QUIQUE MEDINA. 16/01/2014 Mezclar trabajo y amor siempre ha sido poco recomendable. Sin embargo, dentro de la actual escena musical española, encontramos valiosos y activos casos  de parejas artísticas y sentimentales que nos advierten de lo contrario.

imprimir

Comparte esta noticia

• Tweet
• meneame

Otras noticias

• Heródoto, el clásico que nos enseñó a entender al otro
• Nolan, interesado en un remake ‘humano' de Akira
• Las óperas de Palermo y Montecarlo se suman al festival del Mediterráneo

VALENCIA.¿Sabían que cuando comenzaron Los Planetas lucían una misteriosa bajista que tocaba de espaldas? Se llamaba May Oliver y era la novia de Jota (voz, guitarra y líder del grupo). Pronto abandonó la formación porque, según cuenta La Verdadera Historia (el libro sobre la banda granadina de Jesús Llorente), "ya no podía seguirles el ritmo" y porque "le daba vergüenza que en las letras se hablará tan explícitamente de las drogas". 

"En The White Stripes era imposible compartir buenos momentos con Meg porque era bastante desinteresada", son declaraciones de Jack White a la revista británica Squire. El 2 de febrero de 2011 la lechosa pareja anunciaba la disolución de uno de los dúos más representativos del rock en los últimos tiempos. Los problemas de ansiedad de Meg terminaron por lastrar la relación y, con ella, a The White Stripes. Son solo dos ejemplos ya que el universo sonoro, como el de cualquier ámbito, está trufado de historias de corazones que, al quebrarse, han roto la trayectoria de un proyecto musical.

Donde tengas la olla, no la metas. Disculpen lo grosería, pero nuestro excelso refranero es certero y en el menester laboral no lo es menos. Sin embargo, nos asomamos a la actual escena musical española y encontramos a muchas parejas dispuestas a plantar cara a la sabiduría popular. La Bien Querida, Cajón de Sastre, Idealipsticks, La Familia del Árbol, Lanuca, Galavera o Euro-Trash Girl son algunas de las formaciones en activo que, disco a disco, beso a beso, tratan de convencernos de que amor y música sí son ecuación ganadora.

EL DÍA QUE TE CONOCÍ

Nacho Casado y Pilar Guillén crecieron en Elche pero no coincidieron en un mismo espacio hasta una lejana Nochevieja. Nacho, aunque no se encontraba en condiciones, buscó el acercamiento. Fue un fracaso. La vida (y el rock) decidió darles otra oportunidad y, de nuevo, en el año 97, cruzaron miradas en la mítica sala Camelot. Ahora sí, fue un flechazo. Hoy forman La Familia del Árbol, una preciosa revisión del folk americano que brilla en el roster del sello Mushroom Pillow.

Aquella noche La Caverna destilaba, como de costumbre, buenos temas, cerveza y tequila. Ángela Bonet venía de tocar en Matisse. Manolo Bertrán (Doctor Divago) había estado cenando con unos amigos. Nadie los presentó pero, curiosamente, acabaron juntos. Se fueron juntos a un after al que no llegaron a entrar. Ahora, ambos defienden sobre el escenario las canciones de Lanuca, el personal y emocionante cosmos que brota de la cabeza de ella.

A Miguel Ángel Gragera y a Carol Piñero los conocí en el Contempopránea, el festival de música indie que se celebra en su tierra, en el año 2006. Por aquel entonces ya estaban enamorados y ya hilvanaban juntos los hermosos retales de electropop que facturan bajo el nombre de Cajón de Sastre.

Harmony & Dave son una de las nuevas sorpresas que nos traído el 2013.  Se enamoraron entre montañas y, por fin, han dado a conocer todos esos mundos que llevan 13 años componiendo.  El viernes 7 de mazo abrirán para Matthew Caws en la sala Wah Wah, frontman de Nada Surf.

Raúl Tamarit (Los Radiadores) y Vanessa Juan llevan más de cuatro años casados y nunca, hasta que se les propuso hacer una versión de Nacho Vegas, se habían propuesto interactuar.  Gala y Vera son sus hijas, y Galavera su proyecto musical en común.

Luis Martínez y Judit Casado han tenido que separase geográficamente. Ella no pudo rechazar una oferta laboral en Londres. Tanto la pareja como Euro-Trash Girl, el grupo que capitanean, siguen desprendiendo un brillo intenso.

