abraham está de exámenes, cuando encuentre un hueco atenderá a la entrevista". Si se tiene en cuenta que el entrevistado es una estrella del pop que en breve sale de gira, la respuesta de la manager es difícil de digerir. Si el susodicho tiene 15 años, la cosa se puede entender. A lo mejor por Twitter hubiera sido más sencillo comunicarse con él.
Convertido ya en todo un fenómeno, Abraham Mateo es la penúltima sensación mainstream surgida del sur. Más en concreto de Canal Sur, donde comenzó interpretando versiones de algunos de sus paisanos más laureados como Alejandro Sanz o David Bisbal. La Fundación Teresa Rabal para nuevos talentos invirtió en aquel simpático niño gaditano de carita rechoncha y pronto destacó del resto. Por aquel entonces contaba solo con nueve primaveras y, de un tiempo a esta parte, su popularidad ha crecido al mismo y desenfrenado ritmo que sus redes sociales (339.000 followers en Twitter y casi 1 millón y medio en Facebook).
En 2012 firmó por Sony Music Spain, sello con el que editó AM, disco que contiene el sencillo ‘Señorita', hábil producción que combina pop, electrónica, dance latino y hip-hop; una mezcla, al parecer, tan irresistible para la manada adolescente como una golosina a las puertas de un colegio (lleva más de 37 millones de vistas en Youtube). Por el camino, su cuerpo y su imagen han ido estilizándose hasta derivar en el perfilado adolescente que es hoy. También su agenda: comparte agencia de management (RLM) con Alejandro Sanz, David Demaría, Raphael, Malú o Paloma San Basilio; pero claro, no es uno más.
LA PRIMERA VEZ
Laura Carrión tiene 12 años y el sábado asistirá al primer concierto de su vida. Ni ella ni sus amigas han dado opción a sus padres, que tendrán que acompañarlas al Auditori de Burjassot. Para Abraham Mateo también va a ser la primera vez. Valencia es el bolo iniciático de su gira oficial. Según informan desde su agencia: "es la primera vez que va a llevar a cabo un repertorio completo de un disco, con todo el tiempo y el esfuerzo que ello conlleva". Hasta ahora, solo había realizado colaboraciones con otros artistas o actuaciones concretas en galas o programas de televisión. Según cuentan, no es para menos, "está muy motivado y, claro, bastante nervioso". La cuenta atrás la pone él, cada día, a través de sus redes sociales. Como un niño con gira nueva.
Según el promotor del concierto Rafa Merín (Pi Music): "no hay duda, se agotarán las más de 2.000 localidades del espacio". Las pocas entradas que quedan disponibles van a volar y el profesional sospecha que "pasará lo mismo con los aforos del resto de ciudades que tiene cerradas". Si tenemos en cuenta que los tickets tienen un precio de 22 euros, multipliquen: se trata de una producción musical atractiva... pero también diferente. El horario de la misma, las 19 horas, y la advertencia (a mayor tamaño del habitual) de que "los menores deben ir acompañados de un adulto", ya son porqués de lo peculiar de este concierto en sí mismos.
Para Merín también está siendo una primera experiencia interesante. "Nunca había trabajado con artistas menores de edad y, por supuesto, hay que tratar la situación con una sensibilidad especial". Según el promotor, "aunque el chico es un encanto, hay circunstancias externas a él que han complicado la organización de la gira". "Con cualquier artista -explica a modo de ejemplo Merín- lo normal es cerrar varias fechas seguidas para aprovechar que todo el equipo (bailarines, técnicos, gente de la compañía...) sale a la carretera. En esta ocasión, sin embargo, no podemos programar dos jornadas consecutivas puesto que el protagonista necesita más tiempo de recuperación; reposar los acontecimientos; ver cada concierto como algo lúdico y no como una jornada laboral". Además, "para cualquier determinación o cambio, no sólo hay que tratar con el manager, como es normal -señala el promotor- cualquier decisión tiene que pasar por sus padres".
