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VALENCIA. La túnica profética brilla bajo el sol de octubre. En una semana en la que la ciudad ha vivido su récord histórico de temperaturas mínimas (más de 20 grados, de madrugá), el Deleste aspira a consolidarse como festival de música urbano en su segunda edición, que se celebra este fin de semana en Valencia.

A la organización le tocó remar fuerte para salir a flote tras su debut empresarial pasado por agua. La ilusión más que seguir intacta, paso a doblarse, según ellos mismos. Y, en definitiva, dos días, tres escenarios, 17 bandas, y unas 2.000 personas con más ganas de fiesta que Miley Cyrus en la Tomatina.

Pero más allá de la exquisita elección de artistas y el empeño del festival por ofrecer el mejor sonido, la fauna del Deleste Festival tendrá su papel protagonista este fin de semana. Un cóctel de presencias capaz de hacer comulgar juntos a puretas que vieron a The Pastels en la primera edición del Festival Internacional de Benicàssim y posturistas profesionales que, sencillamente, saben que "hay que estar".

Estas son 10 cosas que con total probabilidad se verán este fin de semana en La Rambleta:

1. HIPSTERS CON HIJOS

El fenómeno se confirmó hará un par o tres de años en el barrio de Gracia, en Barcelona. De repente, los hipsters paseaban en pareja y rodeados de críos. Críos guapos, claro. Hablaban catalán. Tendencia o no, lo más sorprendente es que "els nens" iban mejor vestidos que tú, se comportaban mejor que tú y, además, ya tienen su propia programación en el Primavera Sound (lo llaman Minimúsica).

"Els xiquets" tuvieron su mañana durante la primera edición del Deleste Festival y la tendrán en la segunda. En este caso, serán los zaragozanos Tachenko y los locales Johnny B. Zero los que acompañarán el sábado por la mañana el acto familiar (snif). Habrá señores con gafas de sol y cuchicheos en la terraza, pero a la terraza ya le dedicaremos un par de párrafos más adelante.

Familias, carreras y vermuts para recuperarse del viernes y encajar el sábado desde por la mañana. A partir de las 11:30h.

2. ESTADO DE EMBRIAGUEZ EN SILLÓN CONFORTABLE

El escenario Ambar Auditorio acogerá algunos de los conciertos más destacados del Deleste Festival. Durante los primeros de cada jornada el público se entregará al sonido potente y equilibrado de la sala y al confort de sus sillones. Sin embargo, a poco que avance la música en directo, más de uno mostrará su mejor tambaleo entre las filas de asientos. La fórmula: tiempo / licores.

Es posible que algún grupo de 'personas', embriagadas por completo (y por la música), se levanten con ánimo a bailar. En su mente, un macrofestival en Las Vegas. Aviso: No es de buen gusto dejarles en ridículo, ahí solos, desprotegidos en la oscuridad. Cabe acompañar.

3. JULIO DE LA ROSA PARA PROPIOS Y EXTRAÑOS

Julio de la Rosa es uno de los artistas más interesantes de la música española. Su habitual trabajo como compositor para el cine y la industria audiovisual no sólo no han mermado sus ideas durante los últimos años, sino que las han fogueado. Es divertido y es atractivo a través de su creación. Sin embargo, en el Deleste ofrecerá sobre él un concierto poco habitual: con banda.

Los que ya han visto al jerezano en formación completa saben que se convertirá en uno de los conciertos destacados del festival, pero si a algún asistente al Deleste se le había pasado desapercibido el buenhacer de éste, podría quedarse pegado al sillón. Rescátenlo. 

4. CERRARÁS LOS OJOS EN MITAD DE UNA ESTAMPIDA: TOUNDRA

¡O no! Seguramente, encajado en el sillón tras las voz desnaturalizada de de la Rosa y sus más crudas letras, llegará el espacio para una estampida sonora. Escogida con acierto su participación en el auditorio, Toundra será una de las piezas claves de la primera jornada y del festival. Sin necesidad de gafas 3D, el concierto promete poner de punta los flequillos mejor planchados.

5. CONOCE LA MODA OTOÑO-INVIERNO

Efectivamente, la previsión meteorlógica es positiva. Sin embargo, en muchos casos, los delesters (¿?) pasarán mañana, tarde y noche en los aledaños delpeculiar barrio de San Marcelino. La pregunta se ha repetido en buzones privados de Facebook y conversaciones de WhatsApp durante los últimos días: ¿qué te vas a poner?

Confesiones a un lado, no faltarán las fotos y más fotos capaces de mostrar 'cómo iba este' o 'la otra', y que en cualquier caso reforzarán una tendencia de camuflaje seguramente imporante para muchos. Eso sí, no todo será boato. Sonarán cuchillos, que divierte y mucho.

6. VIAJE AL INTERIOR DE SAN MARCELINO

Si hay un beneficiado colateral del Deleste Festival este es el sector hostelero del barrio de San Marcelino. Pese a la oferta interior de la fiesta, buena parte del público busca en los aledaños del Espai Rambleta una alternativa para comer o descansar un rato.

