Robet De Niro, Michael Douglas, Morgan Freeman y Kevin Kline. Estos cuatro viejos rockeros de Hollywood son los protagonistas de la película Plan en Las Vegas, que dirige Jon Turteltaub y en la que cuatro viejos amigos desde la infancia se reúnen en Las Vegas para vivir la última gran juerga de su vida.
La culpa de este cónclave de ajados golfos la tiene Billy, el personaje al que da vida Michael Douglas. Un mujeriego empedernido que ahora al fin decide sentar la cabeza y casarse con su pareja, a la que dobla en edad. "Billy nunca llegó a madurar, nunca quiso casarse y ahora decide que finalmente llegó el momento", comenta Douglas
Y, cómo no, comunica la buena nueva a sus tres amigos de toda la vida. Uno de ellos es Archie, el personaje que encarna Morgan Freeman. Un anciano que ha sufrido un derrame cerebral y al que su hijo mima y controla en exceso. "A él esta oportundidad de vivir una aventura en Las Vegas le parece algo maravilloso. Y decide ir.", apunta el oscarizado actor.
Otro de componente de la cuadrilla es Sam, al que interpreta Kevin Kline y del que parte la idea de celebrar esta última juerga en Las Vegas. "El personaje al que interpreto está felizmente casado, pero estar jubilado le aburre. Necesita rejuvenecerse", afirma el actor.
Todo lo contrario le ocurre a Paddy, el personaje de Robert De Niro, que asiste a la cita a regañadientes. "Paddy es un tipo cuya esposa ha fallecido, está de bajón y no quiere salir de casa", revela el dos veces ganador del premio de la Academia de Hollywood.Además, Paddy y el novio, Billy, tienen algunas cuentas pendientes.
"Se huele que puedo estar metido en todo esto, y cuando me ve allí quiere volver a casa", dice Douglas que no duda en atribuir "gran parte" del éxito de la comedia al gran trabajo del director, Jon Turteltaub. "Es un hombre muy alegre, bromista, inteligente y divertido", apostilla De Niro.
UNA COMEDIA DE GENTE REAL
El propio Turtletaub, responsable de cintas como La búsqueda, Instinto o Mientras dormías, asegura que la clave a la hora de trazar una comedia efectiva es que sea creíble para el público. "Si los personajes no son reales, si sus problemas y sus penas no son reales la comedia no funciona y todo se vuelve muy supercial", subraya.
Estos ingredientes, unidos a la oportunidad de poder ver compartir planos, juergas y resacas a cuatro leyendas de Hollywood son los que pone encima de la mesa Plan en Las Vegas, una historia -como apunta el propio Freeman- "sobre la amistad, sobre cuatro amigos que se quieren".
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