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VALENCIA. La consellera de Cultura, María José Catalá, y la intendente del Palau de les Arts, Helga Schmidt, se reunieron ayer en el departamento de la avenida de Campanar para solventar la situación de bloqueo en la que se encuentra el coliseo valenciano. Desde la jubilación de la administradora del Palau de les Arts, Concha Gómez, el coliseo ha visto ralentizado su ritmo de trabajo por la ausencia de una segunda firma para los contratos del día a día.

Catalá autorizó ayer que se permitiera al director financiero del Palau de les Arts para liberar los pagos más inmediatos hasta que se solvente la ausencia de administrador. En este sentido, la intendente del Palau de les Arts, Helga Schmidt, aseguró a ValenciaPlaza.com que se trataba de "una situación de transición" que con esta medida se ha resuelto.

El encuentro entre Catalá y Schmidt se produce 24 horas después de la aparición de la información del colapso del Palau de les Arts en ValenciaPlaza.com. Con todo, Schmidt aseguró que la reunión estaba prevista desde hacía una semana y que era un problema que se tenía que solucionar más tarde o más temprano.

"Hemos decidido lo que es lo mejor para el Palau [de les Arts]" afirmó Schmidt, quien no quiso darle importancia al hecho de que se tratara de un asunto que se sabía desde hace meses. "Entiendo que la consellera tiene muchas cosas en mente y nosotros sólo somos una más; estoy muy contenta de que todo haya quedado claro", agregó, "de este asunto interno".

Durante los últimos dos meses el Palau de les Arts se ha visto saturado de contratos pendientes de firma a causa de la marcha de Gómez. Como quiera que el reglamento obliga a una segunda firma, ésta se ha mancomunado con el secretario autonómico de Cultura, Rafael Ripoll, pero sólo se ha podido hacer uso de ella en asuntos puntuales.

Como consecuencia de esto, habían vuelto las colas delante del despacho de la intendente a la espera de que pudiese firmar toda clase de compras y pagos relacionados con el coliseo y muy alejados de lo que se supone que es su función artística.

Con esta medida en Cultura y el Palau de les Arts esperan que se vuelva a agilizar el funcionamiento del coliseo en un año clave, ya que está pendiente de ejecutarse el ERE que afectará a 40 de los trabajadores del coliseo y que deberá llevarse a cabo antes del 31 de diciembre.