VALENCIA. Como en casi cualquier ciudad del mundo, los restaurantes italianos proliferan en Valencia por delante de cualquier otro tipo de locales temáticos. Los hay de todo tipo: para llevar, alternativos, de marca, para negocios o para toda la familia. La cocina simple y sencilla de los italianos globaliza la gastronomía mundial, junto con las hamburguesas y algo de sushi.
La pasta o la pizza son platos relativamente fáciles de cocinar y de un coste muy bajo. Es realmente difícil prepararlos mal, incluso usando materias primas de calidad media o baja. La falta de pericia del cocinero o la baja calidad de los productos pueden quedar camufladas entre natas, especias, quesos fundidos o bechameles. Para los comensales son siempre una opción cómoda. Gustan a niños y mayores, no suelen ser de un precio elevado y tenemos uno en cada esquina de la ciudad.
Aunque hay otras cocinas del mundo que cumplen estas u otras ventajas, como la mejicana o la china, el marketing es, sin dudarlo, lo que diferencia a los italianos. Son números uno en vendernos sus productos tanto en moda, diseño y por supuesto gastronomía. Últimamente los peruanos están aprendiendo de los italianos y están colonizando el mundo con su cocina, en mi opinión algo sobrevalorada.
Los italianos son capaces de llenar las despensas de todo el mundo con sus productos. El parmesano con todas sus variantes (exquisitas y repugnantes), su mediocre jamón serrano (Parma o San Daniele), sus aceites muchas veces producidos fuera de Italia, las mil y una variedades de pasta y las salsas correspondientes.
Que quede claro que me apasiona la cocina italiana y sus productos. Pero no entiendo como puede resultar más fácil encontrar en un hipermercado un queso italiano antes que muchos españoles o peor todavía, pasta seca, rellena o precocinada antes que productos locales de mejor calidad.
Al fin y al cabo existen pocas claves para reconocer a un buen restaurante italiano. Debemos fijarnos en el aceite que utilizan, si el tomate frito es casero, si utilizan mozarela fresca en sus elaboraciones. Y un truco muy fácil, el uso en exceso de nata o bechamel es inversamente proporcional a la calidad del restaurante. La buena cocina italiana es una cocina de producto, desnudo bien trabajado y acompañado de harinas y agua ( pastas o masas de pizzas), en su justo punto de cocción.
Cada uno tiene sus preferidos: el de su barrio, en donde ya le conocen, a los que llama para su telecomida de los lunes o en donde no le rascan mucho la cartera. Les dejo con tres recomendaciones: un clásico, una novedad y una debilidad.
· Tratoria di Carlo
Un clásico de la cocina Italiana en Valencia, premiado y reconocido durante sus 20 años de existencia. La familia de Carlo domina el restaurante desde la cocina hasta la sala. Un lugar en el que siempre comes bien y al que te gusta volver. Son famosas sus pizzas, que solo prepara los lunes, las entradas típicas napolitanas y sus pastas nada convencionales.
Carlo cuida especialmente la materia prima con la que cocina su mujer Adela, como la mozzarela de búfala fresca y sobre todo los pescados y mariscos traídos de las lonjas locales. Como restaurante ya clásico, un lifting a la sala y a la carta le sentaría muy bien y seguro que atraería a un público más joven y dinámico.
TRATORIA DI CARLO
Calle Doctor Manuel Candela, 79 - Bajo
46021 VALENCIA (Valencia)
[email protected]
Teléfono: 963 935 562.
· Don Giovanni
Sin la repercusión que quizás mereciera, hace pocos días ha abierto en Valencia Don Giovanni, de Andrea Tumbarello. Este popular y enérgico cocinero afincado en Madrid, no para de emprender proyectos, asistir a congresos, concursos e incluso editar sus propios libros de recetas.
Reconocido como el cocinero de la trufa blanca en España, ha sabido impregnar su restaurante madrileño con su personalidad desbordante. Con una buena cocina, en su local siempre lleno, puedes encontrar a políticos, famosetes y cocineros. Una prueba más de cómo los italianos son los reyes del marketing.
Sospecho que en Valencia ha abierto una sucursal descafeinada de su cocina. La carta que presenta aquí es más sencilla que la de Madrid, ha eliminado algunos de sus platos más conocidos, con la trufa como protagonista y algúna otra elaboración.
El local de la Gran Vía se encuentra a camino entre una mega-pizzería para adolescentes y un restaurante italiano de calidad. El servicio es poco experimentado y parece no conocer bien lo que están sirviendo. Este conjunto hace que la comida quede desdibujada y pierda el halo de calidad que Andrea si que saber dar en su local de Madrid.
La verdad es que todos los platos que pude probar estaban bastante bien de sabor, temperatura y cocción. Les recomiendo los famosos Spaghetti a la carbonara, y las pizzas con buen tomate frito y una masa fina y bien cocida. En general una buena opción para comer en familia, aunque lejos de las expectativas que la marca de Andrea genera.
DON GIOVANI
Gran Vía del Marqués del Turia, 36,
46005 Valencia
963 21 42 72
· L'alquimista
Dejo para el final, L'alquimista, mi mejor opción. Para los amantes de la pasta, es desde luego el restaurante perfecto. En L'alquimista no esperen ni grandes comodidades, ni lujos. Cuatro pequeñas mesas, una decoración hand made, y un servicio muy agradable, con los mismos cocineros sirviendo la comida.
Podríamos decir que entramos en una trattoria, un bistro o, como estamos en España, una casa de comidas italiana. Su propietario, Mario, proviene de Rávena y no utiliza el marketing italiano para llenar su local. Su cocina, el boca a boca, la autenticidad y un trato muy cercano, son sus armas para hacer funcionar su pequeño local.
Les recomiendo centrarse en la pasta y dejar de lado las entradas, correctas, pero lejos del nivel de la pasta. Preparan cada día varios tipos según los productos que encuentran en el mercado y la sirven en sartenes de aluminio al centro de la mesa hasta que el comensal sacia su apetito.
En mi última visita pude disfrutar de menú con trufa blanca, la primera de la temporada. Fueron cuatro pastas, todas perfectas. La contenida factura y la amabilidad de todo el personal hacen del L´alquimista un lugar que puedes recomendar con total tranquilidad. Eso sí, siempre con reserva previa mucho mejor.
Todo acompañado por una suave y divertida cerveza valenciana, El Boquerón, elaborada con agua de mar.
L'ALQUIMISTA
Calle Luis Santàngel, 1,
46005 Valencia
685 20 14 13
Posdata. El grupo Vicios Italianos con sus restaurantes Al Pomodoro, La Papardella y Sorsi e Morsi, realizan una cocha italiana muy digna y honesta, con precios muy competitivos. Buenos tanto para comidas rápidas de trabajo o para compartir con familia y amigos los festivos. Exactamente igual que sucede en Lambrusquería, una trattoria con una relación calidad-precio insuperable.
No cnozco el alquimista. Iré en cuanto pueda. pero para mi el mejor italiano de valencia sin duda es La Cantinella. es hermano y fundador de Tratoria di Carlo , y luego se separaron. Comida napolitana con productos de primera calidad que no puedes probar en otro sitio, como el tomate amarillo. El plan de queso Picorino es espectacular. Y el que entienda de Limoncello, hacen uno casero que no he conseguido probar en ningún otro sitio. relacion calidad precio buena
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