X AVISO DE COOKIES: Este sitio web hace uso de cookies con la finalidad de recopilar datos estadísticos anónimos de uso de la web, así como la mejora del funcionamiento y personalización de la experiencia de navegación del usuario. Aceptar Más información
Domingo 22 diciembre 2024
  • Valencia Plaza
  • Plaza Deportiva
  • Cultur Plaza
culturplaza
Seleccione una sección de VP:
EL PALAU DE LES ARTS CONTARÁ CON 19,9 MILLONES

Hacienda aprieta las tuercas a Helga Schmidt y le recorta cinco millones

CARLOS AIMEUR. 19/12/2013 La intendente advierte de que con el dinero que le da la Generalitat no puede hacer la programación y el Consell le impone montajes como 'Los miserables', que alquilan la sala y "no cuestan dinero"

VALENCIA. La última reunión de la intendente del Palau de les Arts, Helga Schmidt, con responsables de Hacienda no fue buena. En el transcurso de la misma, la austriaca se lamentó. "Con este dinero no puedo hacer la temporada", dijo. Desde la Generalitat le devolvieron la mirada y se limitaron a contestarle: "Es lo que hay y tendrás que ajustarte".

Schmidt se levantó y salió del despacho. Hace años habría hablado con voz alta, habría señalado con su mano los papeles, habría reaccionado, puede que hasta hubiera llamado a Presidència en medio de la reunión. Ahora no. Dicen que se levantó y que se fue. "Me sorprendió verla tan... comedida", relata un asistente.

La intendente era antes el terror del Consell. Se la temía. Nadie se atrevía a anunciarle un recorte o una mala noticia. "Aquello sí que era la guerra", recuerdan. El expresidente Francisco Camps la protegía. Parecía tener bula y eso no sentaba especialmente bien entre otros altos cargos de Cultura. Viajaba en primera, le compraron un carrito de golf para moverse por el complejo del Palau de les Arts...

Ahora se enfada en privado, se queja con sus amigos, se lo confiesa a sus allegados en sus largas conversaciones telefónicas transoceánicas, pero en las reuniones con Hacienda o Cultura se limita a aceptar de mala gana lo que le dan. "Es lo que hay", le dicen.

La crisis. La deuda. La infrafinanciación. El paro. En ese contexto, la ópera es vista como un lujo. En ese contexto, altos cargos de Cultura ya van deslizando en reuniones privadas que está abierta la posibilidad de cerrar. "Si no sabe cómo mantenerlo abierto con el dinero que le den se tendrá que bajar el telón", dicen. "No es el objetivo, nadie se lo ha planteado, pero si el Palau de les Arts no es viable algo habrá que hacer", añaden sin atreverse a enseñar el cerrojo.

UN RECORTE CONSIDERABLE

La realidad a la que se enfrenta a cada año que pasa en Valencia la intendente del Palau de les Arts es que su presupuesto adelgaza un poco más. Para 2014 el descenso será de un 20%; otra vuelta de tuerca. El recorte se traducirá en cinco millones de euros. El lunes, según fuentes de Cultura, se reunirá el patronato del complejo operístico. Antes se habrá reunido la comisión ejecutiva. Tras el patronato se anunciará el presupuesto definitivo para 2014.

En el Palau de les Arts se encuentran esta semana preparándolo. La actividad se ha reducido considerablemente con la llegada del musical Los Miserables así que han podido centrarse en sus números. La cifra que hay ahora sobre la mesa es la misma que se anunció a finales de octubre, 19,97 millones de euros. Es decir, al Palau de les Arts le habrán retirado una quinta parte del presupuesto en un solo ejercicio.

En 2013 tuvo 25 millones y ya le parecieron magros a la austriaca. Los 19,97 (20 en números redondos), les resultan ridículos. Schmidt se siente como si la hubieran atado de manos, pero en Hacienda son inflexibles. "Es evidente que lo tiene difícil, con menos presupuesto será complicado que consiga montajes atractivos, pero los objetivos de estabilidad presupuestaria los dicta la Unión Europea. No los podemos obviar", explican.

La aportación de la Generalitat se rebajará en 2014 hasta 11,8 millones de euros, una cifra que para Schmidt ha sido una sorpresa. Por activa y por pasiva se le prometió que nunca bajaría de 15 millones. No es ingenua y esperaba una reducción, pero no tres millones menos. Eso unido a otros epígrafes a la baja deja al Palau de les Arts en los casi 20 antes citados. Sólo en plantilla el gasto es superior a diez millones.

