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VALENCIA. El Cabanyal está sometido a tal embrollo judicial que, situado frente al mar cuando entró, igual al salir de los juzgados va y aparece en una cuneta de la Ronda Norte. La última pirueta, trending topic del barrio, es el movimiento del Consejo de Ministros instando al Ayuntamiento de Valencia a ponerse a conciliar la vida urbanística con la vida patrimonial, y bloqueando el paso sanguinario de la avenida Blasco Ibáñez.

"El Gobierno propone el entendimiento entre las partes", traduce Emiliano García Domene, hito local al frente de Casa Montaña, "los vecinos y comerciantes nos ofrecemos al diálogo". "Rita ha sido derrotada y la prolongación es absolutamente inviable. Lo lógico sería comenzar mañana mismo un plan de rehabilitación integral", interviene Felip Bens, editor y hombre del Cabanyal. "Una avenida insulsa podría estar en cualquier ciudad", hace ver Xusa Moya, de CabanyalZ. "Estamos ilusionados", resume Jacobo Julio, director artístico de Cabanyal Íntim. "El Cabanyal está esperando y ya lleva demasiado tiempo haciéndolo -agrega Pep Martorell, escritor, eminente del lugar-. Es urgente que se entable un diálogo para diseñar su futuro". "Jurídicamente, la situación es prometedora", manifiestan desde Viu al Cabanyal, "ya es hora de ponerse a rehabilitar".

Javier Mariscal, un hombre conectado a una máquina de fabricar titulares, dijo hace unos meses que "La Habana es como el Cabanyal, pero en tropical". Si bien en el Cabanyal no ha dejado de caer lluvia corrosiva, de la que cala, alumbrando nacimientos con tara inmobiliaria: "Muchos vecinos nacieron pensando que su casa iba a ser derribada...", apunta García Domene. Es un barrio confinado en el corredor de la muerte que, ante la cercanía de un trágico desenlace, se ha puesto a practicar el 'mientras tanto', al punto de que por los poros le han salido nuevos frentes capitaneados por personajes decididos a imaginar la anulación de su condena. A ver.

MAR, LUZ Y ZOMBIS

"Aunque tenía mala fama, eché un vistazo al Cabanyal", relata Florian Boos, que venía a visitar a su colega Laslo Reichert, un alemán doctorándose en Física. Con la broma, se acabó quedando y ambos regentan en la calle de La Reina uno de los puntos de ebullición nocturna, el 'No hay nada mejor que 27 amigos', donde sirven copas mientras enseñan alemán. "El barrio tiene personalidad, carácter... y la luz de otoño es maravillosa", responde Boos. La luz, que a veces, qué demonios, nos lo hace todo más fácil, acaba brotando en una de cada dos conversaciones con lo intérpretes locales. "Es luminoso y humano", describen Emilio Martínez y Bia Santos, de Cabanyal Archivo Vivo. "Luminoso y singular", insiste Pep Martorell.

Casa Montaña, a la que le caen 176 años desde el primer día, es, además de una monumental oda al sabor, el tabernáculo donde Garcia Domene arremolina a protagonistas de la ciudad, y acerca Valencia al Cabanyal, tan cerca, tan lejos. "Uno de los objetivos de las tertulias es que se visualice el barrio y sus posibilidades. Ha sido un gran desconocido para la mayoría de valencianos". Precisamente fueron las tertulias -a la fresca- lo que le atrajo a Domene la primera vez que -from Requena- pisó estos pagos. También "la posibilidad de ver el cielo sin apenas levantar la cabeza". "El mar ha perfilado durante siglos el carácter abierto de la gente", recuerda Felip Bens, editor de L'Oronella desde hace 18 años. Al mar, y antes de la mayoría de edad, se embarcó él, a bordo del buque Juan Sebastián Elcano. Regresado a casa, comenzó a asistir a "la negativa municipal de dar licencias para reformar las casas, a la degradación y delincuencia en el área de la hipotética prolongación". Se le pregunta qué libro describiría mejor al Cabanyal: "Astérix el Galo, sin duda. El Cabanyal, para el imperio de Rita, sería la Galia de Astérix y Obélix".

Aunque hay interpretaciones más viscosas. Como la que aporta CabanyalZ, prodigio audiovisual, con un calado algo profético, en cuya trama son los zombis los que invaden Valencia, Canal Nou deja de emitir, y sólo resiste el Cabanyal, anticuerpo incluido. "Intentamos aportar una visión crítica y divertida del barrio y su situación -introduce Xusa Moya-. Se ha sobrevivido a una auténtica invasión especulativa que ha dejado el barrio lleno de solares. Es casi como sobrevivir a una guerra, de hecho el Ayuntamiento pinta con colores militares las zonas que van adquiriendo. Por tanto, ¿qué mejor barrio para sobrevivir a una invasión zombi?". Pues eso.

LOS NO ALINEADOS: CABANYAL ÍNTIM, VIU CABANYAL, CABANYAL ARCHIVO VIVO

En ese 'mientras tanto', al Cabanyal le han ido naciendo iniciativas. "El proceso de fractura social, alentado por la confusión creada respecto al futuro, contrasta con un momento de mucha actividad, que hace que el barrio esté muy vivo gracias a Cabanyal Portes Obertes, Tastem el Marítim, Viu al Cabanyal, Cabanyal Íntim...", argumenta Emiliano García Domene desde Casa Montaña. Jacobo Julio asiente: "hay una gran efervescencia cultural, ganas de apostar por el barrio, con ejemplos como CabanyalZ en el campo del audiovisual; Portes Obertes, desde las artes plásticas; Archivo Vivo, desde la conservación de la memoria; y Cabanyal Íntim con las artes escénicas".

Cabanyal Íntim ha sido uno de los últimos timbrazos. Lleva tres años llenando de teatro no ya las calles, sino las casas, aquellas que están dentro de la lista negra de derribos. Es el parto natural de varios de los trabajadores del teatro El Musical ("hasta la privatización"). "Con el festival queremos dar a conocer el barrio, ponerlo en valor a través de lo que mejor conocemos", resumen. En otro extremo, Viu al Cabanyal está formado por un puñado de 'galos' puestos a aliar, con cierto virtuosismo y por la cara, a propietarios de casas con inquilinos potenciales (llevan 140 casos de éxito). "Comprobamos que una de las deficiencias era la cantidad de casas inhabitadas, pero a la vez todos conocíamos a gente interesada en venir a vivir al barrio que se lamentaba de la poca oferta de alquiler". Y para el remate, Cabanyal Archivo Vivo es el aleteo por la memoria, a base de pedagogía, propuestas artísticas y recopilaciones orales. Respaldado por el Ministerio de Cultura y premiado por la Unión Europea por su defensa del patrimonio cultural.

En ese periodo de espera al desenlace fatal o bien al final feliz , a quien aspiraba a que se le alienara el pueblo, se le ha acabado apareciendo una avenida de tipos dispuestos a rehabilitar, 'mientras tanto', un poblado en el que se puede "ver el cielo sin apenas levantar la cabeza".