COMPONER A CUATRO MANOS

"Ventajas todas". Los lozanos Harmony & Dave lo tienen claro: "es llevar la música y la pareja a un nivel superior. Cuando hay tanta complicidad como la que tenemos nosotros es mágico, se crea un vínculo muy especial". Nacho Casado también lo tiene claro: "nunca he sentido nada parecido tocando con otra persona, esa confianza, respeto y admiración. Todo es sencillo, natural y muy divertido. Esa paz que te da estar con la persona que quieres estar, es especial".

Manolo y Ángela aseguran que "conocerse bien hace que sepas qué es lo que el otro está buscando musical y estéticamente". De "muy positivo" califica Tamarit el tener un proyecto artístico con su mujer, y lo recomienda como "forma de huir de la rutina y de lo cotidiano, hace que se mantenga viva pareja". Cajón de Sastre son más prácticos y reconocen la comodidad de que "todo el proceso de composición, arreglos, producción y ensayos transcurran bajo el manto del hogar".

Incluso en la distancia, como es caso de Euro-Trash Girl, "se lleva muy bien". Luis (que además de guitarrista es productor) tiene claro que, en cuanto acabe la producción y grabación del nuevo disco de Senior i El Cor Brutal (que, por cierto, en breve estará listo), volverán a vivir juntos. Y no hay mal que por bien no venga: "tenemos muchas ganas de explorar Reino Unido guitarra en mano". De momento son las compañías Low Cost las que mayor tajada están sacándole a la situación.

Pero, claro está, no todo iba a ser prefecto. Y, aunque pocos, se acaban colando por la rendija de la convivencia algunos inconvenientes. "A veces es difícil desconectar y la otra persona lo paga", dice Nacho de la Familia del Árbol. Miguel Ángel Gragera reconoce que "las circunstancias de la banda afectan a la pareja". Y no es el negocio musical, precisamente, un camino de rosas. Las tensiones económicas, la falta de inspiración, un concierto con la sala casi desierta... son cuestiones que nos han repetido casi todas las parejas consultadas y que, multiplicadas por dos, afectan en la alcoba. "Y la casa siempre está hecha un caos", rematan entre carcajadas Harmony & Dave.

 

EL MANDO ES MÍO

Todo el que haya vivido en pareja sabe que las pugnas por el mando de la televisión o por la música que sonará en el coche durante un viaje son a vida o muerte. Causa de ruptura si los gustos no coinciden... y no estamos exagerando ni un ápice.  ¿Les pasa esto a los pares que comparten cama y grupo?

"Coincidimos en muchos gustos musicales. Lo bueno es que compartimos muchas cosas y, cuando no es así, respetamos al otro y ampliamos conocimiento", aseguran Lanuca. "Nuestros gustos son muy similares, aunque a Judit siempre le tiran más las canciones cantadas por chicas", dice Luis Martínez. "Dentro de nuestros amigos, siempre hemos sido un poco raros los dos en cuanto a gustos, y eso nos ha unido más", cuentan Harmony & Dave. Nacho Familia del Árbol no puede dejar de traslucir la devoción por su chica ni aquí: "Pilar tiene un don, encuentra siempre las cosas más bellas en casi todo, y yo intento encontrar el acorde perdido que decían los Moody Blues". Cajón de Sastre tiran, con acierto, de refrán: "dos que duermen en un mismo colchón se vuelven de la misma condición".

TRES (O MÁS) NO SON MULTITUD

Algunos, como es el caso de La Bien Querida o Galavera, han pasado a la siguiente fase: procrear.

Es sabido que Ana Fernández-Villaverde solicitó los servicios del productor y músico David Rodríguez para la producción de Romancero, el primer y exitoso disco de La Bien Querida. Cinco años después, anidan juntos en Barcelona y tienen una hija que se llama Estrella, como la banda del padre: La Estrella de David. La criatura, por lo que cuentan los padres, ya iba a conciertos y festivales cuando todavía no había cumplido ni el año y fue testigo e inspiración de su último álbum. Les sale artista, no hay duda.

"Sacamos huecos de donde sea. Aprovechamos cuando las niñas están en el colegio o durmiendo. O le pedimos a los abuelos que se queden con ellas un rato; los abuelos en estos casos son de gran ayuda".  Incluso se atreven a mandar un recado a sus compañeros de reportaje: "el caso es que si se quiere, se puede. Es proponérselo".