El cuidado de los fans, a los que contesta al instante a través de sus profesionalizadas redes sociales, se trata también con especial mimo. Reflejo de ello es el meet and greet (práctica muy habitual en Estados Unidos que consiste en poder chalar y ver las pruebas de la estrella en cuestión) que tendrá lugar, horas antes del concierto del sábado. Los pocos afortunados (entre los que se encuentran algunos seguidores con problemas de discapacidad) que ganaron un sorteo podrán conocer de cerca a ese chico de su edad que tantas veces han adorado desde la pantalla del dispositivo móvil, tableta o portátil de sus padres. Que no sufran los progenitores, Merín nos ha dicho que entre los requerimientos del artista no hay alcohol (por cierto, también la primera vez que le pasa).
TODO ESTÁ EN LA RED
Bernardo Carrión, periodista de profesión, es el padre Laura. Al igual que sus amigas, Laura ha descubierto a Abraham navegando por Internet. De repente, ese vídeo en Youtube que le recomendó una amiga por Facebook. Canal Sur, ni sabe lo que es, ni le interesa. No ha escuchado AM entero, para qué, si solo le gustan cuatro canciones. Del formato físico ya ni hablemos.
"La forma de consumir música no tiene nada que ver a la que tuvimos nosotros", reconoce Bernardo. "El consumo de mi hija y sus amigas es totalmente audiovisual. Siempre encuentran el momento para estar delante de algún dispositivo. Picotean canciones de forma global por Internet. No tienen la necesidad de acumular porque saben que está todo en la Red. No se preocupan por bajarse música porque desde que han nacido todo está online. Y cuando encuentran algo que les gusta, necesitan comentarlo y compartirlo compuslivamente por las diferentes redes sociales".
Por cierto, curiosidad no casual: si en Youtube pones "Abraham Mateo" los primeros vídeos que aparecen son de una línea de zapatillas de Adidas y unos stikers para las uñas pensados por L´Oreal para consumidoras adolescentes.
El sábado, Bernardo se ha librado y será su mujer la que acompañe a su hija al concierto de Abraham Mateo. Lo que no pueden dividirse, esto afecta por igual y se lo toman muy en serio, es la educación de una hija de esa edad. "Nosotros le inculcamos la lectura como aprendizaje pero ella, en cuanto tiene un rato libre, se dedica trastear en el portátil o la tableta. Sientes que vas perdiendo el control poco a poco, cogen el aparatito y van a su bola". Y claro, el problema para los padres no tiene que ver con que consuman los ritmos de estos artistas emergentes, ni siquiera los Justin Bieber o Demi Lovato ("cuyas andanzas con el sexo y las drogas han salido en casa"), sino el ejemplo que estos puedan transmitir luego. El de Mateo, por el momento, impoluto, por cierto.
Pero hay un temor más relevante para los progenitores según Carrión: "la preocupación es que en Internet va todo sin filtro". Controlar las horas de exposición y revisar el historial de visitas son prácticas reconocidas por cualquier padre en la actualidad, pero como dice el periodista: "sabes que tarde o temprano se van a encontrar con imágenes o situaciones no recomendables a una edad tan prematura, y lo único que puedes hacer es formarles para cuando eso ocurra". Y ya no hablamos únicamente de información ni de imágenes explícitas, también hay mucho depravado al acecho.
Como aquel Michael de los Jackson Five, Abraham se mueve con desparpajo y canta como los ángeles. "El Justin Bieber español" lo han apodado algunos medios nacionales y, tal vez, alguna serpiente del marketing. Ni haciendo el mismo dinero sería deseable para nadie que siguiera el camino del proyecto de juguete roto en que se ha convertido el díscolo canadiense. Tampoco convendría que tuviera pensamientos impuros con Miley Cyrus. Por lo que comentan en su entorno, "Abraham tiene la cabeza muy bien amueblada". Controlar el acceso a Internet sería una importante medida para que ni él, ni ningún menor, tomaran ejemplo de sus ídolos norteamericanos. Suena bien, pero queda mucho baile.
abraham eres una persona con talento siempre lo seras abraham todavia no he recibiddo tu llamada 631433616
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