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VALENCIA. "El descenso de la renta de los ciudadanos, producido fundamentalmente por la falta de empleo, sumado a la subida de los precios de los bienes y servicios culturales, junto con los recortes de presupuestos públicos, y el aumento del IVA al 21% son las causas de un descenso de la demanda cultural, que está llevando a la Cultura a una situación de difícil subsistencia".

Con este párrafo se entiende la percepción que el Consell Valencià de Cultura tiene a través de los diferentes informes que ha venido realizando desde el año 2011 sobre el impacto de la crisis en la cultura valenciana. El teatro, la industria editorial, los museos, la realización escultórica y pictórica y su repercusión económica, el apoyo a la ciencia y la danza han sido las declaraciones que durante 2012 y 2013 se han ido publicando y que, llegados a este momento de la fuerte contracción de la economía, han llevado a "manifestar nuestra preocupación", en palabras del presidente Santiago Grisolía (en la foto, de Quique Villanueva).

Este órgano público ha apuntado, no obstante, al Gobierno central "por el trato discriminatorio", pese a la discusión que durante la presentación se sucedió frente a los medios. "Es normal que haya debate", apunta Ricardo Bellveser, miembro del consejo que considera capital la "mala financiación de la cultura por parte del Estado a la Comunidad Valenciana". Esta posición, que la mayoría de miembros del CVC,consideran "obvia" es una de las claves de un informe que pone como salida "la necesaria búsqueda de soluciones que posibiliten una salida firme, imaginativa y decidida para apostar por la Cultura y la Ciencia", según este informe.

EL CVC TRABAJA EN 'OTRA' PROPUESTA PARA LA LEY DE MECENAZGO

El Consell Valencià de Cultura ya elaboró una propuesta para mejorar una futura Ley de Mecenazgo que parece demorarse. Precisamente esta tardanza se debe, como también apunta Bellveser, a "la obsesión por centrar todo el debate en torno a la fiscalidad. Es un aspecto, pero no es el único y la Ley de Mecenazgo no se ha de convertir en un asunto fiscal".

Bellveser, que apunta que "el sentido de progreso y la investigación" deben pesar en la redacción de esta futura norma, apunta que desde el CVC se tienen en cuenta los dos ámbitos capitales del mecenazgo: "el apoyo a nuevos creadores y la recuperación patrimonial". En este sentido, Bellveser reconoce que "la palabra 'mecenas' la heredamos de Italia, no nos equivoquemos... aquí hay muy poca tradición". Aun así, reconoce que los países sajones si han conseguido grandes proyectos en el mecenazgo precisamente a través de los incentivos fiscales. Una moneda que en España sigue en el aire girando y a la espera de que el Ejecutivo estatal la baje para inicair una nueva etapa tras el estado de "difícil subsistencia" según califica el CVC a la industria cultural.