VALENCIA. Llegado este momento del año es el momento de plantearse como aligerar la factura de Hacienda del próximo verano realizando aportaciones para desgravarse. Pero no solo eso sino que dado el sombrío panorama futuro, por aquello de que la generación del 'baby boom' -nacidos en los 60 y 70- se ha convertido en una seria amenaza para la pirámide demográfica -recordar la mínima natalidad de los años 90-, por lo que conviene planificar cuanto antes la jubilación.
"Está previsto que la población mayor de 65 años pase del 17% actual hasta el 27% en 2052, lo que significa que prácticamente uno de cada tres españoles estará jubilado. Demasiada gente para que las arcas públicas sostengan este modelo, por lo que es recomendable tener cubiertas las espaldas de la jubilación y el comienzo de la vida laboral es un buen momento para ello", señala a ValenciaPlaza.com Joaquín Fernández, director territorial de Renta 4 en la Comunitat Valenciana.
NO EXISTE EL PRODUCTO PERFECTO
Por otro lado, y como bien advierte EFPA España (Asociación Europea de Asesores y Planificadores Financieros) en uno de sus últimos informes, no existe el producto perfecto. Para ello conviene tener en cuenta tres parámetros a la hora de contratar un plan: edad, perfil de riesgo y capacidad de ahorro.
Pero, ¿cuáles son los pasos para elegir correctamente un plan de inversiones? A continuación este diario incide en siete aspectos básicos para evitar llevarse un disgusto posterior.
LOS PLANES POR DENTRO
Desde saber lo que uno quiere aportar hasta cómo cobrarlo llegada la jubilación pasando por los límites a la hora de aumentar el plan, quién realiza la aportación, qué tipos de planes existe, las comisiones que conllevan y cómo rescatar este producto de ahorro e inversión
1) APORTACIÓN
Lo primero que hay que tener claro a la hora de hacer un plan de pensiones es la cantidad de ahorro que se va a aportar, así como la edad en el que se va a aportar el plan. Las aportaciones se puede realizar mensual, trimestral, semestral o anualmente, dependiendo del plan, incluso se pueden aumentar o suspender temporalmente.
2) LÍMITES
La aportación máxima a partir de 50 años no puede exceder de 10.000 euros al año o el 30% de la suma de los rendimientos netos de trabajo y de actividades económicas percibidas en cada año. Las personas mayores de 50 años pueden deducirse hasta los 12.500 euros o el 50% de los rendimientos netos del trabajo, es decir, lo que se ha ganado en el ejercicio menos los gastos legalmente deducibles de tales ingresos.
3) POR CUENTA PROPIA O AJENA
Atendiendo a quien realiza las aportaciones hay tres tipos de planes de pensiones: sistema individual, que corresponde a las aportaciones realizadas por el propio ahorrador; sistema de empleo donde las aportaciones son realizadas por la empresa a favor del partícipe; y sistema asociado, que son planes diseñados para determinados colectivos.
4) DIVERSIFICACIÓN
Hay seis categorías de planes de pensiones: renta fija a corto plazo, renta fija a largo plazo, renta fija mixta, renta variable, renta variable mixta y garantizados. Una amplia gama que contempla desde inversiones orientadas a perfiles de menos riesgo o conservadores como es la renta fija, hasta perfiles de más riesgo como es la inversión en renta variable.
5) COMISIONES
Conviene analizar bien la cuantía de las comisiones que le van a cobrar porque una diferencia de apenas un 1% le puede suponer varios miles de euros a la pensión a lo largo del tiempo. Las comisiones que suelen aplicar las entidades financieras oscilan entre el 0,75% y el 2,50%, que es el máximo permitido por la ley. Cualquier titular de un plan de pensiones puede cambiar y/o traspasar el mismo las veces que quiera, sin ningún tipo de coste fiscal ni de gestión.
6) RESCATE
La Ley contempla la posibilidad de rescatar el dinero invertido en los casos de enfermedad grave del partícipe, de su cónyuge o de alguno de sus ascendientes y descendientes de primer grado, invalidez, incapacidad permanente absoluta para todo trabajo o incapacidad total y permanente para trabajo habitual del partícipe.
7) FORMA DE COBRO
Llegada la jubilación, se puede elegir entre percibir la prestación en forma de capital, a través de un único pago; en forma de renta, mediante pagos periódicos durante cierto número de años, o mientras viva el beneficiario, y en forma mixta, una parte como capital y otra como renta.
Son siete parámetros recomendables a la hora de suscribir un plan de pensiones y mucho más en esta época donde la banca en bloque lanza agresivas campañas de publicidad.
'PASAR' DE LOS REGALOS
Por no hablar de llamadas a su clientela y/o machacar a base de cartas con el fin de ofrecer bonificaciones que llegan a alcanzar hasta el 5% por traspasar los planes desde otras entidades.
Pero no solo eso sino que intentan atraer a nuevos partícipes ofreciéndoles todo tipo de regalos tales como tabletas, teléfonos, cafeteras, mantelería y así un largo etcétera.
Sin embargo, no es recomendable dejarse llevar por los agasajos varios y tener en cuenta que lo verdaderamente importante es elegir un buen plan. Uno que garantice una buena jubilación sin tener en cuenta lo que uno perciba -si es que lo percibe- de las arcas públicas llegado el momento de retirarse de la vida laboral.
INDEPENDENCIA Y RENTABILIDAD
Asimismo conviene recurrir a un experto a la hora de buscar asesoramiento y mejor que pertenezca a una Empresa de Asesoramiento Financiero Independiente (EAFI) porque los bancos siempre acaban -lógicamente por otro lado- aconsejando productos propios, mientras que las EAFI ofrecen un puñado de alternativas de distintas entidades financieras que más se adecuen a las necesidades del partícipe.
Cierto es que las bajas rentabilidades han sido históricamente uno de los aspectos más criticados de los planes de pensiones, pero en los últimos tiempos comienzan a verse rentabilidades a doble dígito aunque como bien reza un viejo axioma en los mercados 'rentabilidades pasadas no auguran rentabilidades futuras'.
Sin ir más lejos, Inverco, la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones, advertía en su último informe que la rentabilidad media anual para el total de planes del sistema individual era del 10,2%.
QUINCE MESES AL ALZA
Todas las categorías de estos planes exhibían rentabilidades comprendidas entre el 2,5% en renta fija a corto plazo hasta el 23,9% en renta variable.
Y, además, encadenando quince meses en los que de forma consecutiva los planes de pensiones registraban rentabilidades positivas, según los datos manejados por la patronal del sector.
Sin duda son los planes de pensiones los que gozan de un mayor interés para el público en general. De hecho, el patrimonio solo en los planes de pensiones se elevó en septiembre hasta los 89.632 millones de euros, un 6,5% más que en el mismo mes del pasado año, según Inverco. Unos planes que vuelven a crecer tras un periodo a la baja provocado por las necesidades de los partícipes de recurrir a ellos para poder llegar a fin de mes.
Pero, y por último, no hay que olvidar que existen alternativas a los planes de pensiones como son los planes de previsión asegurados (PPA), los seguros de vida de ahorro y los planes de ahorro individual sistemático (PIAS).
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