SOLUCIONES PARA INGRESAR MÁS Y GASTAR MENOS

"Para ajustar el presupuesto se tendrán que incrementar los ingresos; no hay otra", dicen desde Hacienda. Ahí también hay malas noticias. Por parte de la Generalitat se prevé menos dinero por venta de entradas, poco más de cuatro millones de euros. El cálculo es pura lógica: Si hay menos presupuesto se tendrán que hacer menos representaciones, y si hay menos representaciones se venden menos entradas. Nadie se plantea subir el precio de las mismas. Sería inútil. En sus años de esplendor el Palau de les Arts recaudaba más de seis millones de euros.

La única vía abierta es la de los patrocinadores, pero quedan pocos. Uno de los pocos leales es el Ayuntamiento de Valencia, que ha presupuestado para 2014 una partida de 239.000 euros que se destinarán al coliseo. Compromís ya ha pedido que se retire esta subvención.

Otras opciones que se le ofrecen a Schmidt para abaratar gastos son las coproducciones y el alquiler de montajes. Con todo, el que más gusta en la Conselleria de Cultura es el alquiler de las salas porque supone ingresos directos.

Este año ya le han impuesto varios, pero le ha dolido especialmente uno, el de Los Miserables, que se está representando en la sala principal. Schmidt no quería que se representará ahí. "Es una guardiana de la pureza del templo de la ópera", dicen de ella casi como burla.

Fue la consellera de Cultura, María José Catalá, la que impuso la contratación del musical. Fue ella también la encargada de presentar la producción y lo hizo feliz porque considera que ese es un modelo de futuro. "No es sólo por el dinero que ganamos, es también el que dejamos de gastar", dicen desde la Generalitat.

"Nos ha funcionado en el teatro Principal con La Bella y la Bestia y nos está funcionando con Los Miserables", recuerdan. Ambos espectáculos han sido producidos por la misma empresa, Stage Enterteinment, que actualmente también tiene en cartel en Madrid El Rey León.

SACRIFICIOS DE LOS TRABAJADORES

En el Palau de les Arts los trabajadores observan el devenir con preocupación. Los empleados del complejo aceptaron pactar un ERE que ha sido considerado modélico. Todos, incluida la propia Schmidt, serán despedidos dos meses al año. Sus contratos serán fijos discontinuos.

La intervención de la intendente en este ERE le ha servido para salir reforzada. Accedió a bajarse el sueldo; accedió a ser 'despedida' como cualquier otro trabajador... "Será dictatorial, será un desastre en la gestión, será antipática, pero es la única que cree en el proyecto", comenta un empelado. "Al final conseguirán que se vaya y entonces tendrán que cerrar porque sin ella no habría nada", asegura otra. Cada vez son más los que se alinean con la intendente. Básicamente, porque es la única que les ha defendido.

RETRASOS EN EL ERE

Están siendo años muy malos y algunos aseguran sentirse "quemados". El ERE que despedirá a 40 compañeros va con retraso y eso empieza a incomodar. Por si fuera poco, cada mes de más supondrá más gasto de personal a un coliseo que no va holgado de presupuesto.

Los trabajadores cuando oyen hablar de recortes para 2014 saben que les puede afectar directamente en sus vidas. Son malas noticias. La posibilidad de cierre inquieta. "No se atreverán; no después del desastre que ha supuesto lo de RTVV", aseguran desde los sindicatos.

Desde el coliseo son muchos los que dan por hecho que la amenaza es una maniobra intimidatoria dentro de los ajustes a los que se está sometiendo al centro operístico. En el peor de los casos, todos esperan y desean que la próxima carta que enseñe el Consell sea la de una nueva reducción salarial.

O RECORTES O CIERRE

En estos momentos en el Consell se han establecido dos bandos. Por un lado se hallan los que son partidarios del status quo, es decir, los que defienden el Palau de les Arts siga siendo público pero piden ajustes y presupuestos austeros. En el otro, los que plantean que se cierre de manera temporal, por dos años, para volver a abrirlo "cuando se pueda" e incluso privatizarlo.

Por ahora los primeros van ganando la partida. Son los que se sientan en la misma mesa que Schmidt y le dicen los números del año que viene, el presupuesto del que dispondrá, las cantidades con las que cuenta para programar la temporada. Las cifras no son buenas pero Schmidt, dicen, está "resignada". "No hay más dinero" le dicen. Ella asiente. Sabe que al menos no quieren cerrar.