Sin duda, uno de los grandes desconocidos es el propio parque de La Rambleta, donde se puede echar una plácida siesta si es que no viene ningún niño 'a joder con la pelota'. Otro de los grandes reclamos son los restaurantes chinos de la zona y cafeterías, que ya saben que el fin de semana traerá a una buena cantidad de gente al lugar. Recientemente, antes del concierto de Maika Makovski para Munube, los jóvenes responsables de la Cervecería La Victoria -también de origen chino- mostraban su entusiasmo por el festival y preguntaban por el horario de actividades. Lo dicho, encantados.

Por cierto, La Victoria es seguramente el enclave más cercano para los que no resistan la intención de compartir pasiones y ver el fútbol: a las 16h el Real Madrid, a las 18h el Valencia CF, a las 20h el Barça y a las 22h el Atlético de Madrid. Información de servicio

7. DISCUSIONES DE PAREJA Y TERRACEO

Y es que, de hecho, el fútbol puede convertirse en una costumbrista discusión pese al contexto de la música en directo. Si sucede en el propio Primavera Sound... La terraza Mr. Sugga (así la hacen llamar) será otro punto de reunión entre concierto y concierto. Incluso, durante algunos de ellos. Esto puede hacer sonar alguna voz más alta que otra en el habitual 'ahora entramos' y 'ahora te esperas'. Cosas de festivales. El refranero de estos eventos dice que si un espectador acude con el ánimo de no perderse ni uno solo de los conciertos ha de entender que dos son multitud. Pues algo así.

En el Deleste, más allá del controvertido 'vapeo' de cigarrillo electrónico -habitual desde el pasado verano en La Rambleta-, los fumadores acudirán al  'tercer escenario' en busca de vicio. También de su dosis de nicotina. ¿Parejas, vicio y terraceo? Muy bien.

8. PURETAS; WATERTAPES

La previsión de postureo en el Deleste va por cuadrantes. Por ejemplo, la organización ha reconocido que un clan de 'puretas con denominación de origen -reserva de los noventa- se dispone a mirar con desdén y encontrar un sitio cómodo en el auditorio. Si todo va bien, volverán durante algunos minutos a sus 19 años. Esa era la edad que tenían cuando The Pastels actuaron en aquel primer Festival Internacional de Benicàssim, cuando por entonces no tenía siquiera la etiqueta de FIB.

La oscuridad les echará un cable en el momento de la lagrimilla ante este grupo de Glasgow de ingenua ejecución sobre voces e instrumentos, pero de profundo calado en los gustos más indies y pop (en el sentido clásico) del festival. Sin duda, el reclamo internacional del 'festi'.

Para los que no traguen con esta dosis de intensidad, el Deleste promete de puertas para adentro un festival de lo más agradecido para los artistas. No es como el acerlerador de partículas del CERN, pero sí genera colisiones entre espectador y creador. El espacio limitado del festival permitirá a muchos de los espectadores hablar con algunos de los miembros de las bandas a las que han ido a ver. Con suerte, como el pasado año, hasta sumarse a un watertape participativo. #whynot.

9. MUJERES, TAB O LA OPCIÓN DEL SUDOR

The Pastels habrán dejado los ojos encristalados a más de uno, ya queda dicho. Otros habrán optado por terracear. Es posible. De lo que no cabe duda es de  que la combinación de Mujeres con Triángulo de Amor Bizarro en el Escenario Jägermeister hará sudar a todos. 

No hace tanto tiempo, las madres -ahora abuelas, le decían a sus hijas al salir de casa con nocturnidad: "échate una muda, por si acaso". Sí, aunque fuera a una de primas solteras. Sí, muda; en referencia especialmente a la ropa interior y a una camiseta que salve la situación. Sólo decir que a los festivales les cae profundamente bien este consejo con naftalina, así que teniendo en cuenta la sudada, hamija/hamijo, por el bien de lo que reste de noche: en tu bolso, una muda.

10. RETIRADAS A TIEMPO

Es la parte más desagradecida del fin de semana. Unas sudadas, otros peor, la opción de retirarse es más que dilatada programa en mano. Pasadas las 2:30 horas del domingo Los Atomos Dj's, entre los que se encuentra uno de los organizadores del festival, pincharán música con el ánimo de fiesta del que no quiere que la noche acabe nunca.

Con una selección de clásicos básicos que pasarán -setlist confirmado- de Renato Carosone a Extremoduro o Fatboy Slim, el postureo irá dejando paso a los últimos supervivientes. A buen seguro, estos últimos de la fila disfrutarán el próximo otoño de la tercera edición del Deleste. 

Antes habrá que superar la segunda. La combinación de artistas nacionales -llenos de concepto en sus propuestas aunque dispares entre sí- y dos destellos internacionales -míticos (The Pastels) y absoluta incógnita (Nice Weather for Ducks)-, invitan a creer en el éxito del menú.

Aunque no han sido destacados entre las 10 frivolidades que sucederán durante este viernes y sábado en el Espai Rambleta, Pumuky, TUYA y Guadalupe Plata son apuestas seguras para no dejarse llevar por los encantos de la terraza.