Es la española que forma parte de más consejos de administración (Sogecable, Prisa, Bodegas Riojanas, Cleop, Adolfo Domínguez...). Desde muy joven, Agnès Noguera se preparó a conciencia y estudió Gemología, Historia del Arte, Derecho y Finanzas. Participa en varias fundaciones como ETNOR y Santillana y asociaciones como AVE (Asociación Valenciana de Empresarios). Le encantaría seguir estudiando, pero no tiene tiempo. Con la empresa, la familia y ella misma tiene suficiente. Le encanta la ropa de Adolfo Dominguez, pero no es coqueta. Se define como una mujer con gran sentido común, responsable y una férrea voluntad.
-¿La primera vez que se sentó en un consejo de administración se sintió como pez en el agua?
-A decir verdad, estaba cómoda; fue un consejo familiar y mi papel como abogado fue levantar acta. No me impresionó tanto.
-Sin embargo es la mujer que participa en más consejos de administración de compañías cotizadas, ¿no da vértigo?
-No sé, no me lo he planteado. Forma parte de mi trabajo, pero no me dedico a coleccionar consejos.
-Sogecable, Prisa, Bodegas Riojanas, Adolfo Dominguez, Cleop... ¿cree que faltan mujeres con voz y voto en las altas esferas?
-No sé si faltan o no. Siempre he pensado que depende de las mujeres llegar donde quieren llegar y de los méritos que hagan para conseguirlo. No creo en la discriminación positiva.
-¿Su financiero favorito?
-Warren Buffet, porque es la persona que gestiona con más sentido común y éxito, pese a la crisis, sus finanzas. Su filosofía es la que me enseñó mi padre y la que utilizamos.
-¿Dónde aprendió más, en casa, en el Liceo Francés o en los libros?
-En todos. Los libros te ayudan a ordenar conceptualmente lo que la práctica te proporciona. En casa aprendí a no acobardarme; ver los problemas, dividirlos en partes e ir solucionando uno detrás de otro. Y en el Liceo aprendí a razonar y objetivar los problemas.
-¿De joven soñaba con llegar a ser lo que es?
-La verdad es que no tenía grandes sueños, lo que quería era ayudar a mi padre.
-Pero estudió gemología...
-Sí, porque me gustaba, pero me di cuenta de que no iba a ganarme muy bien la vida, por lo que decidí estudiar a la vez Derecho, como mi padre y mi abuelo, y trabajar en la empresa. También estudié artes y oficios e historia del arte.
-¿Le persigue la fiebre estudiantil?
-Pues sí, pero no tengo mucho tiempo. Siempre digo que cuando me jubile estudiaré filosofía, aunque posiblemente si mi hijo decide estudiar políticas me apuntaré con él.
-¿La disciplina va con usted?
-Siempre y a todas partes. Es más importante trabajar y ser disciplinado que intentar tener éxito. Mi padre siempre me decía que lo importante era el trabajo, la voluntad y finalmente la inteligencia.
-¿Cuánto tiene de ejecutiva, de madre, de mujer y de hincha del rugby?
-Ahora voy de señorita con el rugby y sólo voy a ver jugar a mi hijo al río y a partidos internacionales de nivel. El tiempo de viajar todos los fines de semana en autobús a Valladolid o San Sebastián ha quedado atrás. Me lo pasé muy bien y conocí gente magnífica.
-¿Su afición le llegó por la práctica o por la observación?
-Jugaba un poco; mi madre es francesa y en casa se veía mucho rugby; y luego conocí a mi marido que fue una gloria nacional y con el que recorrí España. Es un deporte de mucha disciplina, estratégico, con reglas complicadas y que te ayuda a trabajar mucho con los demás. En el rugby uno solo no sirve para nada.
-¿En qué fallan actualmente las empresas?
-En estos momentos de crisis hemos fallado todos. No obstante creo que no se invierte suficiente tiempo en elaborar una estrategia empresarial que permita ver el bosque y no sólo los árboles. Muchas empresas carecen de un plan de actuación que defina donde van, con qué medios y cómo van a llegar; y por el contrario muchas actúan a 'salto de mata' y 'apagando fuegos'.
-¿De la crisis saldremos más fuertes o más tocados?
-Depende. La Comunidad Valenciana saldrá con una mentalidad distinta, pero tocados porque nuestro tipo de empresas, por su tamaño, es más vulnerable a la crisis.
-¿Las empresas creen en la comunicación?
-Las empresas lo hacemos muy mal. Existe una tradición en la cultura empresarial de no hablar mucho de nuestras empresas. Ni nos gusta sacar pecho por los logros obtenidos ni mostrar los errores cometidos.
-¿Ser jefa le permite conciliar mejor?
-Siempre he trabajado muchas horas y mis hijos lo saben. En casa valoramos más la calidad frente a la cantidad de tiempo. Las horas que estoy con ellos les hago caso, no les dejo jugando a la play y me voy.
-¿Nacer en el seno de una familia como la suya le convirtió en una mujer responsable? -No, ya lo era. Mi carácter contiene sentido común, responsabilidad y un fuerte sentido del deber. Quizá todo esto parezca un poco calvinista en este entorno tan festero.
-¿En casa quién lleva las cuentas?
-Este año le toca a mi marido. Nos lo vamos cambiando cada dos años porque es un rollo. Y las tareas del hogar nos las hace una señora.
-¿Adolfo Domínguez es su diseñador favorito?
-¡Vamos!, como diga otra cosa me mata. Lo es. Mi primer traje de trabajo fue uno de Adolfo.
Investigando sobre familiares me encontré con este artículo. No se nada más que lo que he leído aquí y esta señora sí que tiene cojones, es claridosa, sobria, práctica, directa, amable y sincera, asdemás se nota que se preocupa igual por su familia que por sus empleados y su país. Seguro tiene muchas mas virtudes pero es lo que puedo asegurar con leer esto. Por favor si tienen contacto con ella salúdenla mucho de su quizá familiar lejano :)
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