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VALENCIA. El director italiano Riccardo Chailly no vendrá a Valencia a dirigir el Réquiem de Verdi que está previsto interpreten la orquesta y el coro del Palau de les Arts los próximos días 12 y 13 en Valencia. Es la tercera vez que el maestro milanés, en la actualidad titular de la orquesta de la Gewandhaus de Leipzig, excusa su presencia en el teatro de ópera valenciano. La primera fue en abril de 2009, cuando tenía previsto interpretar un concierto, y la segunda en diciembre de 2011, cuando pensaba dirigir l ópera Ariadne Auf Naxos, de Richard Strauss. Chailly, que estuvo en conversaciones para sustituir a Lorin Maazel al frente de la Orquestra  de la Comunitat Valenciana, vino a Valencia hace ahora un año y ofreció unas interpretaciones memorables de La bohème de Giacomo Puccini y de la Novena Sinfonía de Ludwig van Beethoven.

SONÓ PARA LA ORQUESTA DE VALENCIA

El Palau de les Arts ha comunicado en una nota de prensa que Chailly está aquejado de una bronquitis aguda que lo obligará a guardar reposo. Será sustituido por el director Carlo Rizzi, milanés como él. Se da la circunstancia de que el de Rizzi fue uno de los nombres que sonaron con fuerza en 2003 para sustituir a Miguel Ángel Gómez Martínez al frente de la Orquesta de Valencia, si bien los responsables del Palau de la Música acabaron inclinándose por el maestro israelí Yaron Traub, que mantiene la titularidad actualmente. Rizzi, nacido en 1960 (Chailly es de 1953), es un director de renombre internacional que ha destacado especialmente en el repertorio operístico. Él dirigió el estreno en el festival de verano de Salzburgo de la producción de Willy Decker de La traviata, de Verdi, que inauguró en octubre la temporada del Palau de les Arts con Zubin Mehta en el podio, y durante la que el tenor tuvo Ivan Magrì que ser sustituido a media representación por Nikolai Schukoff, que estaba ensayando esos días el papel de Siegmund en Die Walküre, de Wagner.

Ahora será Rizzi quien se ponga al frente de la orquesta y el coro titulares del Palau de les Arts para interpretar el Requiem de Verdi. Dedicado a Alessandro Manzoni, se interpretó por primera vez en San Marcos de Milán en 1874, en el primer aniversario de la muerte del escritor y bajo la dirección del propio compositor. Desde el primer momento la obra, desgarrada, efectista y profunda, logró el favor del público y un éxito internacional que no ha menguado hasta hoy. Este año, con motivo del bicentenario de Verdi, ha sido muy interpretada. Entre otros la han dirigido Daniel Barenboim a la orquesta de La Scala y Maris Janssons a la de la Radiodifusión Bávara. En Valencia los solistas serán Carmen Giannattasio, Veronica Simeoni, Giorgio Berrugi y Liang Li.

COMPETENCIA MUSICAL

No es la primera vez que ocurre algo parecido, pero el segundo concierto, el del día 13 coincide con la puesta en atriles de otro grandísimo oratorio el el otro Palau, el de la Música, El Mesías, de George Frideric Handel. Afortunadamente el Palau de la Música sigue fiel a la tradición anglosajona de interpretar esta obra por Navidad, pese a que la obra no se refiere únicamente al nacimiento de Jesús, sino también a la pasión y muerte. El célebre libreto es de Charles Jennens a partir de fragmentos de la Biblia. La tradición navideña es reciente, pues conviene recordar que el estreno, en Dublin, con Handel dirigiendo al clave, fue el 7 de abril de 1742.

En Valencia será interpretado por la Orquesta de Valencia, dirigida por Juan Luis Martínez, con la coral Catedralicia y los solistas Elena de la Merced, Eugenia Burgoyne, Juan Antonio Sanabria y Alfredo García.