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VALENCIA. José Manuel Martínez, expresidente de Mapfre y consejero del Banco Sabadell, compró el pasado jueves 5.795 acciones de la entidad vallesana, a un precio de 2,16 euros. A priori una pequeña inversión de poco más de 12.500 euros, pero un voto de confianza hacia el banco presidido por Josep Oliu teniendo en cuenta el proceso farragoso que debe seguir cualquier consejero para adquirir acciones propias.

Martínez, que ocupa el cargo de consejero independiente, sustituyó en el consejo del Sabadell (SAB) a Francesc Casas en la pasada primavera después de anunciar éste su renuncia al cargo tras expirar su mandato.

ELOGIOS DE OLIU

"Es un profesional con una destacadísima trayectoria, dedicada al mundo empresarial. Ha sido presidente de la compañía aseguradora Mapfre durante doce años, experiencia que ahora pone al servicio del Banco Sabadell y que quiero agradecerle especialmente", manifestaba Oliu en su intervención ante los accionistas.

La adquisición de Martínez llega en un momento donde el SAB se ha asentado cómodamente por encima de la cota psicológica de los dos euros, nivel que no pierde desde la sesión del pasado seis de enero. Además, con un gráfico que refuerza el potencial alcista de la entidad apoyado en un más que notable volumen de contratación, síntoma del apetito comprador por los títulos del banco.

VOLÚMENES HISTÓRICOS EN BOLSA

De hecho, a lo largo de las últimas semanas, ha logrado presentar los mayores volúmenes de toda su historia bursátil, que se remonta a abril de 2001, tal y como avanzó este diario hace casi un mes cuando dio cumplida información de que los clientes de la CAM que fueron al canje del Sabadell ya ganan dinero.

Con los datos del cierre bursátil de ayer, los títulos del SAB se habían revalorizado en bolsa un 13,15% este año, lo que ha elevado su capitalización hasta la frontera de los 8.600 millones de euros.

A POR EL 'POPU'

De este modo tiene ya a tiro de piedra al Banco Popular, cuyo valor en bolsa asciende a 8.856 millones y es su inmediato perseguidor.

Mientras tanto los analistas se encuentran divididos sobre la marcha de la cotización, puesto que mientras los de Nomura le tienen asignado un precio objetivo de 1,30 euros bajo la recomendación de 'infraponderar', los del HSBC la ven en 2,46 euros y la tienen en 'sobreponderación'. Por su parte, equilbrando la balanza figuran los de Societe Generale que recomiendan 'mantener', con un precio de 2,10 euros.