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VALENCIA. Este año que nos ha dejado, 2013, ha sido para casi todos un desastre. No hay más que ojear un poco el Facebook de amigas (yo no tengo... de momento: un amigo está preparando mi propia página en 'face', qué nervios) y ver lo contento que está todo el mundo de que al fin se termine y las esperanzas masivas puestas en el 2014.

Pero no para todo el mundo ha sido tan malo... Inma Lladró y Vicent Termote se casaron en Portugal a final de verano, con una ceremonia de lo más tierna, según me contaron alguno de los invitados. También se casó nuestra querida Mayren con su adorado Ramón de toda la vida. Sara Salvador y Salvador Aguilar también se casaron. Y Juana Camps, Andrea Villafañe, Mónica Duart, María Gonzálvez y Ana García Rivera dieron a luz a preciosos bebés en 2013. Al menos a todos ellos les quedará un precioso recuerdo de 2013.

Para este artículo, me encargó mi querido director que informara sobre las distintas fiestas de Nochevieja que se han celebrado. Lo cierto es que es una noche que yo aborrezco desde hace años, así que decidí recluirme en casa de mi madre lejos de Valencia y acabo de regresar. Como todavía quedan muchos esquiando y el resto están frenéticos haciendo de pajes de Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente, no he podido más que enterarme de alguna noticia.

Una de ellas, me llegó de nuevo desde Baqueira: vieron entrar juntos a los hermanos Costa, Eugenio Calabuig y Víctor Campos en el selecto pero un tanto decadente restaurante Borda Lobato para comer. No me digan que no darían lo que fuera por haber podido escuchar sus conversaciones. ¿De qué hablarían? Me vienen tantas y tantas ideas a la cabeza...

Bueno, a lo que vamos. Mi misión: fiestas de Nochevieja. Realmente sólo he escuchado un poquito de una, la de Vicente Boluda. La organizó en su casa en Navajas y los invitados se quedaron a dormir. Seguro que lo pasaron en grande sabiendo lo bien que agasajan en esa gran casa (permítanme que me reserve quiénes fueron, lo siento, revelaría mis fuentes y eso sí que no).

La otra fiesta que tanto está dando de qué hablar es la que casi no se celebró en el Alameda Palace. Los pobres quinceañeros que con toda su ilusión se compraron su entrada y se arreglaron por primera vez para una fiesta de Nochevieja, se quedaron horas y horas pasando frío en la calle sin poder entrar. Una de las madres me contó que la entrada era a partir de los catorce, a pesar de que en la entrada ponía que era barra libre.

Preguntó extrañada a la organización y le contestaron que la barra libre era en el primer piso y que se accedía con carnet de identidad. En fin, un calvario para los pobres. Para los interesados, cuenta en su 'feis' Fernando Móner, que desde Avacu están tramitando las reclamaciones oportunas. Así es que el que esté interesado no tiene más que enviarles un email.

Por último llega el tema de los buenos propósitos para 2014. Los míos, con respecto a mi trabajo, consisten en informar y divertir pero sin ofender ni herir. Como ya he recibido alguna queja de personas que prefieren no aparecer públicamente, les animo a que me escriban ([email protected]) y me cuenten sus historias, aunque también acepto que me inviten a comer -y a cenar, of course- y me cuenten todo lo que quieran. Luego ya veremos qué hacemos y qué chascarrillos valen y cuáles no tanto. Mientras tanto, amigas, amigos... ¡Feliz 2014!