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VALENCIA. Para muchos padres modernos hasta hace bien poco ejercer una paternidad responsable y compartir el tiempo de ocio con los hijos era un suplicio, un sacrificio similar a comer piedras o caminar sobre brasas ardientes. Sobre todo si esos padres eran personas con inquietudes musicales o artísticas. Las películas y series infantiles bordeaban la simplicidad en aras de una falsa sencillez. La música era un remedo de temas convencionales. La dirección artística resultaba risible.

Hubieron intentos en todas las épocas, pero sin lugar a dudas para toda una generación de padres la felicidad llegó de la mano de They Might Be Giants. El dúo formado por John Linnell y John Flansburgh dejaron traspuestos a docenas de indies cuando firmaron por Disney y comenzaron a crear bandas sonoras para series como La casa de Mickey Mouse.

En España uno de los grupos que mejor ha recogido el guante ha sido La Casa Azul, o sea, Guille Milkyway, de quien se acaba editar su banda sonora para Jelly Jamm. Primero, porque no se ha escondido tras seudónimos o formaciones paralelas. El disco viene firmado por La Casa Azul, la marca de cabecera del compositor barcelonés.

DE LOS PAPÁS DE POCOYO

Segundo, por el producto para el que fueron creadas las cancions. La serie, para los que no son padres y no tienen el placer de disfrutar con los hallazgos que se generan para el mercado infantil, es el último invento de Victor López y David Cantolla, dos ex-ejecutivos de Zinkia y creadores de Pocoyo que se tuvieron que dejar aquel barco y se metieron en este, en el que desde el principio querían que tuviera aires de musical.

Y tercero, porque Guille Milkyway ha sido respondida con creces a las expectativas. Los artífices de la serie querían una música pop bailable, de calidad, reconocible para los padres y que gustara a los pequeños. Y en eso se puede decir que el padre de La Casa Azul ha demostrado, otra vez más, que es el chico más listo de la clase. Quizá no el mejor, quizá no el más brillante, pero sí el más listo.

Que nadie se crea que Milkyway estaba de paso o que su presencia fue casual. Él mismo se ha encargado de decir que componer la banda sonora de esta serie "fue muy disfrutable". Así lo aseguraba en un encuentro digital en el que dejaba bien claro que se implicó mucho y se siente "muy orgulloso de él". En una entrevista en Radio Segovia también decía que era un proyecto "muy muy intenso".

Y motivos tiene para sentirse satisfecho. El disco, que estará a la venta la semana que viene, es una inyección en vena de optimismo naif, pura alegría contagiosa, ideal para arrancar las mañanas cuando los niños no quieren levantarse e ir al colegio. Cajas de ritmo, sintetizadores a todo trapo, pop piruleta para degustar con el placer de una golosina, se dan cita con coros de voces blancas en temas como 'Todos juntos', donde como muy bien se dice, se acaba "celebrando la felicidad".

La lista de temas incluye hasta un himno para los cumpleaños (olvidaos padres de Parchis, de Los payasos de la tele, del pasado) con estrofas tan ingenuamente maravillosas como "que todo el mundo esté feliz a tu alrededor/ porque nos traes la diversión/ eres la sensación". Palmas y la-la-la's para saltar con ingenuidad y felicidad.

Se trata pues de una transfusión de optimismo capriano que ayuda a sobrellevar la gris mediocridad de la existencia en un país en situación de derribo. Si no fuera porque al final la mitad de las canciones suenan igual y es tan dulzón que empalaga, el disco sería brillante. Pero así, de entrada, una delicia. Y a nadie le amarga una golosina. Milkyway, tú sí que eres genial.

La Casa Azul - Jelly Jamm

Elefant/Sony Music 2004

Valoración: 6,5/10