Los segundos son minoría pero hacen que la amenaza penda como una espada. Se preguntan en voz alta por qué Valencia debe tener dos orquestas. Critican los salarios del coliseo. "Que Zubin Mehta haya cobrado 400.000 euros por el Festival del Mediterráneo es poco defendible", decía uno de ellos este miércoles.

La alternativa inmediata para este ala dura es la privatización. Así, citan como ejemplo el auditorio de Torrent, precisamente la localidad de la que era alcaldesa la consellera María José Catalá.

Este teatro contaba con un millón de euros de presupuesto anual. Fue privatizado en 2012. El consistorio paga 475.000 euros anuales a la familia de empresarios valencianos Fayos para que le programe el auditorio con espectáculos. "Torrent se ha ahorrado más de medio millón de euros con esta idea", apuntan allegados a Catalá. Los resultados, dicen, son más que satisfactorios.

¿DÓNDE ESTÁ EL MINISTERIO?

En situaciones así, en Cultura y Hacienda se acuerdan de los continuos desaires del Ministerio de Cultura que apenas aporta nada al presupuesto anual del Palau de les Arts. Así lo recuerdan desde el PP, que aseguran que éste es uno de los mejores ejemplos de la pésima financiación de la Comunidad Valenciana.

Para el año que viene el departamento de José Ignacio Wert sólo ha consignado 397.000 euros para el recinto operístico valenciano. La Maestranza de Sevilla recibirá 1,4 millones; el Liceo de Barcelona, 6,7 millones; y el Teatro Real 8,7 millones.

Desde Madrid han dado siempre la misma excusa: no creen que el coliseo se esté gestionando bien por lo que piden una auditoría fiable para incrementar o no su participación en el Palau de les Arts. Cuando gobernaba el PSOE se llegaron a transferir 897.000 euros desde el Ministerio. La cifra actual es casi un tercio menor.

"HAN VENIDO A PEDIR FACTURAS"

En el Consell han cogido el guante y han aceptado el reto: Schdmit está siendo examinada. La Generalitat está auditando hasta el milímetro el ejercicio de 2012 del Palau de les Arts. "Hay gente que ha venido por aquí a pedir facturas; ya los hemos visto", relataba este miércoles un trabajador.

La gestión económica del complejo no ha sido precisamente un dechado de virtudes. En el informe de la Sindicatura de Cuentas referido a 2011 ya se criticaba este punto. En concreto, la Sindicatura señalaba que durante la realización de la fiscalización había observado "una serie de incumplimientos en los procedimientos de gestión" así como "deficiencias significativas de control interno".

La Sindicatura también alertaba que por eso no se podían hacer una idea exacta del estado de las cuentas del Palau de les Arts. "[Estos hechos] ponen en cuestión la eficacia del sistema de control interno de la Fundación y afectan a la fiabilidad de la información económico-financiera recogida en las cuentas anuales".

Si bien en dicho informe también se apuntaba que "la situación ha mejorado en algunos aspectos", eso no parece haber sido bastante para el Consell que ha decidido escrutar con lupa las cuentas del coliseo. Detalles como que el complejo asumiera el IVA de invitaciones que luego no se usaban, gastos en desplazamientos, todo está siendo revisado para que nada se salga del guión.

Y este es un libreto que anuncia pocas alegrías. "Vamos a pasar estrecheces", reconoce un alto cargo de Cultura. "Estamos todos ‘cabreados' porque el recorte ha sido lineal, pero nos buscaremos la vida. No hay otro remedio. Es lo que hay". Una frase, esta última, que Schmidt ya ha oído varias veces en los últimos meses. Tanto que ya ni se enfada.

Comparte esta noticia

1 comentario

Antonio Villar Grima escribió
19/12/2013 11:35

Han acabado con Bancaj, la CAM, Banco de Valencia, RTVV, van camino del Valencia CF, ahora van acabar con una orquesta y un coliseo que es cultura verdadera. Todo en busca de beneficio social. Lástima que esa energía no la usen para acabar con asesores y altos cargos administrativos, que para nada sirven y que tanto cuestan

Escribe un comentario

Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.

publicidad
publicidad
C/Roger de Lauria, 19-4ºA · Google Maps
46002 VALENCIA
Tlf.: 96 353 69 66. Fax.: 96 351 60 46.
[email protected]
quiénes somos | aviso legal | contacto

agencia digital VG