GRETA BORRÁS. 17/01/2014

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VALENCIA. El otro día estuve en las rebajas pero no compré nada. Ni siquiera tenía la más mínima intención de hacerlo. Yo iba solamente a mirar. Y, no se equivoquen, no se trata de una cuestión económica ni de esnobismo, que va, es peor que todo eso.

Fui a las rebajas a mirar, a mirar como compran las demás en las rebajas. A observar el comportamiento humano en su delirio rebajil. Voyeurismo consumista. Mejor, llámenlo estudio sociológico, que suena muy científico y a mí la ciencia me va tanto como el champagne -mucho-.

Después de una ardua investigación sobre el terreno -concretamente, el de una conocida cadena de moda- tengo datos suficientes para definir los distintos tipos de compradoras que podemos encontrar en las rebajas. Una fauna curiosa.

1. LA COMPRADORA COMPULSIVA

Todo un clásico. Las rebajas son su hábitat natural y su razón de existir. Los descuentos, las ofertas y los saldos son irresistibles para ella. El sueño de toda tienda, la solución para reactivar el comercio. Lo compra todo y no se limita a la moda, también puedes encontrarla en el supermercado suspirando por los 2x1 y la "oferta del día". La reconocerán por el brillo psicótico de sus ojitos al leer la palabra rebajas y llegar a las tiendas antes que los propios dependientes.

Cuidado, puede resultar peligrosa. Si se enfrentan a ella, dejen la prenda de la discordia en la percha y aléjense despacio.

2. LA BROKER

Es una auténtica broker de las rebajas y siempre consigue beneficios. Su estrategia es fácil pero requiere experiencia. La broker -o mercachifle- ha guardado celosamente todos los tickets de la ropa que le han regalado estas Navidades para, una vez llegadas las rebajas de Enero, devolver absolutamente todo y volver a comprarlo por menos dinero. Las ganancias obtenidas por los descuentos las invertirá en nuevas compras. Sabe más de economía que muchos ministros.

La reconocerán por ser la pesadilla de las cajeras y por las largas colas que generan sus transacciones.

3. DOÑA PERFECTA

Es difícil de encontrar y aún tengo serias dudas de que en realidad exista. Doña Perfecta, antes de las rebajas, hace inventario de su armario, escribe una lista de lo que quiere comprar y calcula el presupuesto que destinará. Sigue al pie de la letra los consejos de las revistas de moda. Y, por supuesto, solamente compra básicos atemporales. Es una máquina perfecta de comprar.

Tiene una ley inquebrantable que consiste en no acumular nada y sacar una prenda de su armario cada vez que entra una nueva. ¿Diógenes? Ella, de eso, no usa.

La reconocerán, la reconocerán seguro si de verdad existe.

4. LA VELOCIRAPTOR

Los velociraptores eran unos peligrosos y velocísimos dinosaurios. ¿Recuerdan Jurassic Park? Pues bien, las "compradoras velociraptor" acechan a su presa -una prenda- agazapadas silenciosas tras un perchero y, cuando sus adversarias menos se lo esperan, las sorprenden arrebatándoles la presa delante de sus narices. Después huirán veloces con su trofeo hacia la caja. Son auténticas depredadoras de las rebajas que no tendrán escrúpulos en conseguir sus objetivos.

La reconocerán por sus movimientos ágiles y apetito insaciable. Son una especie muy peligrosa, no bajen la guardia.

5. LA ETERNA ARREPENTIDA

Las hay de dos tipos. Unas, que movidas por el frenesí de las rebajas, hacen muchas compras pero, al llegar a casa, cuando ya se les ha pasado el subidón de endorfinas y vuelven a la realidad, se

arrepienten. Se arrepienten irremediablemente de su debilidad y, al día siguiente, lo devuelven todo. Para ellas las rebajas son una montaña rusa de emociones que van de la euforia a la tristeza con la misma velocidad que pasan la tarjeta.
El otro tipo de compradora arrepentida es incluso más angustioso. Son aquellas que ven algo en las rebajas, les gusta pero dudan y, finalmente, se marchan sin comprar. Al día siguiente, ya segura y decidida, volverá a la tienda pero, oh, mundo cruel, ya no podrá comprarlo porque se habrá agotado.

6. LA BUITRE

Elige una víctima y la persigue por la tienda recogiendo sistemáticamente todo aquello que ésta, después de examinar durante unos minutos, acaba desechando. Con la compradora buitre no valen las dudas porque, como buena carroñera, aprovechará cualquier momento de duda para atacar y, entonces, ya no habrá vuelta atrás.

La reconocerán por ser una presencia, una sombra que le persigue sin respetar su espacio vital.

7. LA VALIENTE

Es capaz de mantener la calma en todo momento y de no dejarse llevar por la emoción de los descuentos. En un ejercicio de autocontrol digno del Maestro Yoda, puede esperar pacientemente hasta la llegada de las segundas rebajas para conseguir su objeto de deseo a precio de ganga. Incluso, si respira hondo y recita un par de mantras, puede esperar hasta el remate final sin pestañear. Es toda una valiente porque se arriesga a quedarse sin aquello que quiere pero su paciencia suele tener recompensa.

La reconocerán porque aparece de vez en cuando, comprueba un precio y se marcha respirando profundamente. Cuando consigue su objetivo lo celebra haciéndole el Saludo al Sol a la cajera.

8. LA FASHIONISTA

Estamos en Enero pero ella ya sabe cuales serán los básicos de la Primavera-Verano y puede, incluso, imaginar que prendas de este invierno podrá seguir utilizando el que viene porque es capaz de adelantarse a las tendencias. Ventajas de ser una coolhunter. La fashionista está en otro nivel y es la víctima favorita de las compradoras velociraptor y de las buitre.

La reconocerán porque, la próxima temporada, llevará aquello que no quisiste comprar pensando que pasaría de moda.

9. LA EGOBLOGGER

Comparte muchos aspectos con la fashionista pero la compradora egoblogger tiene además la necesidad vital de compartir en sus redes sociales -que son muchas- todas sus compras. Les dedicará fotografías en Instagram, tuits, publicaciones en Facebook y, como no, un post en su blog con muchas fotografías de ella posando con sus estilismos de saldo.

La reconocerán por llevar constantemente el móvil en la mano mientras compran.

10. LA INTERNAUTA

Ella es la primera en ir a las rebajas aunque no salga de casa. A las 00h del "día D" estará en pijama, con los ojos como platos y dispuesta a hacer click en la shop online de su firma favorita. Para ella además, no existen fronteras, desde su silla recorre las rebajas de todo el mundo. Sin colas y sin tener que soportar a ninguna de las anteriores compradoras.

La reconocerán si van a su casa y la pillan in fraganti.

¿Quién dijo que no valía la pena ir a las rebajas? Una fauna curiosa...