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En el Palau de les Arts, la situación es apurada en lo presupuestario y su espléndida orquesta sufre una grave crisis al haber perdido una parte importante de sus jóvenes y brillantes profesores. No obstante, la programación presenta un gran interés y se abrirá el sábado 19 de octubre con el título más celebrado de todo el repertorio: La traviata, de Giuseppe Verdi. Según la prestigiosa web Operabase, esta es la ópera más representada en el mundo, seguida de La bohème de Puccini y de Carmen de Bizet.

El célebre título de Verdi ya cerró la temporada 2009-2010, con Lorin Maazel en la batuta y una muy bella producción de Henning Brokhaus. Obtuvo entonces un gran éxito de público y, a lo que parece, los responsables del teatro de ópera valenciano han preferido optar por valores seguros. La temporada incluye La walkyria de Wagner, en la producción de La Fura dels Baus representada ya en dos temporadas; Manon Lescaut de Puccini, L'italiana in Algeri de  Rossini; Simon Boccanegra de Verdi, y Maror de Manuel Palau, una ópera valenciana que ha esperado décadas su estreno.

Nuevo montaje escénico

Para La traviata ahora la producción será otra, la de Willy Decker, con una concepción más moderna y que obtuvo un gran éxito en Salzburgo, en cuyo festival de 2005 se presentó con la soprano Anna Netrebko y el tenor Rolando Villazón en los papeles protagonistas. Esa producción, que sitúa la acción original del siglo XIX en la actualidad, está disponible en DVD y Blu-ray en Deutsche Grammophon, con la Filarmónica de Viena en el foso dirigida por Carlo Rizzi y un espléndido registro de sonido acompañado de la realización de vídeo de Brian Large.

En Valencia tendremos al extraordinario Zubin Mehta en la dirección musical, quien también dirigirá La walkyria que se pone en escena el 3 de noviembre. La soprano Sony Yoncheva cantará el complejo y lucido papel de Violetta Valéry, el tenor Ivan Magrì será Alfredo Germont y el barítono Simone Piazzola, su padre Giorgio.

La desgraciada historia del amor entre Alfredo y Violetta procede del muy célebre drama francés de 1852 La dame aux camélias, de Alexandre Dumas, que fue adaptada en libreto por Francesco Maria Piave para la inspiradísima música de Verdi, que aúna bellos fragmentos orquestales, como los dos preludios, una bellísima escritura para la soprano protagonista y números tan deliciosamente divertidos como la españolada de los toreros de Madrid en el acto II. La traviata es de una densidad musical insuperable incluso en el resto de la obra de un músico de inventiva desbordante como era Verdi. Todo está en su sitio: emociona, interesa y colma la mayor exigencia musical.

La película de Zefirelli

Por citar algunas grabaciones, en DVD, junto a la ya citada de Salzburgo, es muy destacable, con alguna adaptación en la música, la bellísima película de Franco Zefirelli que hizo para el cine en 1985 con Plácido Domingo, Teresa Stratas y la Orquesta del Met de Nueva York dirigida por James Levine. Es de una gran belleza y está rodada en escenarios naturales. Se encuentra en DVD y Blu-ray en Deutsche Grammophon. También es muy interesante la filmación dirigida en 1994 por Humphrey Burton de la producción de Richard Eyre, que fue la revelación mundial de la soprano Angela Gheorghiu, con Frank Lopardo y Leo Nucci, y georg Solti con la orquesta de la Royal Opera House Covent Garden. Está en Decca.

En el formato CD son insuperables las grabaciones de Maria Callas. Citaré dos: el registro en vivo de 1955 con Giuseppe di Stefano y Ettore Bastianini en la Scala de Milán con Carlo Maria Giulinmi en la dirección musical, en EMI, y el de 1958 con Alfredo Kraus en el Teatro Nacional de Sao Carlos de Lisboa, con Alfredo Kraus y Mario Sereni, con dirección musical de Franco Ghione (Carillon). Ninguna de estas dos grabaciones es, lamentablemente, impecable.