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VALENCIA (EP/VP). La XV edición de la Valencia Fashion Week (VFW), muestra desde este jueves y hasta el próximo 21 de septiembre las tendencias de la temporada primavera-verano de 2014 en el Ágora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

Los talentos emergentes de la 'Zona D' han sido los encargados de dar el pistoletazo de salida a la pasarela, que en esta ocasión apuesta por impulsar las trayectorias de los autores que se abren camino en este sector con un lema, 'Descaradamente Jóvenes', que es, a la vez, toda una declaración de principios.

Los pases han arrancado sobre las 13.00 horas con la propuesta de Leyre Valiente, que ha presentado la colección 'Amphibia', compuesta por vestidos, blusas y faldas inspiradas en la naturaleza y en las que predomina la mezcla del blanco con rojos, verdes y azules brillantes.

En este trabajo, la diseñadora apuesta por cuerpos estructurados y armados como el erizo de mar, las transparencias de algas y medusas y texturas que evocan branquias y aletas. En definitiva, una serie de 'mujeres anfibias' a medio camino entre la evolución y la mutación.

La exhibición más arriesgada ha venido de la mano de Visori Fashionart, un proyecto nacido de la iniciativa del estilista Javier Soria con el objetivo de crear una simbiosis entre moda y arte. Bajo esta premisa, la colección 'Glycölic' viste a los hombres con organzas vaporosas y arrugas sin lógica, junto a tejidos plisados, comprimidos y deshilachados.

Los modelos han aparecido con complementos con toques orientales -para simbolizar la incipiente prevalencia del poder asiático, según el autor- a modo de guerreros asiáticos, como ninjas y samurais, con el rostro cubierto y pistolas y metralletas en sus manos.

Esta primera cita con la moda ha culminado con Antonio Posadas y su 'Redoble de tambor', fusión de los aspectos contrapuestos de la vida de los artistas de circo que analizaron los pintores Pablo Picasso -quien retrató en su época rosa la dureza del día a día de titiriteros y saltimbanquis- y Marc Chagall, lleno de colorido y positivismo.

Para ello, Posadas funde en sus diseños femeninos formas equilibradas, sobrias y asimétricas con la riqueza de las lentejuelas.

A la inauguración de la VFW han acudido diversas autoridades, entre ellas la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Paula Sánchez de León, el conseller de Economía, Industria, Turismo y Empleo, Máximo Buch, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. Todos ellos han recorrido las instalaciones junto al director ejecutivo del certamen, Álex Vidal.

Buch ha destacado que la Valencia Fashion Week "es un evento mundial que representa la juventud y la creatividad valenciana". Asimismo, ha alabado que, a pesar de que cuenta con un presupuesto "más ajustado" -de 400.000 euros, 175.000 euros aportados por el Consell mediante el apoyo a la Asociación Semana de la Moda, y el 70 por ciento de participación privada- ha conseguido un "entorno dinámico, creador e innovador".

"LA MÁS BONITA DE ESPAÑA"

Por su parte, Rita Barberá ha afirmado que esta pasarela es "una manifestación cultural y de modernidad que está en la agenda anual de todos los valencianos y que es capaz de proyectar al mundo una parte importante de nuestro ser artista". La primera edil se ha mostrado convencida de que es "la 'fashion week' más bonita de España" a pesar de que se trata de "una edición muy austera en comparación con los presupuestos de Madrid y Barcelona".

El diseñador y director del certamen, Álex Vidal, ha expresado su confianza en el éxito de la cita y ha calculado que congregará a unas 30.000 personas.

La XV Valencia Fashion Week será el escaparate para la presentación de las colecciones de primavera-verano para 2014 en un espacio que alberga el backstage, el village y la sala de desfiles, ocupando una superficie de 5.000 m2.

El programa incluye la Zona D, con 9 diseñadores que concursan por la mejor colección; la Zona Off, con 3 colecciones que combinan diseño y osadía; y el Ágora, donde se sitúan 14 colecciones que buscan posicionarse en la "aldea global de la moda española".

Además, la pasarela se ve enriquecida con la llegada del streaming de alta gama, gracias al cual los espectadores podrán seguir desde sus las evoluciones de VFW desde las diez de la mañana a las diez de la noche eligiendo cualquiera de las seis cámaras que estarán operativas para vivir en directo cada actividad.

Cada noche, al finalizar los desfiles en el Ágora, la pasarela se traslada a la Explanada de L'Umbracle para ofrecer la puesta en escena de colecciones jóvenes, desenfadadas y de baño.

Desde la Conselleria de Economía han precisado que la última edición celebrada en el Ágora se cerró con más de 20.000 visitantes, más de 1.000 noticias generadas, con un impacto repercutido sobre la marca de más de 25 millones de euros y una asistencia de 300 periodistas.