VALENCIA. Amper ha declarado unas posiciones cortas del 0,41% de su capital social en pleno proceso de la ampliación de capital que está realizando la tecnológica madrileña para completar la entrada de Enrique Bañuelos. Una operación que finaliza mañana y que se está desarrollando bajo cauces alcistas a la vista del tono ascendente del valor en el parqué, que ayer vivió una de sus mejores sesiones de los últimos tiempos.
Presentó la cuarta mayor subida (+11,11%) de todo el Mercado Continuo, cerró (1,50 euros) en niveles que no visitaba desde finales de marzo pasado y, lo más destacado, que la mejora vino acompañada de un estratosférico volumen de negocio de 2,46 millones de títulos.
Ni los más incondicionales del valor recordaban una contratación similar frente a una media diaria anual de poco más de 175.000, según datos de Infobolsa.
CONTRATO RELEVANTE
A media mañana se conoció que Amper se ha hecho en México con el contrato más relevante del año para su división de seguridad a través de su filial Desca.
Sin embargo, "ello no justifica el descomunal volumen que se negoció y sí el hecho de estar en plena ampliación de capital", apuntan desde una mesa de intermediación bursátil madrileña.
Se trata de un contrato "por varios millones" de dólares -no facilitó el importe exacto- en México dentro de un proyecto de seguridad nacional para un Estado mexicano -tampoco detalló el nombre del mismo- consistente en el suministro, instalación y puesta en marcha de la infraestructura, equipos y tecnología necesaria para reducir los índices delictivos de alto impacto en esta región.
PRÉSTAMO BAJO MÍNIMOS
La entrada de los bajistas en el capital de Amper (AMP) está pasando desapercibido en el parqué, si bien es cierto que el préstamo de acciones -antesala de los 'cortos'- apenas representa el 0,38% del capital social de la cotizada donde Bañuelos es el máximo accionista con el 23,18%.
Conviene recordar que el empresario saguntino entró en el capital de AMP a 1,70 euros por título en mayo del pasado año.
¿NUEVA AMPER?
Y es precisamente a ese precio al que se emiten las nuevas acciones fruto de una ampliación que va a permitir al grupo reforzar su posición financiera mediante la entrada de nuevos fondos.
Por lo pronto la cotización cerró ayer en los 1,50 euros reduciendo sus pérdidas anuales hasta un 6,25% y, de paso, las minusvalías latentes del propio Bañuelos bajo un ambiente de euforia compradora en lo que muchos han bautizado ya como la 'nueva Amper'.
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