VALENCIA. Lápiz, papel, café y música son las cuatro indispensables herramientas que hacen de Yonoh un estilo de vida bastante envidiable. Pero ojo, una envidia que este estudio creativo valenciano ha conseguido despertar fruto de exprimirse la cabeza para sacar lo mejor de cada proyecto. Con la sencillez como denominador común, el cuarteto formando por Clara del Portillo, Carles Andreu, Juanma Aznar y Alex Selma, aporta ese toque especial pensado al mínimo detalle en cada uno de sus diseños.
"Somos como una partida de tenis en la que no se para de pelotear hasta llegar al match point", cuenta Alex. El ejemplo me recuerda a esa ópera prima de Woody Allen de coincidente nombre con la que el maestro hizo gala de intelecto elevándose, una vez más, cual jaguar cinematográfico. Yonoh es así, es versión original, perdurable y emocionante. Y es que, en el lenguaje del diseño, a pesar de sus más de 10 años de acreditada experiencia, nunca bajan la guardia.
Todo empezó una mañana en la que el diseño era cabeza de cartel en Valencia y, ellos eran unos pimpines entre bambalinas. Eso sí, unos pimpines con talento y con ganas de perfilar su mejor boceto: un futuro vocacional. "Clara y yo nos conocimos en el Nude de 2004 donde expondríamos como jóvenes diseñadores, cada uno con su propia firma. Al poco tiempo decidimos aunar esfuerzos pues nos completábamos muy bien, así surgió Yonoh, una idea de estudio donde no hubiera una sola cabeza visible, sino que los proyectos fueran los protagonistas", afirma Alex. Desde entonces, la comunicación, articulada en proyectos de diseño de marca, diseño web y packaging, y el diseño industrial, centrado en el campo del mobiliario e iluminación, son las dos ramas principales en las que se centra el estudio.
Pero hay más. Su constante reinvención y arrolladora personalidad, les ha dado visibilidad en el terreno internacional. Y nada discreta. Arrastrando una cola de reconocidos premios por Alemania, USA, Inglaterra y España, Yonoh se trasladó el pasado mes de octubre a China invitados por el ICEX como ponentes en seminarios organizados en Pekín y en Cantón. "El país es una potencia económica cansada del Made in China que quiere pasar al Producido en China. Ellos no tienen una cultura del diseño, y ahora necesitan de él, por eso requieren estudios con cierto bagaje que puedan ayudarles a producir productos propios con un carácter mucho mas personal", comenta modesto.
Se empacharon a rollitos primavera acompañados por el embajador español en distinguidas cenas y a barbacoas, menos formales, donde Alex recuerda con cierto nudo en la garganta que "comían en minitaburetes en los que te servían la comida en platos envueltos en bolsas de plástico para no tener que lavarlos luego". Hay que ver lo que uno aprende cuando conoce mundo, sobre todo, cuando el Know How de Yonoh es proporcionalmente compensado con experiencias y oportunidades intercontinentales, cuanto menos, enriquecedoras.
Y de Asia nos vamos a Australia. Un mercado donde el espacio creativo ha empezado a dejar huella. Y es que actualmente están desarrollando la web de Dimario, una tienda de zapatos de firmas italianas, así como "unos proyectos de sillería para una importante fIrma española que esperamos pronto vean la luz", asegura Alex. Y lo harán pues hasta ahora su constancia e ilusión no han demostrado lo contrario. En cuanto a su ciudad, los escaparates hablan por sí solos de ellos. "Estamos muy orgullosos de nuestro ultimo sofá diseñado para Sancal, nuestra silla Arc para la firma valenciana Inclass o la lámpara Chou, para otra firma valenciana muy destacada, Lzf-lamps".
Me intereso por cierto por el curioso nombre del estudio. Alex me explica que "no querían un nombre que tuviera ningún sentido, que fuera recordable y funcionara bien en las redes sociales". Exceptuando sus dos últimos motivos, no estoy de acuerdo con el primero. El nacimiento del estudio tuvo y tiene todo el sentido del mundo. Yonoh capta esa esencia mediterránea olvidada propia de una tierra fértil y versátil de agua salada, luz dorada y sonrisas valencianas cada vez que pare uno de sus diseños. Yonoh posee la capacidad de alzar el panorama creativo de nuestra ciudad en lo más alto cual monumental falla con un mensaje esperanzador: Yonoh me rindo. Un mantra justo y necesario en estos tiempos que corren. Pero, sobre todo, palpable.
Interesante artículo, Carla. Es alentador conocer proyectos refrescantes y creativos en los tiempos que corren. Un abrazo.
Articulo muy interasante que descubre a personas que hacen que las cosas sean bellas.Lo curioso para mi es que son.vecinos.Viven aqui y gracias a periodistas como Carla los conocemos. Una seccion.que engancha.
Valencia siempre ha tenido los mejores diseñadores de España. Coincido contigo en que el Mediterraneo y su estilo de vida tienen algo que ver. Además tienen un precedente como fue el Colectivo La Nave. Suerte para Yonoh y para ti Carla.
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