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VALENCIA. ¿Cómo ganarse un espacio en -absolutamente- todos los informativos generalistas de radio y tele, portadas de prensa y -claro- webs del mundo? Pequeños ejércitos del marketing trabajan en las grandes discográficas en busca de una estrategia clara y precisa que consiga ganar esos espacios de comunicación ‘gratis'. No todos lo consiguen y, de hecho, el entorno laboral es tan vulnerable que Interscope anunció el despido de 50 personas hace tan solo unas semanas cuando Lady Gaga logró vender ‘tan solo' 250.000 copias en la primera semana de ARTPOP. Con Born This Way logró un millón en siete días.

La promoción musical en el espacio online trae de cabeza a estas grandes compañías. Sin embargo, Beyoncé acaba de dar un golpe de efecto a las últimas ideas del sistema: anuncia nuevo disco, publicándolo a la vez con 17 videoclips instántaneos. Y nadie sabie nada. A cambio, la multimillonaria intérprete sumó audiencias en todo el mundo en pocas horas. A la artista le bastó con publicar un vídeo de apenas 15 segundos en su cuenta de Instagram (8.175.538followers) y el mensaj: sorpresa.

De esta manera, Beyoncé destapó su quinto álbum de estudio al que ha llamado precisamente Beyoncé. El disco, con 14 canciones y 17 vídeos (semejante producción audiovisual sólo parece a la altura de su colega de entregas de premio Kanye West) para un álbum que se puede descargar en iTunes. Un trabajo que ha sido producido por dos tótems del mainstream: Drake y Frank Ocean.

El mayor esfuerzo por parte de Beyoncé ha sido, en este caso, el legal. La estadounidense ha conseguido la confidencialidad de todo un equipo de productores hasta maquilladores y demás operarios que han participado tanto en la producción musical como en la audiovisual. Meses de trabajo que no han sufrido la menor filtración en las redes sociales.

La estrategia, que obviamente sólo está al alcance de una marca de su calibre, ha sido hasta justificada a través de su propia página en Facebook. En un mensaje en el que vincula la relación directa de sus ideas con la llegada directa a la gente a través de los medios digitales. Y, mientras, la vieja industria musical con sus intermediarios pasa en este caso en blanco sobre todo un proceso de lanzamiento y repercusión en medios.