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VALENCIA. La conocida familia castellonense Batalla acaba de echar mano de su sicav Castalia Ahorro, que antes de ayer sufrió una disminución del capital en circulación del 21,86% como consecuencia de las ventas realizadas sobre la misma.

Una circunstancia que ha recortado el patrimonio de dicho vehículo de inversión en cerca de una cuarta parte después de que éste alcanzara sus mejores números de los últimos años.

PATRIMONIO AL ALZA

Así lo ha podido constatar este diario recabando la información en la base de datos pública de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

De hecho, al cierre del tercer trimestre del año -última información disponible- totalizaba un patrimonio de 13,72 millones de euros, un 6,90% por encima del que contaba a 31 de diciembre pasado y, de paso recuperarse por completo de las pérdidas provocadas por el 'affaire Madoff'.

Conviene recordar que el fraude piramidal del expresidente de uno de los mayores mercados de valores del planeta (Nasdaq) afectó al 2,34% del patrimonio de Castalia Ahorro a finales de 2008, es decir, unos 300.000 euros.

RESTAÑANDO PÉRDIDAS

Además, esta sociedad de inversión de capital variable, que está  presidida por Luis Enrique Batalla Reigada -hijo del constructor y promotor-, presentó una rentabilidad acumulada en los nueve primeros del año del 6,97%. A un paso del 8,58% del pasado ejercicio y restañando las pérdidas del 7,79% cosechadas en 2011, según la información del organismo supervisor.

Catalia Ahorro, que a 30 de septiembre tenía 121 accionistas, está domiciliada en Madrid -concretamente en la Ciudad del Santander en Boadilla del Monte-, mientras que está gestionada y depositada en el 'banco rojo'.

SESGO DEFENSIVO

Este vehículo de inversión de la familia Batalla tiene un elevado sesgo defensivo a la vista de la distribución de sus participaciones financieras, puesto que dos tercios están invertidos en posiciones de renta fija con un elevado peso de las instituciones de inversión colectiva.

De hecho cuenta con participaciones en gestoras de la talla mundial de BlackRock, Franklin Templeton, Robeco, Carmignac, Aberdeen, AXA, MFS, Schroders, JP Morgan, Amundi, GAM, y Morgan Stanley.

En cuanto a las posiciones en renta fija española se distribuyen entre deuda soberana y deuda corporativa de entidades como Mapfre, BBVA e incluso titulizaciones, además de pagarés del Banco Santander en busca de un equilibrio de su cartera y eliminar riesgos de concentración.

BLUE CHIPS O VALORES DE PRIMERA FILA

En cuanto a la renta variable -tanto nacional como internacional-, que ponderaba en torno al 30% sobre el total de la cartera, donde en el plano doméstico contaba con la presencia de siete cotizadas. A saber: Banco Santander, con 485 títulos, Telefónica (337), BBVA (242), Iberdrola (221), Repsol (204), Viscofán (65) y Técnicas Reunidas (55).

Por el bando foráneo se dejaban ver hasta una veintena de empresas donde destacaban las posiciones en Nestlé (277), Roche Holding (204), Bayer (197), Wells Fargo (176), Citigroup (136) y Berkshire Hathaway, el brazo inversor de Warren Buffet, el llamado 'oráculo de Omaha, con 126 acciones.

FALTA DE FINANCIACIÓN

La decisión de los Batalla de echar mano de su sicav es una práctica habitual de un tiempo a esta parte ante la falta de financiación, que están llevando a muchos empresarios a liquidar sus sociedades.

No son pocos los que han dado carpetazo a sus tradicionales vehículos de inversión, bien cerrándolas o bien reconvirtiéndolas en otro tipo de sociedades.

REFINANCIANDO LA DEUDA

Ahí están los casos de Isak Andic -dueño de Mango-, los Del Pino, Amancio Ortega y Ram Bhavnani, entre otros, como también ha sucedido en la Comunitat Valenciana con los Lladró, Suñer, Serratosa Caturla, Peris Segrelles...

Sin embargo, conviene recordar que los Batalla cerraron en julio del pasado año la refinanciación de sus 950 millones de deuda de Obinesa/Lubasa, aplazando en tres años sus vencimientos.

DIVISIONES

Dicho grupo, que se constituyó como holding en 2007, integra la compañía Lubasa y distintas empresas de la familia Batalla.

Obinesa posee tres divisiones: construcción aglutina todas las sociedades relacionadas con este sector, cuyo buque insignia es Becsa; cerámica que está integrada por firmas dedicadas a la construcción y comercialización de material cerámico, encabezada por Saloni; y la de automoción, que incluye varios concesionarios de automóviles (Mercedes, Opel, Onda, SAAP y Lexus).